𝘖𝘶𝘳 𝘩𝘦𝘳𝘥, 𝘰𝘶𝘳 𝘧𝘢𝘮𝘪𝘭𝘺 | ᵀᵉᵉⁿ ᵂᵒˡᶠ | ᴏɴᴇ-ꜱʜᴏᴛꜱ | EN PAUSA

5: "Everything's okay, baby" [Especial Jeffton]

Temática m-preg

―Y... ¡Corte!

Oyó el anuncio tan anhelado y pudo respirar sonoramente. Aquella escena, desde su punto de vista, había quedado lo suficientemente buena como para cerrar la temporada. Es decir, el paso de kanima a un omega era suficiente para entretener a la audiencia, ¿verdad? Cómo sea, no le importaba en ese momento. Sólo quería ignorarlos a todos, stalkear las fotos de su prometido ―¿qué estaría haciendo?― en Instagram e irse a dormir.

―¡Colton! ― oyó el grito por parte de Dylan y, aunque odiaba verse maleducado, tuvo que bufar sonoramente, haciendo que el aludido se sorprendiese. El director ya les había concedido media hora de descanso y ambos ya se hallaban lo suficientemente lejos del resto del elenco. ―Hey, ¿estás bien?

―Yo... Sí, estoy bien ― ¿por qué ahora sentía aquel horrible nudo atascado tras su garganta? ―Lo lamento. Es-Estoy cansado

―En serio, amigo ― el rostro preocupado del castaño se avistó y, por alguna razón, aquello sólo logró hacerlo sentir peor. ¿Ahora por su maldita condición tenía que soportar con estúpidos sentimientos que le llegaban de repente? ―¿Te encuentras bien? Sabes lo que podría pasar si te estresas demasiado

―E-Estoy bien ― intentó tranquilizar al menor, pues el hecho de que sólo él conociese su secreto le carcomía la mente. Era su mejor amigo, después de todo. Sabía que se preocupaba por él y no quería darle un motivo más de estrés, pues la siguiente temporada ameritaba la completa atención de 'Stiles' en ella. Era más que suficiente para el castaño. ―D-De verdad. Creo que esto s-sólo me pone más se-sensible de lo normal

―Ven aquí ― y a pesar de compartir cuatro años de diferencia en edad, el ojiazul se sorprendía cada vez que Dylan actuaba de manera más madura que él. No lo pensó dos veces antes de lanzarse a los brazos del más alto y dejarse envolver en ellos. ¿Desde cuándo dejaba que las lágrimas se instalasen tras sus párpados sin su consentimiento? ―Deberías desahogarte

―¿Q-Qué?

―He notado que algo te sucede ― sentenció con un tono preocupado y logró que el ojiazul se alejase de él y lo mirase con los ojos abiertos. ―¿Qué? Aunque no lo creas, a veces noto otras cosas además de Tyler

―Eso no lo crees ni tú mismo ― se mofó de su mejor amigo mientras sorbía por la nariz e intentaba frenar todas las emociones que llegaban sin dar tregua.

―Ya, okay ― rodó los ojos divertido, sin embargo, no queriendo perder el hilo serio de la conversación. ―Pero, hablo en serio. Sabes que puedes contarme lo que sea

―Y-Yo... ― aclaró su garganta. ―Extraño a Jeff

―¿Lo extrañas?

―Es tonto, lo sé ― suspiró mientras ambos se sentaban en el sofá junto a la barra de comida y él dejaba caer su cabeza sobre el hombro del menor. ―Es tonto porque nos vimos hace tan sólo dos semanas y se supone que yo acepté este trabajo sabiendo lo que aquello implicaba

―No es tonto. Ni tú ni él contaban con que esto fuese a pasar. Debes saber que en tu estado cualquier cosa como esta puede afectarte

―Lo extraño mucho ― admitió cerrando los ojos y apretando los puños fuertemente. ―Extraño sus besos en las mañanas, sus chistes sin gracia, sus mimos... Lo extraño muchísimo ― y al terminar de pronunciar aquello, se sumieron en un silencio cómodo. Si se pensaba a ciencia cierta, aquello no era un detalle menor. Es decir, Dylan aún recordaba todo el revuelto que hizo el compromiso de su mejor amigo con Leatham. Debía aceptarlo, aquel ojiazul se había lucido con la propuesta, porque, vamos, ¿quién más podría haberlo hecho llorar de felicidad? Jamás en su vida había visto a Haynes tan feliz como en ese preciso momento. Luego de unos quince minutos quizá, Colton empezaba a temblar y Dylan, alterándose por este hecho, decidió romper el aura de tranquilidad.