Rapunzel.
Cuando llegué a la cabaña, noté que todas las luces estaban apagadas. Eso me espantó un poco. Iba a entrar por la puerta, pero estaba cerrada. Luego vi que la ventana estaba abierta y entré por esta. Todo estaba muy oscuro y no podía ver nada.
-¿Hola?-llamé por si alguien me contestaba.-¿Jack?-lo llamé. ¿Por qué rayos no aparece?-¡Jack!-grité molesta.
-Punzie.-una voz detrás de mí me espantó.
-¿J-Jack?-dije.
Las luces se prendieron mostrando nada más y nada menos que Jack. Me quedé mucho más perpleja por su terrible aspecto.
-Hola, Rapunzel.-me saludó y empezó a acercarse lentamente.
No podía decir nada. Estaba trabada, sin habla. Y él estaba horrible. Con bolsas y ojeras en sus ojos y una cicatriz en la mejilla.
-H-Hola, Jack.-lo saludé tartamudeando.-Te ves... terrible.-me digné en decirle.
-¿Perdón?-dijo.
-...Olvídalo.-miré hacia abajo.
Jack se acerca más a mí.
-Eres preciosísima.-lo miré con los ojos completamente abiertos. Fijé mi vista en otra parte en cuanto sentí mis mejillas sonrojarse por su comentario.-Sobre todo cuando te sonrojas.-se empezó a reír. Su risa era realmente escalofriante, pero me encantaba. Así que me sonrojé más.
-J-Jack, quiero que me digas...-me interrumpió.
-Shh...-me calló.-No interrumpas el momento, ¿Quieres?-dijo molesto.
Me sentí apenada pero a la vez muy angustiada y fastidiada.
-Sólo quiero que me digas por qué...-me interrumpí a mí misma pero seguí.-¿Por qué fuiste aquella noche a la universidad?
Jack me da un beso en la mejilla. Sin duda estaba más roja que un tomate.
-Perdón por haberte dejado con la duda esa vez.-dijo. Parecía arrepentido.-Sólo quería verte.
-O sólo querías saber si Hiccup me iba a hablar sobre ti y por qué habías estado ahí.-me le opuse. No quería juegos absurdos y sólo quería la verdad.
-Hiccup no tiene... por qué darte explicaciones.-dijo un poco molesto.
-Y tú no tienes por qué amenazarlo de esa forma.-le solté.-Además... eres tú el que tiene que darme explicaciones. O no habrá más nadie que Hiccup.-dije en cierto modo de amenaza.
Jack se sorprendió y sin duda se molestó por lo que dije.
-Rapunzel, sólo me quería asegurar de que no supieras nada.-dijo.
-¿Saber qué?-pregunté curiosa.
Se acercó para darme un beso en la frente.
-Perdón por seguir con esto.-y se fue.
No lo entiendo. ¿A qué se refería con eso? Cuántos secretos tendrá ese chico. Pero de sólo pensar en esos dos besitos que me dio no podía pensar en nada más.
(...)
Llegué por la ventana en la que había salido antes y entré a mi habitación. Mérida estaba dormida, no me sorprende.
Me fui a dar una ducha antes de irme a dormir. Aún no lo podía creer, después de tanto tiempo lo volví a ver. Dijo que era preciosísima. Me dio un beso en la mejilla, ¡Y otro en la frente! Él me sigue gustando, no lo niego. Pero no significa que ya no tenga el deseo de aclarar mis dudas sobre él. Necesito verlo otra vez.
ESTÁS LEYENDO
My Psychopath. [Jackunzel]
Short Story¿Quién diría que mi ex terminaría siendo un psicópata? Mi psicópata. Historia Jackunzel. © #23 en Jackunzel. #24 en Jackunzel. #26 en Jackunzel. #38 en Jackunzel #59 en Psicópata. #42 en Jackunzel. #335 en Jackunzel. #588 en Jackunzel. #679 en psic...