Palabras a medio decir, gritos y desesperación; eso eramos ya. Pues a mí, tú ya no me querías.
Heridas; dramas; engaños a eso habíamos llegado. Eramos otro cuento sin un feliz final, allegado a esta fría y obscura realidad.
Palabras a medio decir, gritos y desesperación; eso eramos ya. Pues a mí, tú ya no me querías.
Al borde de aquella tensión asfixiante que dentro de nosotros habitaba; fuimos nada más que personas sin almas.
Palabras a medio decir, gritos y desesperación; eso eramos ya. Pues a mí, tú ya no me querías.
Sonrisas forzadas, nada menos que de pura cortesía, extraños,ya, ante nuestros ojos; mentiras que creíamos eran de este mal la cura.
Palabras a medio decir, gritos y desesperación; eso eramos ya. Pues a mí, tú ya no me querías.
Alamas atormentadas, rostros famélicos con hambre del más cálido amor; promesas falsas y vacías que sobraban en la habitación.
Palabras a medio decir, gritos y desesperación; eso eramos ya. Pues a mí, tú ya no me querías.
Nimiedades ocupaban nuestros pensamientos; ideas falsas de este desconcierto. Salidas sin finales, almas en pena, caídas plenas y no me digas que miento.
Palabras a medio decir, gritos y desesperación; eso eramos ya. Pues a mí, tú ya no me querías.
Ambición truncada, alas cortadas, egocentrismos más allá de lo permitido; fueron la ruina de este castillo.
Palabras a medio decir, gritos y desesperación; eso eramos ya. Pues a mí, tú ya no me querías.
Jugando con el corazón, estábamos, haciéndonos creer que esto seguiría en pie. Miedos e impulsos que se fundían en la piel.
Palabras a medio decir, gritos y desesperación; eso eramos ya. Pues a mí tú ya no me querías.
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Poesías y ambrosías por HRM
PoesieEstos son pequeños fragmentos, de aquella musa que quebró los sueños de quien brillo, alguna vez, le dio.