Capitulo 10

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ME ESTABA BESANDO

Cerre los ojos y le seguí el beso, por dios besaba tan rico, después de unos minutos, si los conté, él se despegó y se comenzó a reír, no sé de qué diablos se estaba riendo. Después sentí todo mi cuerpo frio y cuando reaccione tenía todo un litro de pintura sobre mí, de color rojo, parecía parte de mi piel ya que estaba más avergonzada que nada.

-¿Qué rayos te pasa estúpido?

-Te dije que nunca me dejaba ganar ¿no?

-¿Esto es parte de tu venganza?

-Oh¡ Vaya si piensas creí que no

Okay a partir de aquí no vuelvo a confiar en nadie, NADIE. Lo empuje con todas mis ganas pero ya que el más fuerte no se movió ni un centímetro.

 

Mire a toda la gente y varios se reían de mí y otros me estaban mirando fijamente, sentía que mi dignidad se quedaba ahí, comencé a correr lo más rápido que mis piernas me lo permitían, no podía ver nada debido a que mis ojos estaban empañados de lágrimas. Sentía mi cara roja tenia demasiado coraje, había sido una completa estúpida, cuando me había dado cuenta ya había llegado a mi casa la cual estaba sola, me sorprendió que mama no estará pues ya era tarde y ella siempre esta puntual para la cena antes de irse con sus amigas, no tenía ganas de nada así que me encerré en mi cuarto y me dispuse hacer ejercicio lose no es lo común de hacer cuando estas triste pero en vez de estar acostada y comiendo helado y engordando prefiero hacer ejercicio ponerme en mejor forma y dar envidia.

 

Fui abriendo poco a poco mis ojos, no aguantaba mi cabeza sentía que me iba a explotar, no sabía dónde estaba, poco a poco fui regresando en sí, me levante y me dirigí al baño y estaba hecha todo un desastre como era de esperarse. Claro es obvio si ayer me bebí una botella entera de Jack Daniel, me fije en la hora y salí corriendo a la cocina tome lo primero que vi y me lo comí lo más rápido que pude, subí a mi cuarto y metí todo en la mochila y después fui en busca de las llaves de mi auto pero no las encontré.

-Diablos lo deje en el centro comercial-olvidaba que me vine corriendo en vez de agarrar mi coche, que idiota

Ya con mi bolsa y una copia de las llaves que mi mamá me había dado eso mucho me dirige a la puerta y en cuanto la abrí me encontré a Colín con el puño arriba, por lo visto queriendo tocar la puerta.

-Oh, aquí estas, justo iba a tocar la puerta- Dice bajando el puño

-si aquí estoy porque es mi casa y créeme si lo note, y no sé cómo rayos tienes el descaro de pararte aquí, tienes suerte de que si no fuera por la horrible resaca que tengo ya estarías muerto

-Eso no me dijiste anoche- me dice guiñando el ojo, OH POR DIOS, que hice anoche?, mi nerviosismo aumento al 100, que paso ayer?-ah y venia aquí para dejarte tu coche anoche quedamos en que te lo traería, deberías agradecerme o si no estarías en el hospital, sabes cuantas personas han tenido accidentes e incluso han muerto por conducir ebrias? Me sorprendes Blood se supone que tú eres la genio aquí-Me dice entregándome las llaves y caminando hacia la calle

-Espera- digo y se voltea- que fue lo que sucedió anoche-pregunte con un poco de vergüenza

-Lamento que no lo recuerdes, pero creo que es mejor que no lo hagas, es para el bien de los dos, creo que esta situación de bromas-venganzas, me cae bien entre nosotros.-Me guiña el ojo y camina, es mas corre, supongo que venia de hacer ejercicio, no había notado lo sudoroso que estaba, pero ya es tarde como para hacer ejercicio a estas horas. Una melodía conocida me saco de mis pensamientos.

-Hey, holaa...- dije con la voz temblorosa, esperando el regaño de mi mejor amiga

-Nada de hola, donde diablos haz estado te he dejado miles de mensajes y llamado, sabes que hora es? Como siempre tan impuntual.

-Oye tranquila lose, pero me he quedado dormida justo voy para tu casa, vale-Dijo encendiendo el carro

-En 5 minutos te quiero aquí, pobre de ti que no vengas, no quiero quedarme sin ir a la fiesta todo porque a la señorita blood se le ocurrio quedarse domida

Rio y después cuelgo, aproximadamente 10 minutos llego a casa de mi mejor amiga, cuando entro me encuentro a los abuelos de Gabriela con unas maletas

-uhm supongo que el taxi que esta afuera es para ustedes, buenas tardes señor y señora donnet-digo con una cordial sonrisa para el abuelo de Gabriela y un beso para la señora para Beatriz quien es como mi abuela, lamentablemente mis abuelos murieron cuando era pequeña asi que ellos son como mis terceros abuelos por asi decirlo.

-Oh, gracias querida, justo le estaba preguntando a Gabriela por ti, no quería irme sin despedirme-Me dice Constancia con una sonrisa ladeada, haciendo que sus arrugas se noten más, y sus ojos verdes resplandezcan.

-Vaya hasta que llegaste-Volteo y saludo a mi mejor amiga- ya se van abuelos?

-Si hija, el taxi ya esta aquí, Cristal crees que me podrias hacer el favor de que mi nieta gorrosa se quedase con ustedes, intente marcarle a tu madre pero no me contesto

-Sera un placer tener a su nieta gorrosa en nuestra casa señora donnet- rio a lo cual Gabriela solo rueda los ojos- y mi mama pues se fue con unas amigas a un evento que tenían pero no se preocupe mi hermano nos cuida, su hija estará en buenas manos

-Bueno ahora si nos disculpan nos tenemos que ir, vamos Constancia que el taxi no se paga solo

Despues de despedir a los abuelos de Gabriela, entramos a su casa

-Ouch-Digo sobándome el brazo-porque me pegas?

-Porque llegas tarde y porque quería-Dice a lo que intento golpearle pero no puedo porque se va corriendo escaleras arriba.

-Bien empecemos con nuestra transformación, pon algo de música por favor.

Una dulce venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora