Oriana:
Y adivinen de quien es...
Es de Nico, mi novio.
Me estaba preocupando, ya que no me contestaba el mensaje que le deje en la mañana.
Oriana: Hola, ¿Estas ocupado? Te extraño. 06:12 am.
Nico: Hola, corazón. No te contestaba porque estaba trabajando. Estoy muy ocupado con la empresa. Papá no deja de darme papeles para firmar y leer. 11:31 pm.
Oriana: Okey, no te preocupes, ¿Cómo fue tu día? 11:31 pm.
Nico: Bien. Algo cansador. Luego hablamos, ¿Si? 11:33 pm.
Oriana: Okey.♡ 11:33 pm.
Que raro.
Nico nunca me dice corazón. Y me acaba de dejar en visto. Es raro de él. En estas últimas dos semanas lo que hablamos es poco y nada.
Me pongo contenta cuando me contesta los mensajes, pero extraño que me mande corazones y emoticones de amor.
No sé que le pasa. Quizás solo sea estrés, ya que esta trabajando mucho últimamente... Sí, debe ser eso.
Con Nico nos conocemos desde hace cinco años y hace cuatro estamos juntos.
Nos conocimos gracias a una reunión de trabajo, en la cual mi empresa familiar negociaba con la empresa de su familia.
Nico es dos años mayor que yo. Él empezó a trabajar en su empresa familiar hace dos años. Yo, en cambio, quiero recibirme antes de empezar a trabajar en la mía.
Mis padres no están de acuerdo con ello. Ellos querían que empiece a trabajar al terminar el instituto, pero yo quiero tener un estudio antes de empezar con el trabajo. Yo debería de haber empezado la universidad al concluir mis estudios en la secundaria, pero no fue así. Sino que empece la facultad algunos años después.
Y con respecto a mis padres, los amo muchísimo y se que ellos a mi, pero no son modelos de padres. Cuando era pequeña mis padres vivían trabajando. Pasaba mucho tiempo con mi abuela Elsa, ya que era quien me cuidaba cuando mis padres trabajaban. Mi abuela es como mi madre, prácticamente ella me crió. Bueno..., nos crió. A mi y a mi hermano mayor.
(...)
Último día de descanso. Mañana es el primer y último primer día de universidad.
¡Al fin, voy a terminar mis estudios!
Como todos los domingos, me quedaré hasta tarde en la cama.
Busco en la cocina un paquete de galletitas y vuelvo a mi dormitorio. Estoy algo dormida, y ahora que pienso... ¿Dónde está Jenn?
Un papel pegado en mi placar llama mi atención.
Es una nota de mi mejor amiga.
"Buenos días gruñona. Debo irme a casa. Alguien está esperándome.
Luego te cuento todo."
-Jenn.
Más que seguro la estaba esperando Pablo. Ellos dos andan en algo, pero no quieren admitirlo. Pablo va a la misma universidad que nosotras, pero con estudios diferentes.
Luego de quince minutos en la cama y viendo televisión, reviso mi celular. Puedo observar que tengo dos llamadas perdidas de Nico. Luego lo llamaré o le enviare un mensaje.
Mi teléfono comienza a vibrar.
Observo la pantalla. Es una llamada de mi novio.
-¡Hola!
-¡Hola! -Saluda Nico-. ¿Cómo estas?
-Bien, ¿Y tú?
-Algo cansado.
