Tiempo al tiempo, capitulo extra 1

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Un sábado templado en South Park, un rubio de nombre Tweek había quedado de verse con Pete en la entrada de la biblioteca a las 3, como era costumbre Tweek había llegado unos minutos antes, realmente odiaba esperar, se balanceaba sobre un pie y luego sobre el otro, veía su celular y se preguntaba si debía esperar, Pete llegó diez minutos después de lo acordado

Hey, lo siento, ya sabes, problemas- saludó el pelinegro a Tweek

No te preocupes, es solo... odio esperar- hizo un puchero

Vamos, no pongas esa cara, venga, te invito la comida

¿En serio? - preguntó el rubio algo ilusionado y hambriento

Claro hombre, es fácil complacer a los conformistas como tu

¡Oye! ¿Acaso alguna vez dejarás de llamarme conformista?

Cuando dejes de serlo, ahora vamos a comer, escuché que en el Bar La Iguana tienen buenas hamburguesas o no tan malas a todo caso

Je, siempre tan animoso ¿verdad?

Es parte de mi encanto natural- sonrió a medias Pete moviendo su flequillo

Espera primero quiero ir a la biblioteca, hay un libro que quiero leer desde el mes pasado

Vale, vamos- soltó con fastidio el pelinegro cediéndole el paso

Vaya, que amable- bromeó Tweek

¿Y qué piensas? - preguntó Pete mientras caminaban dentro de la biblioteca

¿De qué? – preguntó el rubio ojeando los estantes

Qué se yo, de lo que sea- contestó con fastidio, los últimos meses Craig solía ir a la cafetería de Tweek a comprar cupcakes para su hija, de ello quería saber que pensaba, pero preguntárselo así podría incomodar al rubio

No se... hace buen clima, no hace calor, ni frio, ya sabes un sábado normal- le sonrió- aunque me preocupa dejar a Firkle solo en la cafetería...

Es... es Firkle, estará bien, puede que sea pequeño, pero lleva toda su vida comportándose como adulto- explicó el gótico

Si tú lo dices... ¿tú qué piensas?

¿De qué? –preguntó jugando con los cigarros de su bolsillo

No se... de lo que sea... la vida en general o algo así

Nada especial, estaba pensando dejar de ir a la cafetería

Ya veo... ¡espera! ¿por qué? - preguntó el rubio sintiendo pánico y recibiendo un regaño de la bibliotecaria

No sé, últimamente el lugar está lleno de personas y con tantos niños... los padres jodiendo para que deje de fumar porque a sus adefesios les hace daño... pensaba buscar otro lugar más... tranquilo- habló bajo mientras se alejaba mirando los estantes

Pero Pete vamos... siempre has estado ahí, conmigo, nadie te puede decir nada, yo soy el dueño y a mí no me molesta- comenzó a argumentar el rubio tomando el brazo del pelinegro- vamos, sabes que nadie te molesta, todo el mundo sabe que tu lugar está en la barra, es más tú me ayudaste a decorar todo, a ordenar, ni siquiera te cobro el café porque me ayudas a limpiar, no puede solo irte así

Si puedo, tú lo dijiste, siempre he estado ahí, es momento de un cambio- declaró cambiando de estante

Pero Pete, vamos, eres parte de la cafetería- habló Tweek, provocando la mirada molesta de algunos lectores

No soy un mueble Tweek- soltó mirándolo molesto

Yo nunca dije que lo fueras- contrarrestó Tweek

Sin explicaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora