Con una sola de tus palabras tocaba el cielo y con tus besos llegaba a sentir que tocaba el más vivo fuego.
Cuando tus manos mi ser tocaban, yo mis alas sentía libres al igual que mi alma.
Con una sola de tus palabras tocaba el cielo y con tus besos llegaba a sentir que tocaba el más vivo fuego.
Me hacías volar; me estremecía con el simple hecho de oírte hablar.
Con una sola de tus palabras tocaba el cielo y con tus besos llegaba a sentir que tocaba el más vivo fuego.
Tus besos me hacían soñar que todo esto no se iba a terminar; tus palabras siempre, yo eso creía, me contaban la verdad.
Con una sola de tus palabras tocaba el cielo y con tus besos llegaba a sentir que tocaba el más vivo fuego.
Besabas mi cuello y me hacías soñar con uno más de tus enredos; viendo las circunstancias, fui la persona más ingenua y hasta ahora lo entiendo.
Con una sola de tus palabras tocaba el cielo y con tus besos llegaba a sentir que tocaba el más vivo fuego.
No sé si fue una locura el haberte conocido o sólo fue la más cruel tortura.
Con una sola de tus palabras tocaba el cielo y con tus besos llegaba a sentir que tocaba el más vivo fuego.
Me hacías volar con tus enredos, y, ahora, sólo en mi memoria ha quedado marcado a fuego.
Con una sola de tus palabras tocaba el cielo y con tus besos llegaba a sentir que tocaba el más vivo fuego.
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Poesías y ambrosías por HRM
PoetryEstos son pequeños fragmentos, de aquella musa que quebró los sueños de quien brillo, alguna vez, le dio.