Recuerdo aquella gris y tormentosa noche, en la que yo (con mis más absurdas ilusiones) te describí lo que sentía, yo, por ti.
Tus labios mudos quedaron, las palabras te habían abandonado en el más de los inoportunos de los momentos; formabas extraños gestos con tu dulce rostro angelical, puesto que no sabias si reír o llorar.
Recuerdo aquella gris y tormentosa noche, en la que yo (con mis más absurdas ilusiones) te describí lo que sentía, yo, por ti.
Lastimados mis sentimientos yo pude ver, al momento que decidí marcharme, tú nunca volteaste a por mí.
Recuerdo aquella gris y tormentosa noche, en la que yo (con mis más absurdas ilusiones) te describí lo que sentía, yo, por ti.
Mis ilusiones marchitas se vieron como las rosas muertas de cualquier tumba, mis lágrimas se acumulaban en mis lagrimales queriendo salir y bañar mi rostro con agua tibia.
Recuerdo aquella gris y tormentosa noche, en la que yo (con mis más absurdas ilusiones) te describí lo que sentía, yo, por ti.
Mi corazón dejó de latir, metafóricamente hablando, los recuerdos de ti y de mí llegaron a mi cabeza; tuve la más torpe e ilusa de las ideas.
Recuerdo aquella gris y tormentosa noche, en la que yo (con mis más absurdas ilusiones) te describí lo que sentía, yo, por ti.
Si el mundo no permitía que tú, dulce alma mía, y yo, tu más fiel compañía, pudiésemos crear una vida juntos; yo encontraría la forma de siquiera tu presencia tener en mi día a día.
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Poesías y ambrosías por HRM
PoetryEstos son pequeños fragmentos, de aquella musa que quebró los sueños de quien brillo, alguna vez, le dio.