Capítulo 7

5 2 0
                                    

Estaba caminando por una calle oscura. La acera estaba salpicada de sangre por todos lados. El viento susurraba mi nombre. El alumbrado público no paraba de titilar. Estaba asustada.
Un cadáver flotaba sobre la sangre de la acera. Era Patrick. Sus ojos pálidos carecían de emoción y la luz tenue y parpadeante de la acera le daba un aspecto espeluznante.
Patrick comenzó a moverse. Parecía convulsionar de repente. Y, en un abrir y cerrar de ojos, su cuerpo había sido reemplazado por el de un cuervo.
                        ***************
Desperté sobresaltada. Claramente, los sucesos ocurridos recientemente me habían dejado un trauma. Uno de los feos.
Si esto era ser yo, entonces eso no terminaba de agradarme. Realmente era aterrador pensar que, algún día, tendría que llevarme a todas las personas que amaba.
Ver cómo todo lo que me rodeaba moría, me había sentir sola. Era difícil fingir estar muerta cuando era yo la causa de muerte de los demás.
Esa tarde sonó el timbre. Era Anabella. No paraba de gritar que, si no abría, me las vería con sus 4 años de judo.
Abrí la puerta y la invité a entrar. Mi cabeza dolía horrores, pero lo ignoré. Anabella estaba más llena de vida que nada de lo que hubiese visto en las últimas semanas.
-Y...¿Qué te trae por aquí?- Pregunté, finalmente.
-Vengo a visitar a mi mejor amiga, ¿no la habrás visto debajo del sofá por casualidad?- Preguntó sarcástica ella.
-Creo que... Deberíamos ir al hospital- Dije yo.
-Está bien...Al menos, en el fondo, sientes algo por él, ¿Verdad?- Preguntó ilusionada.
-Es mi amigo y es mi culpa. Lo único que siento es culpabilidad y amistad había él.- Sentencié.
-¡Auch! Eso me dolió hasta a mí, Abbey. Espero algún día le prestes un poco más de atención. Yo creo que, como él, no te va a querer casi nadie. Excepto yo, claro.- Respondió.
Decidí no responder y nos fuimos rumbo al hospital. Llevábamos un ramo de rosas que, por algún motivo, se habían vuelto negras en mis manos.
-Escuché que le gustas a un tal Bruce... ¿Es eso cierto?
Quería iniciar una conversación, pero las formas de Anabella no me quedaban bien en absoluto.
De todas formas, Bruce era un chico alto y despeinado que siempre veíamos al volver del colegio cuando yo no tenía coche. Sabemos si nombre porque, una vez obtuve mi Renault 12, él era quien nos atendía en el taller mecánico.
-¿Dónde oíste eso?- Preguntó más roja de lo que esperaba.
- Los cuervos hablan y yo tengo oídos...¿Qué hay entre ustedes?- Insistí.
- Él siempre me gustó... Pero, no sabía que yo le gustaba. ¿Es cierto lo que me dices, Abbey?
-Lo es.
Llegamos al hospital y dejamos las flores. Patrick aún no despertaba y muchos parientes lloraban en la sala de espera.
Creían que Patrick iba a morir, pero yo no pensaba llevármelo. Al menos, no por ahora.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 17, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Inmortal DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora