Una dulce venganza

Capitulo 11

Después de dos horas mi mejor amiga y yo ya estábamos lista, asi que fui por las llaves de mi coche y nos fuimos rumbo a la casa de su Daniel, eran las 10 de la noche por lo cual, no había lugar donde aparcar, así que nos estacionamos una cuadra antes de su casa, y tuvimos que caminar, afortunadamente estos tacones ya los había usado y no estaría con el temor de salir con ampollas.

-Todo bien con Colín?-Mi mejor amiga me saca de mis pensamientos

-uhm, pues no se a qué te refieres, pero al menos sobrevivo al lado de el-digo un poco desconcertada.

-Olvídalo, parece que ya no me tienes la misma confianza-Lo dice con voz decepcionada

-No sé a qué te refieres, no tengo nada que ver con el si es a lo que te refieres.

-Vi las fotos del centro comercial Cristal, no quieras engañarme, aparte últimamente los he visto juntos, y si no me lo quieres contar está bien, digo no te obligo a que me cuentes tus cosas- oh ya sabía a donde iba

-Oh vamos, somos mejores amigas y te conozco muy bien y se que estas mintiendo, no tienes que hacerte la víctima, pero no te preocupes, no somos nada ni lo seremos nunca.

-Sabía que mi mejor amiga seguía ahí- y me da un abrazo al cual correspondo con mucho efusividad.

Cuando nos soltamos me doy cuenta de que ya hemos llegado, lo digo porque el sonido retumbando en mis oídos está al borde de dejarme sorda, hay muchos chavos y chavas de fuera de una casa enorme, tampoco es hasta llegar a una mansión ni nada de eso, la casa es de dos plantas y está pintada de un color beige, parece como las casas de las fraternidades, tienen unos hermosos rosales, plantados a la orilla del frente, lástima que sea arruinado por los vasos rojos de cerveza y colillas de cigarro y una que otra chava pasada de cerveza y devolviendo todo licor; las miro con disgusto y sigo caminando junto con mi mejor amiga, por dios son apenas las 10:30 y ya están borrachas, es de mal gusto, entramos por la puerta principal, la cual tiene unas figuras detalladas, con un espejo detrás, es muy hermosa, es parecida a la mía pero de color beige como la casa por enfrente. Nos adentramos más a la casa y cada vez se dificulta la pasada pues está repleta por jóvenes ya embriagados y sudados, bailando por doquier como cualquier fiesta universitaria. Llegamos a la parte de la sala y nos encontramos con Daniel y sus amigos, mi mejor amiga corrió con su quedante y yo me quede con los amigos de Daniel, un chavo alto, guapo, de cejas gruesas y negras, con brackets se me acerco y me tendió un vaso rojo.

-Ten, no tomes nada que yo o Daniel te demos-Yo pase del vaso rojo a su mirada y después de unos segundos dubitativos agarre el vaso

-Se cómo sobrevivir a una fiesta, no es la primera vez

-Vaya, tú no eres como las otras chicas, eres ruda, me agrada, mucho gusto soy Juan- me tendió la mano y yo se la tome, si iba a estar en esta fiesta tendría que soportar a alguien en vez de quedarme sola o andar de mal tercio con mi mejor amiga.