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(9 años después)

¿Pero cómo echarle la culpa? Oriana no quería ver a su amigo después de haberle confesado lo que sentía. Estaba avergonzada. Estaba triste. Su corazón se partió en miles de pedazos aquella noche.

Esa fue la última vez que se vieron.

Julian se dirigió directo a la puerta, no sin antes haber plantado un pequeño beso en la mejilla de su amiga.

Oriana solo se limitó a asentir.

-Yo..., yo no quiero lastimarte, Oriana. -Acaricia su hombro. -Ya encontrarás a alguien que te ame, alguien que si sea para ti. -Le dice nervioso e incómodo. -Le he prometido a mi madre que..., -La observa directamente a los ojos y no puede evitar sentirse mal por ella. -que volvería para la cena, así que..., así que debo irme.

Ella no asistió a la graduación de su amigo. Tampoco se despidió de Julian cuando él partió del país a comenzar una nueva vida en otro lugar.

Oriana:

"Tardas demasiado, ¿Te falta mucho?"

Escucho el mensaje de voz de Jenny, mi amiga de la universidad.

"Enseguida bajo" le contesto.

Me suelto el cabello, me coloco aretes y un poco de brillo labial.

Con Jenny nos vemos muy seguido, ya que estudiamos administración de empresas juntas.

Bajo las escaleras con algo de torpeza, pues casi ruedo por los escalones por haber pisado mal. Subo a su coche y beso la mejilla de mi amiga en forma de saludo.

-Estas muy bonita.

-Tu igual.

-¿Tu crees? -Me observa por unos segundos y vuelve su vista al frente. -A mi no me convence mucho la elección que he hecho. Creo que me veo algo gorda.

Jenny tiene problemas de aceptación. Siempre duda por su ropa, su pelo y demás.

Cuando llegamos, bajamos del coche y hacemos la fila para entrar a la fiesta. Nunca vinimos a este sitio pero por lo que se ve parece muy bonito.

El lugar está realmente lleno. No se puede ni respirar con lo apretado que está. Deberían dejar de hacer que la gente entre.

-Voy por algo de beber, ¿Tu quieres algo? -Me grita.

-Lo que tu tomes. -Respondo.

Asiente.

La observo empujar a las personas que le prohíben el paso hacia la barra y suelto una leve risa.

La verdad es que hubiese preferido quedarme en mi departamento. No soy de salir mucho, pero lo hago para distraerme un poco de todo.

Al paso de unos minutos, veo que Stefania se acerca a mi con dos cervezas. Me tiende la botella de vidrio, la cual agarro.

Me doy la vuelta para caminar hacia un costado de la pista en donde no esté tan lleno, ya que no tolero estar en un espacio tan apretado.

Choco contra un cuerpo sólido, y derramo la mitad de mi bebida en su camisa, lo cual hace que el chico al cual empapé, sacuda su prenda por varios segundos.

Pobre. Ahora tendrá olor a alcohol.

-Lo siento, lo siento. No fue mi intención, de verdad. -Me disculpo inmediatamente, obviamente elevando la voz para que él pueda escucharme.

-No te preocupes, fue un accidente. -También eleva su tono para que pueda escucharlo.

Esa voz.

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