-Entonces, ¿me perdonas? Debería haberme dado cuenta que después de lo que Adrián dijo no podías estar al cien por cien segura. No debería haberlo impulsado a que te lo dijera.
-Claro que te persono, tonta – Estefi cruza los dos metros que nos separan y me da un abrazo.
-¿Hablaste con él?
-Sí dice sorbiéndose la nariz – lo llamé y le expliqué cómo me sentía.
-¿Y que dijo?
-Que se lo tenía que pensar y... Mierda, ahí viene.
Me giro para nada disimuladamente y veo como Álex se aproxima hacia nosotras.
-Hola – saluda con una sonrisa, aunque sin alegría - ¿Sabéis hacer el problema 10 del trabajo de matemáticas?
Siento como tanto él como Estefi me miran, lo que hace que me sienta bastante incómoda.
-No, no lo sé hacer – respondo finalmente – Y no me miréis así. Soy buena en matemáticas pero esto no sé hacerlo.
-¿Y Josh? - pregunta Estefi.
-Él tampoco sabe resolverlo – digo mirando al suelo y siento como se me sonrojan las mejillas al recordar la larga conversación que he tenido con él dos horas antes.
Le había contado un breve resumen de cómo había sido el último año de mi vida: que había salido con un chico llamado Adrián a la vez que mi mejor amiga salía con su amigo Juan, que el chico me había dejado por otra pero que seguía llamándome todas las semanas, que Juan se había ido a vivir a Barcelona y había cortado con Estefi de la forma más cruel posible y que aquella tarde había fracasado al intentar que Estefi y mi mejor amigo saliesen juntos por culpa de un infortuito encuentro con Adrián. Estaba muy preocupada pensando que no le importaría, que dejaría de hablarme. Teniendo en cuenta que el tenía 20 años, mis problemas debían de ser chiquilladas. Pero no, Josh me había sorprendido y me había hecho muchas preguntas, interesado por el tema, y había intentado ayudarme dándome consejos.
'Gracias por haber dejado que me desahogara contigo. Has sido muy amable, Josh' le había dicho al terminar de contarle mi vida.
'No me las des. Me ha encantado escuchar cuales son los problemas que tiene los adolescentes. Por fuera parecen leves pero seguro que para ti son una pesadilla'
'Sí, aunque eso lo sabes mejor que nadie. También has pasado por esto.'
'No, te equivocas. Yo no fui un adolescente. Pasé de la infancia a la fase de adulto. El cine me obligó a crecer demasiado rápido'
'A ninguna persona deberían quitarle su juventud, es horrible.'
'No dejes nunca de hablarme, Ana. Eres como la amiga de la adolescencia que nunca tuve. Si yo no te hablo será por motivos de trabajo, pero me gustaría que no dejaras de hablarme sobre ti, ¿vale?'
'Será un placer'
'Ayudame a vivir lo que nunca pode vivir'
'Te prometo que lo haré'
Y aquí estoy yo, en el instituto, a punto de entregar un trabajo y hacer un examen de matemáticas. ¿Cómo voy a poder concentrarme? Es imposible. A miles de kilómetros de distancia está la persona que me impide poner los pies en la tierra, la persona que ha conseguido que uno de mis sueños se haga realidad.
-¡ANA!
Grito, sobresalta. Estefi me zarandea por los hombros y Álex me mira con preocupación.
-Estefi...para de... moverme – digo entre sacudida. Ella deja de moverme y me mira interrogante – Estaba en otro mundo.
-Sí, ya se ve. ¿En qué piensas? Te estaba diciendo que si Josh te dijo que no sabía hacerlo, no vi ningún twit.
-Si, esto – aún estoy en mi mundo así que me cuesta un poco volver a centrarme – me lo dijo por mensaje directo.
Estefi suelta un gritito ahogado y se tapa la boca con las manos.
-¿Te sigue? - pregunta Álex por ella.
Yo asiento con timidez y, justo en ese momento, llega el profesor de matemáticas y entramos en el aula. Preparada para hacer el peor examen de la historia.
ESTÁS LEYENDO
Diario de Josh
FanfictionAna era un chica normal. Aplicada a los estudios, tenía los problemas normales de una adolescente. Lo más divertido para ella era pasar las noches de fiesta, en casa de otras amigas... Era exactamente como cualquier otra chica de diecisiete años. Ha...