Ciaver, picoteaba fuertemente mi cabeza.Abrí los ojos.Golpeé el aire.
La primer muerte del día.No me gustaba ser despertada de esa manera.Eché una ojeada a mi reloj, eran las seis de la mañana.
Tomé mi capa y la hoz.
-¿Quién?-Pregunté, molesta por mi abrupto despertar.
El rostro de Ciaver demostraba preocupación. Seguramente, sería alguna persona que agonizaba o alguien accidentado.
-No importa...-Dije al cuervo, tranquilamente.
-Si tu lo dices-Respondió él, poco convencido.
Golpeteé el suelo con la hoz, fuertemente y nos transportamos hacia un cuarto de baño.
Aquella habitación, habría sido hermosa, de no haber estado salpicada de sangre aquí y allí. El váter era nuevo y los muebles eran vistosos. Una habitacion lujosa. El gran espejo, duplicaba la habitación, perfectamente. En el, escritas con sangre, estaban las palabras " Te echo de menos, vuelve... el amor es una mierda...te amo, Abby...adiós"
Al leer esas palabras, sentí como si me hubieran dado un puñetazo en el estómago. Estabamos solos, la víctima y el depredador...Ciaver me había abandonado allí.
La víctima, me miraba, asustada. Sus brazos, con cortes hasta los codos, estaban teñidos de rojo. La víctima, era Patrick.
Gemí como un animal herido. Patrick parpadeó con la confusión reflejada en el rostro. Lágrimas negras, recorrían mis mejillas.
-¿Por qué lloras? -Preguntó Patrick, para mi asombro.
-¿Por qué haces ésto?- Pregunté en respuesta.
Él, al parecer, no se esperaba una respuesta.
-Patrick, no voy a morderte...- Le dije.
-¿Cómo sabes mi nombre?-Preguntó algo atontado.
-¿Estás seguro de querer morir? -Pregunté.
-¿Morir?Pues...- Volteó y señaló mi nombre, en el espejo- sin ella, vivir no existe...
-¿Sin ella?-Pregunté, extrañada ¿Qué demonios estaría diciendo Anabella?
-Sí...ella, murió...-Dijo él.
-Pues...sólo te daré esta oportunidad un vez...¿Está claro?...Promete que no dirás nada sobre éste asunto.
-¿Decir nada sobre qué?
-Promete que, no dirás nada de lo que voy a contarte y te dejaré vivir
-Está bien...-Respondió confundido.
Me quité la capucha, delante de Patrick. Sus ojos se abrieron con perplejidad.
-No recuerdo haber muerto...pero recuerdo haberme llevado mucha gente-Le dije.
-¿Abby?-Su rostro de asombro, habló, al fin.
-Sí.
-Solo...Lo siento...-Dijo él.
-No te disculpes...-Repliqué-Te dejaré vivir, pero no puedo quedarme, nos vemos.
-Adiós, Abby -Sonrió.
-Pero eso no quita que irás al hospital...te visitaré ahí.
-Bueno...Nos vemos...
Y me marché, llorando como nunca antes.
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Inmortal Dreams
Teen FictionTras sus encuentros con los cuervos y la muerte de su madre, la vida de Abbey cambia para siempre.Conoce los secretos más escalofriantes del infierno.