Abro la puerta del taxi y monto en la parte de atrás. Ana está sentada delante, en el asiento del copiloto.
-Hola – me saluda cuando entro, aunque noto que le tiembla un poco la voz.
-Hola – le devuelvo el saludo.
Durante el trayecto, ninguno de los dos dice nada. El taxi nos lleva a las afueras, y nos detiene en el aparcamiento del parque de atracciones, que abrirá dentro de dos horas. Ana se dispone a pagar, pero insisto en hacerlo yo. Esta vez, el que gana la discusión soy yo. Bajamos del coche y caminamos hacia una puerta trasera del edificio de entrada.
-¿Estás bien? - le pregunto, ya que apenas habla.
-Sí, he... tenido una noche algo rara.
No me lo quiere explicar ya que si no me habría contado ya que le ocurre. Así que no insisto. Entramos en una sala en la que hay unas tres personas. Dos de ellas vestidas con ropa normal y el tercero, un hombre mayor, con la ropa que llevan los encargados de las atracciones.
-Vaya, vaya. Hola Ana, pensaba que te habías olvidado de nosotros.
Ana se acerca y lo saluda con un abrazo.
-En absoluto, tío. Esto... he traído a un amigo para que conozca un poco el parque. Es de Estados Unidos y ha venido de viaje, no quería dejarlo sólo. ¿Hay algún problema en que hagamos el trabajo juntos?
El hombre me mira con atención de arriba a abajo, analizándome.
-Ana, sabes cuáles son las normas. Lo siento.
-Pero tío, sirve para esto. Le gustan mucho los niños y...
-Ana no puedo. Me costó mucho meterte a ti. Lo siento.
-Pero es sólo un día.
-Lo sé. Y si por mí fuera lo dejaría pasar; pero no quiero que se queje toda la plantilla.
-¿Me vas a hacer volver a la ciudad?
-Lo siento, Ana. Te pago el taxi si quieres.
-¡No! Yo..
Avanzo hacia ellos y me quito la gorra y las gafas de sol.
-Hola señor, soy Josh Hutcherson.
-Zacarías – dice mientras me estrecha la mano. - Lo siento hijo, pero...
-No sabe quién soy, ¿verdad? - ante su expresión de desconcierto continúo hablando – Soy actor. Ana ha pensado que sería divertido traerme para estar con los niños y enseñarles algo sobre actuar. Alentarlos y convencerlos de que el teatro es una actividad muy divertida para que haya actores mejor preparados en el futuro.
-¿Actor?
-Sí, mírelo en Internet si quiere.
-¡Zacarías! - dice uno de los chicos que hay en la sala – Es cierto, es actor. Mira – le entrega su teléfono móvil y el tío de Ana mira algo en él.
-A mí me parece bien. - comenta la tercera persona, una chica rubia y bajita – No todos los días hay un famoso en el parque.
-Está bien. Os voy a traer unos trajes. Por la mañana, animaréis a los críos. Por la tarde, podrás quitarte el disfraz y hablarles de tu experiencia como actor y todo lo que quieras.
Asiento y Ana y yo lo seguimos por unos pasillos hasta una habitación llena de disfraces de dibujos animados. Ana se viste de una de las Supernenas, la del vestido verde. Yo, me decido por un traje de Bob Esponja. Ana comienza a reírse cuando me ve salir del probador hasta llegar a un punto en el que tiene que echarse mano a los riñones.
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Diario de Josh
FanfictionAna era un chica normal. Aplicada a los estudios, tenía los problemas normales de una adolescente. Lo más divertido para ella era pasar las noches de fiesta, en casa de otras amigas... Era exactamente como cualquier otra chica de diecisiete años. Ha...