Sin explicación

Insomnio

Mientras la noche transcurría en silencio cada chico en South Park tenía sus propias preocupaciones, por un lado estaba Tweek, que anhelaba alcanzar de nuevo el corazón de la persona que había herido, aun si tenía miedo pensaba que podía conseguirlo, en su egoísta pensamiento consideraba que si una vez lo amaron podrían volver a hacerlo, era Craig, lo conocía mejor que a nadie, sabia como dormía y como le gustaba beber café, conocía cada pequeña manía de él, pero esta noche un pensamiento no le dejaba dormir, un anhelo "Tengo muchas ganas de hacerte el amor y no me refiero a hundir nuestros cuerpos en lujuria y pasiones desenfrenadas, sino hacerte el amor con la mirada, con nuestros cuerpos fundiéndose aun con la ropa puesta, me refiero a hacerte el amor con una caricia, con un beso, quiero hacerte el amor hasta que sepas todo lo que llevo dentro y no me refiero a aquellos líquidos que fluyen, sino aquello que no se puede ver, estos sentimientos que nacen por ti, esta noche muero por tenerte entre mis brazos y aun así solo hundir mi cara en tu pecho, mientras me envuelvo en tu dulce aroma y miro a tus ojos expresándote todo lo que siento, quiero mirarte y que tú me mires igual, quiero besarte hasta el cansancio y aun así no llegar a nada más, quiero que nuestros cuerpos se quemen, pero no encuentren un final, quiero hacerte el amor como no te lo he hecho jamás."

En otra casa de South Park un pelirrojo sufría pensando en su torpe declaración hacia la persona más cruel del pueblo entero, temía que al día siguiente en la escuela le llamasen marica, chupaculos o cualquier apodo que el mismo chico al que se le había declarado le pusiese, a su vez, no podía evitar la risa al pensar que era un judío al que le gustaba la carne de puerco, un chiste antisemita, pero estúpidamente cierto en ese momento, quizá debió callarse, solo guardar silencio mientras lo jodían, pero necesitaba gritarlo, si tan solo no fuese tan imbécil ese maldito culo gordo, pero no, lo seguiría siendo, solo le quedaba esperar, esperar que la tierra lo tragase y no lo volviera a escupir para no afrontar al mayor idiota de todos los tiempos, se sentía imbécil, inútil, lo peor del mundo y por otro lado, una pequeña esperanza se mantenía en su interior, era extraño porque se había jurado que nunca se enamoraría de alguien como Cartman, pero es solo, ese imbécil tenia lados buenos, era listo, era ingenioso, divertido, pero era un maldito racista, sexista, antisemita, ojete, vengativo, ególatra y manipular, el maldito imbécil del que se había enamorado.

En la casa de los Marsh, un joven preocupado por sus amigos se cuestionaba muchas cosas ¿Por qué Tweek y Craig seguían peleados? ¿Esto afectaría a las asiáticas? ¿Qué carajo hacían los góticos en la cafetería de los padres de Tweek y por qué comprarse un cupcake era conformista? ¿Qué se traían bebe y Wendy entre manos? ¿Qué rayos le vio Kyle a Cartman? ¿Por qué todo estaba tan raro? ¿Qué rayos les dijo Garrison mientras el dormía en clases? ¿Habrá sido importante? ¿y si era una tarea? Ohh men, seguro que era un trabajo, bueno ya Kyle pondrá su nombre en la portada, siempre lo hace, pero ¿Cómo ayudarle? Seguro el culón de Cartman dirá pestes de él mañana ¿y si lo hiere? No quería eso, el pelirrojo no lo merece, pero ¿desde cuándo batea para el otro lado? Quizá tanto rechazo terminó por afectarle, pero aun así ¿Cartman? Maldita sea, tendría que hablar mañana con Kyle y pedir muchas explicaciones

¡Stan maldita sea duérmete de una jodida vez, a nadie le importan tus estúpidos monólogos!- gritó desde la puerta ¿Lorde?

Claro ammm papá- soltó Stan- a todo esto ¿Qué haces vestido así?

Producir dinero, ¿qué más? Ugh no lo entenderías eres un niño- soltó Lorde tomando su falda y sujetándola para correr sin tropezar- y duérmete de una maldita vez o te quedarás enano- gritó desde la escalera

¿Cariño? ¿Qué haces vestido así?- escuchó gritar Stan a su madre escaleras abajo

¡Producir dinero carajo!- sin duda esa era la voz de Lorde