Mas Que Amigos

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Oriana:

¿Por qué tuve que chocar justo con él? ¿Por qué no pude empapar a alguien más en vez de a él?

Estoy sumida en mis pensamientos desde que vi a Julian.

No paro de pensar y de preguntarme; ¿Qué sería de nosotros si no le hubiese dicho a Julian lo que sentía?¿Qué hubiese pasado si en vez de ser tan tonta me hubiese despedido de él? ¿O qué sería si no lo hubiese evitado todas las veces en las cuales él quería acercarse a mi y seguir con nuestra amistad?

Sé que ha pasado mucho tiempo, pero no puedo evitar sentirme culpable, ya que gracias a mi, nuestra amistad construida hacía muchos años se rompió. 

Quizás seguiríamos siendo mejores amigos..., ¡Pero no! Fui tan estúpida y no asistí a unos de los momentos más importantes para mi mejor amigo en ese entonces. Evite sus llamadas, evité sus visitas, y, lo peor de todo es que no me despedí de él cuando partió del país a empezar una nueva vida en otro lugar. 

Literalmente, nuestra amistad se arruino por mi culpa.

Aunque vamos, estaba triste y avergonzada después de besarlo y haberle confesado que lo quería de otra manera. Era difícil hacer de cuenta que nada pasó.

Pero, ¿Qué pensaba que ganaría? ¿Acaso esperaba que dejara a la rubia de ojos celestes por mi?

¡Dios! ¡Que infantil eras, Oriana!

Me levanto, me arreglo y preparo el desayuno.

Jenny vendrá a desayunar a mi departamento, como lo hacemos todos los sábados.

Realmente estoy muy cansada. Regresamos a las cinco de la mañana y no he dormido nada. Mi cabeza estallaba en pensamientos, al igual que ahora. 

Aunque en este momento quiero dormir. No tengo ganas de nada y mucho menos de responder el interrogatorio que me hará Jenn, pero por más que duela y no quiera tocar el tema, tendré que responder sus preguntas. Se lo oculté durante años, así que tendré que responder.

Escucho el sonido de la puerta.

-Enseguida abro, Jenn. -Digo, elevando la voz, para que pueda oírme.

Me dirijo hacia la puerta. Seguido de eso, giro la llave y el picaporte.

¿Qué hace él aquí?

-¿Tú? -Elevo mis cejas. -¿Qué..., qué haces aquí? -Pregunto al reaccionar.

-Bueno, hola a ti también. -Julian me sonríe.

Otra vez mi corazón se ha acelerado.

Anoche, al menos había mucho ruido gracias a la música, pero ahora, parece que las personas del edificio se han puesto de acuerdo para no hacer ni el más mínimo sonido.

-Lo siento. -Niego con la cabeza y le regalo una pequeña sonrisa. -Hola. -Jugueteo con mi cabello.

-¿Puedo entrar? -Señala hacia adentro.

-Eh... -Dudo por unos segundos en dejarlo pasar. -Sí, claro, pasa.

Dejo un espacio para que él pueda adentrarse al departamento.

Julian:

Estoy en el departamento de Brisa. Por lo visto, ha quedado sorprendida de verme aquí.

-Toma asiento. -Me indica. Ella se sienta a mi lado. -No te lo tomes a mal, pero..., ¿Qué haces aquí? Y ¿Cómo sabes dónde vivo?

-Tu amiga, ¿Jenny? -Pregunto al dudar si ese es su nombre. Oriana asiente. -Anoche le pregunte donde vivías.

-Y ¿Por qué no me preguntaste a mi?