Capitulo 7:
-Hijo de perra.- Me dijo para luego tirarse sobre mi pegándome, me golpeo en el abdomen y luego una piña en mi cara. Yo lo correspondí, no iba a quedarme de los brazos cruzados. Lo tire al piso y comencé a golpearlo, ahí Ryan reacciono .Fue a separarnos.
-¿Qué hacen idiotas? –Gritó separándonos.- Yo termine en el piso y Chaz sobre la cama.
- Se dio cuenta que__ me prefiere a mi- Reí, solo para provocarlo-
-¿Quién carajos es __? –Gritó.- ¿Todo esto es por una perra barata?
-Vuelves a insultar a __ y yo te rompo la cara idiota.-Dijo Justin
- Eres un idiota Bieber, te romperé la cara. –Amenazó.-
- Hazlo- Provoqué.-
-El amagó para levantarse pero Ryan lo detuvo- ¡Basta! – Nos detuvo- ¿Ustedes son idiotas acaso? Nunca nos peleamos y menos lo vamos a hacer por esta chica. ¿Entienden? – Preguntó-
-El comenzó. –Dije-
-El se acostó con mi chica.
- Ella no tiene dueño. Aunque creo que ese soy yo.-Provoqué-
-Veté –Dijo Ryan.-
- No ruegues más –Dije y me dirigí al baño, debía bañarme-
Necesitaba esa ducha, salí, ya listo, del baño y no había nadie. Los chicos se debieron haber ido. Me mire al espejo antes de salir y tenia lastimaduras gracias a Chaz. Las miré, nos les di importancia y salí de allí.
Al salir pude notar lo común, muchos chicos allí, yo solo quería ver a _. Bajé las escaleras, algunos me observaban por los golpes, pero no le daba mucha importancia a lo que opinen ellos. Vi esos cabellos morochos a lo lejos, era _, me acerque a ella y la abrase de atrás. Yo la quería pero dudaba si ella sentía lo mismo.
-Hola devuelta- sonreí. Tapando sus ojos-
-¿Just? –Rió.-
-Ese mismo.
-¿Cómo estas? -Se dio vuelta y pudo ver mis golpes- ¿Y eso?
- Chaz. –La miré-
-¿Qué? – Abrió los ojos de par en par. ¿Qué paso? –Me acarició. No podía ser, me excitaba-
- Chaz, comenzó a golpearme. –No debí decirle eso, tal vez se enoje conmigo. ¿Cómo mierda habría sabido Chaz que me acosté con ella? Metí la pata.
-¿Porqué? –Me miro extrañada. Y volvió a hacerlo, acaricio mi pecho atreves de la camisa. Solo la aleje de mí. No podía ser. Era patético.-
-Ayer. –Dije acobardado inventando una mentira.- me vio salir contigo de allí y me acuso de que nos acostamos- Me ruborice, ella sonrió- Y bueno… a él le gustas.
- Pero a mí me gustas tú.- Me rodeó con sus brazos y me besó – ¿Quieres que te cure la herida? Después de todo fue por mí.
-Tú no tienes la culpa de nada _.
-¿Vamos? –No me pude resistir. Me dirigió hacia lo que era su habitación, era linda, bueno… era igual a todas pero al ser de ella era más linda. Comenzó a hurgar entre sus cosas y sacó un botiquín de primeros auxilios. Lo abrió sacó vendas, un spray y se acerco a mí. –A ver… Los nenes buenos dejan que la doctora lo cure… -Yo solo me deje en sus manos- Perfecto – Dijo y apretó el producto en la gasa para después pasarlo en mí.-
-Arde- Rezongue-
- mmm…. Ya está. –Sonrió –Los nenes buenos tienen recompensas. –La mire pervertido, solo rió- Toma tontito- Y deposito una paleta en mi boca.-
- Las buenas doctoras tienen recompensas. –La acerque a mí. –
-¿Cuáles?- Me provocó. –
-Ya verás. –La tomé de su cintura y la bese, una y otra vez sin parar. Comencé a tocar su trasero, sin dejar de besarla una y otra vez, comencé a hurgar entre su tanga y allí estaba. Su feminidad. Mojada. Ella largo un pequeño gemido, yo seguí besándola más y más. De lengua, no la quería alejar de mí. Empecé a jugar allí abajo, froté su clítoris, ella meneo sus caderas.