Sin explicación

Duros detalles

En casa de Craig

¿Y bien? – bufó el rollizo

¿Y bien qué?- inquirió Craig molesto

¿Cuál es el puto problema? - Preguntó Cartman alzando ambos brazos para expresar con mayor claridad su enojo

Eso no te incumbe gordo de mierda- dijo Craig mientras le mostraba el dedo de en medio

Vamos Craig, sácate la arena de la vagina y dime- presionó Cartman mientras le daba la espalda

Agh, es solo que, Tweek es un tarado- dijo Craig apretando los puños y dando una patada a una roca invisible

Wowowowo que manera de hablar de tu novio- dijo Cartman mientras volteaba a verlo aguantando la risa

¡Es que lo es!- volvió a patalear Craig

¿Pues qué ha hecho?- preguntó Cartman abriéndole camino a la explicación del pelinegro

¿¡Que qué ha hecho!? ¿Te parece poca cosa haberse metido con Kenny? Y haber besado a Butters O besarse con Bebe y Reb en la fiesta de Clyde, es una zorra- gritó Craig mientras cruzaba los brazos sobre el pecho

Bueno si lo pones así... si, es una zorra y de las baratas, mira que meterse con Kenny, al menos debería venderse más caro, ¿Cuánto crees que le haya pagado?- bromeó Cartman muy a su estilo

¡Cállate cabrón! – Dijo Craig mostrándole el dedo -nadie puede hablar así de Tweek, ¡no te lo permito!

Pero tú acabas de decir que es una zorra- argumentó el rollizo

Yo solo, no lo sé, no sé qué pensar, él dijo que nunca haría algo así, no sé qué pasó tan de repente, no sé qué esperar ¿y si lo hace de nuevo? ¿Cómo se supone que confíe en él? No es justo, no es justo que me pida que confíe en él, ah pero si yo lo hubiera hecho, ¡puta, la que se me arma!- soltó Craig mientras en su cabeza rodaban los recuerdos de todo lo que Tweek había confesado, logrando que su ira fuese incrementando

¿Acaso tú también quieres hacer todo eso? – le preguntó Cartman mirándolo a los ojos

No, bueno no creo, no lo haría estando con Tweek- confesó Craig desviando la mirada

Pero ya no están, ¿lo harías? – con aquella habilidad que caracterizaba los actos de Cartman soltó esas palabras, sabiendo que rodarían en la cabeza del pelinegro, aun no sabía como pero debía usar la pelea de la pareja más querida de South Park para su beneficio

No lo sé- concluyó Craig mirando al piso con los puños cerrados tan fuerte que las uñas se le enterraban en la palma de la mano