Mi hijo es un Bieber. Justin Bieber ~ Cameron Dallas

Capitulo 14.

Llegamos al aeropuerto cerca de las 9:00 a.m. Esperamos sentados a que llamen por el altavoz el vuelo de Cameron mientras Noah se acurruca en su pecho. Es un poco duro aceptar que esta relación tiene algunas desventajas, o quizás solo sea esta la desventaja, tener que despedirnos por demasiado tiempo cada vez que la ocasión lo requiera. 

-Los extrañare -Habla Cameron, casi en un susurro.

Sin siquiera poder pronunciar palabra alguna acurruco mi cabeza en el hueco de su hombro, manteniendome en mi silla, Noah tampoco dice nada. el silencio habla por si solo en estas ocasiones. 

-¡Hey! ¿que son esas caras? 

Levanto mi mirada y veo a Nash parado en frente de nosotros, se me escapa una sonrisa. Pero noto que Noah sigue en el pecho de Cameron.

-La situación se esta complicando -Respondo, dirigiéndome a Noah y Cameron, quienes no pronuncian palabra.

-Lo noto. 

-Pues si. Oye, Nash. cuídense, por favor. -Noto la mirada de Cameron sobre mi.

-Tranquila Em, todo va a estar bien. 

Nash frota mi espalda y contengo mis lagrimas cuando imagino tanto tiempo sin Cameron.

De repente una oleada de chicas y fotógrafos se avalanchan hacia la entrada de los pasajeros que llegan, gritando y tropezándose con toda la gente que pasaba. ¿Quien vendrá en ese avión? 

Entonces lo escucho: 

"Les informamos a los pasajeros del vuelo 325 que su avión dirigido a Texas, esta listo para abordar. El vuelo parte en 20 minutos. Gracias por su atención." 

Mi corazón da un vuelco y Noah comienza a llorar cuando Cameron se pone de pie, dándole a entender que ese, es su vuelo. 

-No te vayas -Mi pequeño se aferra con fuerza al cuello de Cam, sollozando muy fuerte. Y para entonces ya no pude contener las lagrimas.

-Campeón, volveré cuando menos te lo esperes. Lo prometo, por favor no llores. -Cam abraza a Noah con fuerza, cerrando sus ojos. Sin pensarlo me uno a su abrazo. Cam me rodea con el brazo libre, ya que el otro sostiene a Noah.

-Te amo, Cameron. -Sollozo a la par de mis dos amores. 

-Y yo a ti, pequeña. -Deja un beso en mis labios y nos mantenemos abrazados por lo que parecieron cinco minutos, mi pequeño no paraba de llorar. Le daría dolor de cabeza si no lograba calmarlo.

-Cariño, ven con mami. -Dije frotando su pequeña espalda, pero el se aferro mas a Cam. -Noah, Cam tiene que irse, perderá su vuelo. 

-No quiero que se vaya mami. 

-Pero volverá, cariño vamos. 

Tomo a Noah de los brazos de Cam, lo que provoco algunos gritos y berrinches de su parte, pero estaba bien. Es un niño. ¿Como esperaba que reaccione? 

-Quédate con mama. -Cam tiene que irse, susurro frotando su espalda, acomodando su carita entre mi cuello y mi mejilla, mojando mi camisa. Esta vez no eran solo lagrimas, era llanto. 

-Debo irme. -Cameron limpio unas lagrimas de su mejilla y me abrazo, una vez mas, fuerte. -Te amo, ¿sabias eso, verdad? -Su mirada, sincera, y tan dulce.

-Yo te amo a ti, y estoy segura de eso. -Unimos nuestros labios en un lindo beso, algo corto, pero lindo. - Ve, se te hará tarde. -Soltando su mano, se hizo a un lado para dejarme despedirme de Nash. 

-Te quiero tonto, por favor consigue una chica, o un chico. -Rio y abrazo a Nash. 

-Lo intentare. -Dice sarcásticamente. -También te quiero Em. Adiós pequeño. -Deja un beso en la coronilla de Noah y se hace a un lado.

"Les informamos a los pasajeros del vuelo 325 que su avión dirigido a Texas, esta listo para abordar. El vuelo parte en 10 minutos. Gracias por su atención." 

-Ya es hora. -Digo, y con un ultimo beso en los labios de Cam, se dan vuelta y se abren paso hacia la inspección de sus boletos, para luego subirse al avión que de seguro espera por ellos en la parte trasera del aeropuerto. -Ahora somos tu y yo, bebe. -Froto su espalda y suelto algunas lagrimas mas. 

Volteandome para comenzar a caminar hacia la Ranger, algunas chicas y fotógrafos me golpean cuando pasan corriendo hacia la salida del aeropuerto. Casi haciendo que me caiga al suelo y provocando que Noah llore aun mas del susto de caerse de mis brazos. imbéciles. 

Entonces un montón de seguridad se dirigen corriendo de donde venían todos esos locos y volteo a ver porque tanto escándalo. Y ahí estaba Ryan, un viejo amigo caminando hacia la salida con su gran amigo, Justin. 

Por supuesto comencé a caminar lo mas rápido posible por evitar su contacto, ya que mala suerte tenia para donar. Subí al carro lo mas rápido posible. Sentando a Noah en su sillita de seguridad y tratando de calmarlo para calmarme. Saque un chupete de su bolso y se lo di. Recibiendo un manotazo de su parte, demostrándome que no lo quería, abroche su cinturón y me subí de mi lado, coloque mi cinturón y tome las llaves de mi bolsillo, arrancando el motor, ansiosa por llegar y ducharnos. Y alejarme lo mas posible de esos ojos avellana, que tanto daño hicieron.