Mi Pequeño Gran Amor [MPGA]

Capítulo #3

¡Florida!

¡Hola! en que esta pensando mi padre para que me mande a Florida, es un lugar donde yo no conozco absolutamente nada, y no tengo ni la más remota idea de que exactamente haría yo en ese lugar. Espero que mi madre se oponga a esto.

Decido levantarme rápidamente e ir a mi armario a por un poco de ropa limpia y cómoda, no lo pienso mucho y agarro lo primero que esta a mi alcance, una básica de tirantes Gris juntos con unos vaqueros azules, pongo la ropa en la cama mientras que me desvisto, una vez que estoy solo con la ropa interior puesta procedo a ponerme la camiseta y a subirme los vaqueros, cojo unas calcetas taloneras de mi cajón y busco las ya típicas en mi, converse negras .

Realmente no logro pensar con claridad ahora, todo esta pasando extremadamente rapido, simplemente no puedo, son muchas cosas que rondan por mi cabeza como: ¿que va a ser de mi, mis amigos, mi vida en Connecticut?, todo está aquí.

Que hare yo en Florida con una criatura creciendo en mi vientre, sin nadie, sin ninguna ayuda .

— Rebecca.

Me tense al escuchar la serena y a la vez intimidante voz de mi madre.

— Si madre?— Dije Bajando la cabeza como una niña pequeña, llena de temor y curiosidad por lo que pasaría de ahora en adelante en mi vida.

—Rebecca debido a tu estado — dijo mirandome de arriba a abajo— hemos decidido mandarte a vivir a florida , ya que por temas de seguridad a nuestra imagen tu no puedes seguir viviendo con nosotros si quieres seguir con tu embarazo.

Y eso fue una confirmación a mi sospechas.

— Pero... — no pude terminar ya que mi padre me interrumpió.

— Y no te preocupes por tus amigos, nos hemos encargado de que se enteren que estas en un retiro espiritual. — mi padre camino unos pasos más hacia delante , y me señalo con el dedo— Escúchame bien Rebecca ninguna palabra de esto a nadie .

¿Mis amigos?

Como se atreven a mentirles,  son mis asuntos , porque me hacen esto, porque les importa más su perfecta imagen que su propia hija.

— Rebecca ,esto lo hacemos por tu bien, nos importas y no queremos que seas sometida a la prensa y comentarios en la televisión.

— Eso no es cierto Carolinne — dije mirando amenazante a la señora que esta frente mio — Si yo a ustedes les importara aunquesea un poco, si ustedes tuvieran aunque sea una pizca de cariño hacia mi, ustedes no me botarian como si fuera nada, ustedes me ayudarian, me apoyarian, pero eso solo es lo que confirma lo que pensaba, ¿que yo a ustedes nunca les importe verdad?, pues bien, ganaron, nunca mas sabran de mi, ni de nadie de mi entorno, sobre todo de mi hijo, porque lo único que e aprendido de ustedes en estos 17 años es que yo nunca, escuchame bien, nunca dejare que a mi hijo le falte amor, le falte atención , porque es todo lo que un regalo de dios se merece, el dinero no lo es todo. — grite desatando toda mi furia con las palabras y las lágrimas que ya brotaban de mis ojos.

— ¿y quien dijo que esa criatura es un regalo?.— dijo mi "Madre" posicionándose frente a mi — Esa criatura es solo un error, así como lo fuiste tú.

Sus palabras me lastimado profundamente, fue como si me clavaron un montón de puñales directamente al corazón.

—Asi es tu fuiste un error nosotros nunca quisimos una hija , pero estas aquí y no tienes derecho de recriminarte nada.

Y eso derrumbo mi mundo por completo, eso logro que mi alma se rompiera en pedazos junto con mis pensamientos, yo no elegí esta vida.

No podía seguir quedándome ahí, aunque quisiera, no podría mirarlos después de esa estúpida confesión de mi madre.