-¿C-cómo que pánico escénico?-traga saliva fuertemente y parpadea varias veces.
Me llevo las manos a la cabeza y empiezo a dar vueltas por el baño.
-Pánico escénico. No puedo cantar delante de la gente. No puedo.-digo desesperada.
-Vale, vale tranquilizate-dice acercándose a mí y abrazándome.-Perdoname. Yo... yo no tenía ni idea. De haber sabido no lo hubiera hecho. Perdoname de verdad...
Me separo de él un poco, más relajada. Ya no hay marcha atrás, tendré cantar delante de no se cuantas personas... Dios. En que lío me ha metido.
-Da igual... ya no hay marcha atrás-digo suspirando.
-No, no da igual. Le decimos al director y ya está. Si le decimos que tienes pánico escénico...
-No-le interrumpo- No le diremos nada. Nadie tiene que saber cuál es mi debilidad.-niego.
-No es una debilidad-dice con el ceño fruncido.
-Claro que lo es. Si la gente se entera, sabrán mi punto débil y no dejare que eso ocurra-digo firme.-Porque si lo hacen, pensarán que soy débil.
-¿Pero te estás oyendo? Tener pánico escénico no es ninguna debilidad Selena.-me coge de los hombros- Además, creo que ya has demostrado más de una vez que no eres débil.-dice mirandome fijamente a los ojos.
Yo niego con la cabeza.
-No le diremos NADA a NADIE. ¿Me entendiste?- Él no contesta, solo mira al otro lado- ¡Jason!- alzo un poco la voz haciendo que vuelva a mirarme fijamente- ¿Me entendiste?-vuelvo a repetirle.
Él traga saliva y después de unos segundos dudando, al final asiente, pero no muy convencido.
-Está bien, no le dire a nadie.
-Gracias.
-¿Pero y qué piensas hacer?-le miro extrañada- ¿Cómo vas a cantar delante de cientos de personas si tienes pánico escénico?
Bajo la mirada al suelo. No tengo ni la menor idea. Pero tendré que pensar en algo. Levanto la mirada para mirarle.
-Supongo que tendré que superarlo.-digo más para mí misma.
-¿Segura?-Asiento lentamente- Bien, pues entonces te ayudaré. Yo te he metido en este lío, por lo menos déjame ayudarte- dice arrepentido.
-Está bien-asiento y sonrío a medias antes de salir del baño.
-¡Sel!-me llama Ari nada más salir del baño.
-¿Estás bien?-me pregunta Lau cogiendome de los hombros.
Asiento.
-¿Por qué saliste corriendo?-pregunta preocupada la pelirroja.
-Nada, nada.-digo llevando la mano a la cabeza-Solo... me he agobiado un poco. Eso es todo-sonrío a medias.
-¡Cantas fenomenal!-exclama Ari.- Tía eres perfecta. Eres buenísima en el fútbol, hablas Español perfectamente, estás buenísima, eres divertidísima...-dice enumerando con los dedos.
Si, claro... si ella supiera...
-Tú si que estás buenísima-le digo en broma.
-Bueno vamos a clase.-dice Lau.
Las tres caminamos hasta la clase de Español. Es una de las pocas clases que tenemos las tres juntas.
Me siento en la tercera fila, al lado de Ari y detrás de Lau.
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¡Viviendo con 4 Mujeriegos!
Teen FictionSelena, una chica de cabello castaño claro, ojos claros y con cara de niña buena. Tiene 17 años, sus padres murieron cuando era pequeña y ha estado viviendo en un internado, hasta que la expulsaron. Ahora tendrá que irse a Los Angeles a vivir con su...