-Bueno y ¿se puede saber qué te pasa a tí con Jason?-me pregunta la pelirroja sentándose a mi lado en la cama.
La miro con el ceño fruncido.
-Y no digas nada- se apresura a decir la rubia apuntándome con el dedo índice.
Ruedo los ojos y resoplo.
-No es nada en serio. Simplemente no me cae bien- me limito a decir encogiendome de hombros.
-Pero yo pensaba que ya os llevábais mejor- dice Lauren desconcertada.
-Yo también -susurro para que solo lo escuche yo misma antes de llevarme un oreo a la boca.
-Entre tú y Jason pasó algo -Ari me señala con el dedo y me mira con los ojos entrecerrados.
Trago saliva y bacilo un poco antes de atragantarme con los oreos.
-Te vas a atragantar. Come despacio- Emily me da unos golpecitos en la espalda mientras intento calmar mi tos.
-Ahora cuenta todo- dice Lau sentandose en una silla frente a mí y remarcando la palabra todo.
-De verdad que sois cotillas eh- las tres sonríen orgullosas y me hacen un gesto para que hable. Cojo una bocanada de aire antes de empezar a hablar- Pues veréis... ¿os acordáis que me fuí a dar una vuelta el día que llegamos y que vosotras no...
-Al grano- me interrumpe Ari chasqueando los dedos.
Gruño y ruedo los ojos. Cuando cuento las cosas simples se quejan, cuando empiezo a contar las cosas con lujo y detalle se quejan... ¡no hay quien las entienda!
-Nos besamos.- digo rápidamente antes de llevarme un oreo a la boca.
-¡¿Qué?!-gritan las tres locas con los ojos muy abiertos.
-Eso, Jason y yo nos besamos. Y todavía hay más- río sin ganas y me miran asombradas- Al día siguiente se tiró a otra tía- alzo las cejas aún incrédula. Esto es demadiado humillante...
-¡¿Qué?!-vuelven a gritar aún más alto y con la boca abierta.
-¿Bromeas?-Lauren parpadea sin poder creerselo.
-No. No bromeo-niego.
-No me jodas...-niega Emily.
-Pero... ¿por qué? No entiendo...-Ariana sacude la cabeza.
-Ya somos dos- sonrío irónica.
-¿Y cómo estás?
-Mejor que nunca- la miro a la rubia- Tengo un maldito esguince que duele como los mil demonios, no puedo hacer deporte, no puedo moverme sin las estúpidas muletas, vivo con el imbécil más grande del mundo...-bufo- Esto es la hostia.-finjo emoción y las tres me miran con una mueca y un poco de lastima.
-¿Y no habéis hablado del tema?-me pregunta Ari rompiendo el incómodo silencio que se había formado.
-Desde Chicago apenas intercambiamos palabras. Él ha intentado hablar conmigo pero paso.-hago un gesto desinteresado- No sé en que cojones pensaba cuando le besé-niego.
-¿Pero a tí te gusta?-me pregunta Emily un poco dudosa.
-No- niego con el ceño fruncido- Claro que no -digo con asco. Si antes no me gustaba, ahora mucho menos.
-Pues ignoralo. Es un capullo- me dice Lau antes de abrazarme.
Ojalá fuera tan fácil querida amiga... ojalá.
(.../...)
Maldito estómago... no deja de sonar...
Me levanto de la cama y con las muletas camino hasta las escaleras.
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¡Viviendo con 4 Mujeriegos!
JugendliteraturSelena, una chica de cabello castaño claro, ojos claros y con cara de niña buena. Tiene 17 años, sus padres murieron cuando era pequeña y ha estado viviendo en un internado, hasta que la expulsaron. Ahora tendrá que irse a Los Angeles a vivir con su...