|×Que esto se acabe×|

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– ¿Jonny? –fruncí el ceño.
Volteó a ver y su sonrisa desapareció.
– H-hola Liz
– ¿Que haces acá? Pensé que estabas trabajando, ¿Y porqué trajiste contigo a mi hermana? ¿Sabes lo peligroso que puede ser el que se pierda entre toda esta gente? –levanté la voz.
– Solo te dije que no estaría en casa, y tu hermana esta a salvo, la he cuidado perfectamente
– ¿Y quien es esa chica?
– Ah, es es, bueno, es u-una
– ¿Una?
– Dicelo tú –murmuró.
– Bien –suspiró y dio la vuelta. Abrimos los ojos como plato.
– No
– Puede
– Ser
– Posible
– ¡Nos mentiste! –gritamos al unísono.

– Vaya, tengo que grabar esto, mira como se coordinan –dijo Diplo sonriendo.
– Callate Diplo

– Hay que irnos chicos, Jonny lleva cuanto antes a mi hermana a casa
– ¡Oigan! Esperen, no les mentí
– Nos dijiste que te gustaba "Jonathan Greenwood" –Keren hizo comillas.
– Me dijiste que saldrías con alguien importante –reclamó Engel señalando a Jonny.
– Me dijiste que  besastes al escritor de tus sueños, y nos dijistes que...
– ¡Él es Jonathan Greenwood! ¡Si lo bese! ¡Si es el escritor de mis sueños! ¡Y si es alguien importante! –explicó con desespero. Desvíe la mirada.
– Dios, perdón por este escándalo, es solo que, bueno... tú sabes –María hizo una mueca.
– ¿Están saliendo? –los señaló Keren.
– Bueno, es hora de irnos, se nos hará tarde para ensayar –intenté sonreír lo más amable posible – Jonny cuida de mi hermana por favor, adiós chicos –me despedí con la mano y corrí hacia la van, donde Diplo y Sonny ya caminaban.

– ¿Estas bien? –el pelinegro tomó mi mano haciéndome reaccionar.
– No –lo miré. Mientras por dentro dudaba.
Debía decirle, el debía saberlo.
– Te escucho –sonrió levemente. Suspiré.
– Hoy me encontre a una chica
– Cariño tu eres una chica
– Era Emily –concluí. Su sonrisa se borro al escuchar el nombre. Sentí su mano tensarse.
– ¡Llegamos! –gritó Diplo.
Sonny bajo por un lado del auto y cerró la puerta con fuerza. Realmente le había afectado..

[...]
– ¡Vamos! ¡La última vez chicos!
– Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete y ocho, y uno, dos, tres, giro y cuatro, cinco, seis y siete ¡vamos! –escuché a Diplo reírse desde la consola.
– ¡Sigue así maestra de aerobics!
– ¡Cállate Diplo! –intenté no reír – Cinco, seis, siete y ¡Manos al volante! Tres, cuatro ¡Cucharada y final sorpresivo!

– ¿Escuchaste eso Sonny? La maestra de aerobics es creativa también
– ¿Tienes algo mejor? –puse mis manos en mi cintura y arquee una ceja.
– Muy bien, creo que es todo – tosió – Mañana el ultimo ensayo por favor no falten
– Buen intento Thomas –pase por su lado – ¿Y que les pareció?
– ¡Increible! Me gusta el solo que haces con Justin, animara mucho a los fans
– Gracias –mire a su lado – ¿Y tu Sonny?
– ¿Que?
– ¿Que piensas?
– Esta muy bien, oye Thomas vamos por algo de comer que muero de hambre –bajo rápidamente. Respiré con pesadez. En serio le seguía afectando Emily.
– ¿Pasa algo entre ustedes?
– Me encontré con emily
– ¡Ouuh! No te preocupes ya se le pasara
– Eso espero
– Vamos ya, te noto un poco palida, ¿Te sientes bien?
– No mucho, creo que es porque no almorcé y de desayuno me comi una manzana solamente –fruncí los labios y señale mi estomago.
– Debes estar... ¿Te has vuelto loca? Apresúrate –caminó más rápido.
– Aunque siempre desayuno eso –susurré.

[...]
Me senté al lado de Sonny nuevamente, solo que esta vez se escuchaba el sonido de ambos al respirar. No podía ser más incomodo.

– Yo quiero el plato especial, Justin imagino que pedira lo de siempre ¿Y tú que vas a pedir Liz?
– Pasta por favor
– ¿Y tú sonny?
– Una ensalada, la verdad no tengo apetito
– Quien te entiende hermano –suspiró y le entregó los menús a la camarera.

5 minutos después la comida llegó a la mesa, miré mi plato.

– Mi, pasta se ve extraña –mire a Diplo quien ya se encontraba comiendo.
– ¿Que dijiste? –habló con la boca medio llena.
– Ah, no, nada –sonreí.
No podía ser pesimista, no en esos momentos. Borré los pensamientos de mi cabeza y empecé a comer mirando de reojo a Sonny. Apenas tocaba su plato.

– ¡Delicioso! –gritó Justin dejando su tenedor a un lado. Reímos.
– ¿Siempre vienen aca?
– Así es
– ¿Sonny? ¿Que te pasa bro?
– Nada, es solo... Nada no es nada –trató de sonreir pero formó una mueca – Ya regreso, iré un rato afuera
– Voy contigo –me puse de pie.
– No te preocupes, conozco bien el lugar –caminó hacia el pasillo. Lo miré reteniendo las lágrimas y me senté.
– Tranquila, solo es momentaneo
– No lo se Diplo ¿Que tal si aún siente algo por ella?
– ¿Emily? –Justin me miró, asentí –Esa chica no lo vale, créeme, solo es bonita exteriormente, y Sonny lo sabe, el realmente te quiere, a ti –sonrió.

De repente se escuchó algo romperse dentro de la cocina. Una chica de cabello dorado se apresuró a levantar todo. La miré extrañada.

– Oh, ahí está Sonny –dijo Justin llamando nuestra atención. Volteamos a verle; pero algo no estaba bien, sus dedos tenían restos de ceniza.
Sonny había estado fumando. Algo en mi se quebró.
Solo quiero que esto se acabe –pensé.

Subí al auto de última no sintiéndome muy bien.
El auto arrancó.
– Sonny... –contuve un gemido. Punzadas en el estómago comenzaron a surgir y las palmas de mis manos temblaban y sudaban sin control. El dolor aumentaba poco a poco, pero tan rápido que apenas podía respirar – Sonny, ayúdame, por favor –lo miré entre lágrimas.
– ¿Liz? ¿Que ocurre? –tocó mi frente – Estas hirviendo, ¿Liz? Respóndeme
— El estómago, duele
– ¿Que está pasando ahí Sonny?
– ¡Diplo al hospital! –me tomó entre sus brazos –Todo estará bien, aguanta un poco más, no te perderé, no a ti –su voz se quebró.

EDITANDO-Con El Mundo En Contra → Skrillex  FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora