Inmortal Dreams

Capítulo4

Anabella se había pasado por mi casa hacía ya una semana y yo no había vuelto al colegio.

Los cuervos ya me habían enseñado todo lo que podían, pero aún quedaba un tema por ver…Llevarme a la gente que debía abandonar este mundo.

Estaba recostada en el sofá, perdida en mis pensamientos, cuando Ciaver apareció. Ya era la hora.

Según Granie, después de llevarme a mi primer humano recibiría a un cuervo en mi casa cada vez que debiera llevarme a alguien. Y no era algo bonito.

Ciaver me condujo por un largo trecho, hasta llegar a una pequeña y precaria casa a las afueras de la ciudad.

-En ella hay una anciana muy pobre, si no te la llevas ahora, sufrirá mucho.-Dijo refiriéndose a la casa.-Ahora, ponte esto-Dijo indicando a mi capa negra.

Cuando terminé de ponérmela, una hoz de plata con incrustaciones de rubí, hizo su aparición en mis manos. La miré fijamente y suspiré.

-¿Para qué se supone que es?-Pregunté

Ciaver se limitó a contestar:-Solo tú puedes saberlo. Asentí y luego, utilicé el método de tele transportación que me habían enseñado los cuervos.

***

Aterricé, dentro de la casa, rodeada del fuego del infierno y de una gran nube negra que daba vueltas. Estaba dentro del tornado de los cuervos.

Cuando los cuervos desaparecieron, el fuego se apagó. Dirigí mi mirada hacia una mecedora de madera, allí estaba sentada una anciana con cara angustiada. Me estaba mirando.

-Ya lo sabía-Dijo ella-Ya sabía que lo de “la luz al final del túnel” era una cruel mentira.

Suspiré, tenía razón.

-Hazlo, llévame-Dijo la anciana.No me hubiese gustado verla sufrir más de lo que ya parecía estar sufriendo…así que me la llevé.

La hoz de plata, bailaba al ritmo de mis movimientos. En dos rápidos movimientos, la hoz, llegó al alma de la anciana, la cual tomó la hoz, espiritualmente y salió de su propio cuerpo, como si de ropa se tratara.

El cuerpo sin vida de la anciana cayó al suelo y el alma de la misma, se introdujo en el mango de la hoz; Un portal directo al infierno.