Tantas veces he sentido unas ganas inefables de irte a buscar, porque sigues siendo mi debilidad y aunque parezca extraño; yo por ti me volvería a equivocar.
Se apagó la luz, como película llegamos a nuestro final, no somos un cuento de hadas. No hubieron cándidas palabras ni serenatas.
Dijimos que sólo tendríamos una simple amistad, pero es una locura sin ti estar; tantas veces nos equivocamos, resvalamos y caemos; sin embargo contigo amo volverme a equivocar.
Se apagó la luz, como película llegamos a nuestro final, no somos un cuento de hadas. No hubieron cándidas palabras ni serenatas.
Volvemos al punto de partida, creemos que ya todo se acabó; aunque después nos volvamos a buscar. No hay otra vez, pero siempre buscamos volver lo a intentar.
Se apagó la luz, como película llegamos a nuestro final, no somos un cuento de hadas. No hubieron cándidas palabras ni serenatas.
Tantas veces dejamos que la realidad no nos afectara, sin darnos cuenta de tantas señales que nos mandaba el destino para terminar con esto. Tú y yo ni veíamos que ahí estaban.
Se apagó la luz, como película llegamos a nuestro final, no somos un cuento de hadas. No hubieron cándidas palabras ni serenatas.
Tantas veces el amor no fue como un libro de Shakespare, sólo una falsa imitación. Tantas veces sólo fuimos golpes al corazón.
Se apagó la luz, como película llegamos a nuestro final, no somos un cuento de hadas. No hubieron cándidas palabras ni serenatas.
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Poesías y ambrosías por HRM
PoetryEstos son pequeños fragmentos, de aquella musa que quebró los sueños de quien brillo, alguna vez, le dio.
