¡Viviendo con 4 Mujeriegos!

CAPÍTULO EXTRA 2

Leer la nota final por favor

—¡NOS VAMOS A LAS VEGAS!

Casi me da un infarto al escuchar el grito del rubio en mi oído, y al parecer no soy la única.

—¡Hijos de puta! ¡Iros a robar a otro sitio!

Grita Jason como loco todavía con los ojos entrecerrados y la voz ronca, debido a que nos acaban de despertar Justin y su novia. Si, la pelirroja se encuentra saltando en nuestra cama como si fuera una niña en una cama elástica.

Justin y Ariana comienzan a reír como focas retrasadas mientras que Jason y yo nos miramos mutuamente sin entender qué pasa. Aún nos encontramos medio dormidos.

—¿Qué hora es? Tengo sueño— digo acompañado de un bostezo.

—Las 2.30pm—me contesta la loca.

—¿Qué? Pues yo también tengo sueño. Ayer nos dormimos muy tarde— bosteza el castaño al igual que yo.

La parejita se mira entre ellos con una sonrisilla y las cejas alzadas.

—¿Haciendo travesuras...?—el rubio mueve las cejas insinuantes mientras que su novia suelta una risita.

—¡Tu cara es del mismo color que mi cabello!—Ari señala mi rostro carcajeándose y su novio no tarda en seguirle.

Miro de reojo a mi imbécil en busca de ayuda, pero el muy cabrón se encuentra mordiéndose el labio intentando no reírse.

—¡¡CHACE!!—Grito a todo pulmón.

—¡HIJOS DE PUTA! ¡PEDÓFILOS! ¡LARGÁ...—Mi primo entra corriendo a nuestra habitación como loco con una silla con intenciones de golpear a alguien, pero al ver que solo nos encontramos nosotros se calla y me mira confundido— ¿Qué pasa? ¿He llegado tarde? ¿Dónde están?

—No. No hay pedófilos. Lo que si hay son personas con unas mentes muy sucias y están acabando con mi inocencia— digo con un puchero.

Chace deja la silla en el suelo y fulmiando con la mirada a Jason, Ari y Justin se acerca hasta mí y me abraza mientras me consuela como si fuera una niña.

—No te preocupes niña, ya estoy aqui. Nadie acabará con tu inocencia...

—Si sabe que tiene casi 20 años ¿no?—le susurra Justin a su novia.

—Esto es ridículo...—niega mi novio de brazos cruzados desesperado.

Sonrío satisfecha y le saco la lengua.

—¡PUTO PERRO! ¡COMO NO SUELTES MI PELUCHE TE VAS AL HORNO!—Escuchamos los gritos de Mark que provienen del piso de abajo— ¡PUES AL PUTO HORNO SE HA DICHO!—Al escuchar lo último todos nos miramos alarmados y correnos hasta el salón.

—¡¡¡NOOOOO CHANNEL!!!—Ari salta a la espalda del moreno justo cuando estaba a punto de cerrar el horno con la perrita de Ari dentro.—¡¿QUÉ HACES?!—Le grita con el ceño fruncido una vez que ha bajado de su espalda y ha recuperado a su mascota.

—El puto chucho éste estaba acabando con mi osito—refunfuña.

—Infantil—se burla el rubio por lo que recibe una mirada fulminante por parte de su mejor amigo.

—Pues anda que tú...

—No más que tú.

—Los dos soís igual de infantiles— Lauren interrumpe la discusión sin sentido que estaban teniendo.

—Bueno ¿salimos ya?

Miro a la rubia extrañada.

—¿Salir? ¿A dónde?—la pregunto sin comprender nada.