Capítulo #1

218 10 15
                                    

Si hubiera sabido que salir un viernes por la noche me traería tantos problemas como en los que me encuentro ahora, no hubiera aceptado la invitación de Sophie de ir a una ″confrat″, más conocida como una fiesta fuera de control en la que particip...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Si hubiera sabido que salir un viernes por la noche me traería tantos problemas como en los que me encuentro ahora, no hubiera aceptado la invitación de Sophie de ir a una confrat, más conocida como una fiesta fuera de control en la que participan varios individuos de diferentes edades, se ingieren diversas clases de droga incluidas cocaína, marihuana y muchas otras que en este momento no recuerdo, por el mismo hecho de que yo ingerí varias estupefacientes en una sola bebida, en este momento me arrepiento de haberlo hecho.

No se cómo me deje convencer para escaparme a ese lugar y aun peor no puedo creer que hay aceptado todo el trago que Sophie me ofreció sin siquiera preguntar que eran, fui muy estúpida lo reconozco, pero quería divertirme por primera vez en mi vida.

—Rebecca.

La inconfundible vos de mi madre se escuchaba a pocos metros de distancia lo que me hacía pensar que en pocos segundos no tardaría en entrar a mi habitación, y por instinto cerré mi diario y lo escondí  ágilmente debajo de mi almohada, me metí los mas rápido que pude en mi cama y fingí estar dormida.

—Despierta de una maldita vez, tienes clases de violín en menos de una hora— se escuchaba molesta como siempre que hablaba conmigo, ¿por qué razón?, es algo que aun no logro comprender. —Te apuras que no tenemos todo el día.

Al ver que no respondí nada supuse que se iría y tal como lo predije sus pasos volvieron a escucharse pero ahora más lejanos y el estruendoso sonido de mi puerta siendo azotada fuertemente por la mujer que me dio la vida.

Aprovechando que volvía a encontrarme sola, me levante dejando le lado todas las cosas malas que habían sucedido hace unas semanas atrás me dispuse a vestirme pero las intensas ganas de vomitar que había tenido desde hace ya varios días hicieron acto de presencia llevándome directo al baño para devolver prácticamente nada, debía ir a un médico.

 Los constantes mareos no podían ser algo normal. Cuando me sentí mejor tome un poco de papel para limpiarme la boca, di una larga respiración para intentar calmarme. Me desvestí para darme una ducha, creo que eso es lo único que logra relajarme verdaderamente, prendí la ducha y me asegure de que no estuviera ni muy fría ni muy caliente, el agua recorría todo mi cuerpo, llenándome de una tranquilidad inexplicable, tome el frasco de shampoo y poniendo la cantidad necesaria empecé a lavarme el cabello, luego me puse un poco de crema en las puntas de mi cabello para dejarlo más suave, termine por jabonarme todo el cuerpo y me quede sintiendo el agua recorrer mi cuerpo por unos minutos más, aprovechando mis últimos segundos de tranquilidad.

Cuando vi que mis dedos se ponían como pasas fue cuando me dije que era momento de salir y con lo que me encuentro es con que me quedan 15 minutos para estar lista, sino quiero que mi madre eche el grito al cielo porque siempre estoy llegando tarde a todos lados, cosa que no es cierta, solo sucedió una vez pero desde ese día cada vez que ve que me estoy retrasando aunque solo sea un minuto ya hace un escándalo.

Me dirijo rápidamente a mi armario para ver que ponerme y busco entre mis cosas algo decente, estoy por darme por vencida al no encontrar nada de mi agrado en este montón de ropa cuando veo una camisa blanca bien escondida en el fondo del armario, genial ya tengo la parte de arriba ahora solo falta lo de abajo, busco con la mirada algo que aprobaría mi madre si estuviera aquí y diviso una falda gris, que si mal no recuerdo mi llega cuatro dedos arriba de la rodilla, busco unas medias  leggins negras y unos tacones no muy altos negros.  me dirijo a mi tocador para maquillarme un poco, delineando mi ojo con la linea de gato lo mas fina posible de tal forma que sea de mi agrado y me pongo un poco de máscara de pestañas y para finalizar me pongo un labial mate color nute. Me miro en el espejo de cuerpo entero...pero noto que algo me falta, aunque nose muy bien lo que es, me quedo observando un poco más cuando por fin noto que es lo que me falta.

Me dirijo rápidamente a mi armario en busca de eso tan importante  y cuando por fin doy que ello me lo quedo observando por un largo rato, me lo acerco a mi pecho y abrazando ese lazo rosa pastel, regalo de una amiga de mi infancia, mi mejor amiga para ser específica,Una hermosa niña con cabellos rojizos , lastimosamente se mudo cuano tenia 8 años y nunca más volví a saber nada de ella, paso el lazo por la parte de atrás de mi cuello y en la parte de adelante me lo amarro de forma elegante o lo que a mi parecer es elegante.

Me pongo un poco de perfume y estoy lista, tomo mi violín y bajo los más rápido posible para sentarme a desayunar con mis padres, aunque no lo crean e tardado menos de quince minutos en darme una ducha y arreglarme, por lo que según mis cálculos me da el tiempo justo para desayunar y luego irme a mis clases.

—Buenos días padre —dije acercándome a él para depositar un suave beso en su mejilla.

El solo se limitó a asentir y seguir leyendo el periódico mientras de rato en rato tomaba un sorbo de lo que supongo era café.

Solté un ligero suspiro resignándome a que las cosas eran así y por lo visto no cambiarían, intente poner una sonrisa como si eso no me afectara cuando verdaderamente si me afecta y mucho, y a quien no le afectaría. A ver desde que tengo memoria no recuerdo ni un solo momento en que alguno de mis padres haya sido cariñoso conmigo, siempre han sentido cierto desprecio hacia mi, de pequeña la única que se ocupaba de bañarme, vestirme y alimentarme en pocas palabras quien me cuido siempre fue mi nana, pero al parecer a mi todo lo bueno me dura poco y cuando cumplí quince años ella enfermo, y al irse dejo un gran vació en mi corazón, después de todo ella fue como mi madre, ya que a la verdadera yo le importaba poco por no decir que no le importaba nada.

Me prepare mi té en silencio y tome una manzana del frutero para comérmela de camino a las clases de violín con lo que no contaba era con el pequeño mareo que sentí, decidí dejarlo pasar con suerte no seria nada grave y pronto me sentiría mejor, me pare de mi asiento y me agache a tomar mi violín que había dejado anteriormente a un lado de la silla.

—Adiós padre — como supuse me ignoro, no se digno ni siquiera a despegar la vista de su periódico.

Ya en la puerta de la entrada sentí un fuerte dolor de estomago, mi vista estaba algo nublada, sentí que a penas podía mantener el peso de mi propio cuerpo, todo daba vueltas y lo único que quería en este instante era volver a mi habitación, mi refugio el único lugar en el que podía estar sola, sin nadie que me despreciara. 

Sentí a que ya no podía mas, mis ojos me pesaban demasiado y por mas que lo intentara a penas podía mantenerlos abiertos, pero debía irme y con todas mis fuerzas intente ponerme recta y seguir mi camino, grave error en menos de un segundo mi vista se volvió negra.

 -Hey There! hola hola holaa ya está aquí el primer capítulo de nuestra saga (MPGA) , sabemos que no es 25 de febrero , pero a vista de que no podremos publicarlo mañana , hemos decidido hacerlo hoy , para que se vea mas estetico y no halla un dia de retraso con la publicación , y sino algo mucho mejor, un dia de adelanto! haha , bueno como os decíamos estamos muy contentas por iniciar este nuevo proyecto , la verdad es que nos llena de ilusión ver el gran apoyo que vosotros nos brindan en tan poco tiempo , al ver que teniamos mas de 80 vistas con solo la sipnosis publicada fue el mejor impulso para seguir adelante y daros lo mejor de nosotras para con  vosotros , simplemente  espero que esta nueva etapa que es SagaMPGA os llene de alegría y sentimientos encontrados , que os conmueva de una forma que pidan mas , esperamos que esta novela sea de su agrado y con eso nos despedimos, besos.

- Vannia y Mora.

Mi Pequeño Gran Amor [MPGA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora