maraton 1/5

69 3 0
                                    

Capitulo 7: 

-Hijo de perra.- Me dijo para luego tirarse sobre mi pegándome, me golpeo en el abdomen y luego una piña en mi cara. Yo lo correspondí, no iba a quedarme de los brazos cruzados. Lo tire al piso y comencé a golpearlo, ahí Ryan reacciono .Fue a separarnos. 

-¿Qué hacen idiotas? –Gritó separándonos.- Yo termine en el piso y Chaz sobre la cama. 

- Se dio cuenta que__ me prefiere a mi- Reí, solo para provocarlo- 

-¿Quién carajos es __? –Gritó.- ¿Todo esto es por una perra barata? 

-Vuelves a insultar a __ y yo te rompo la cara idiota.-Dijo Justin 

- Eres un idiota Bieber, te romperé la cara. –Amenazó.-

- Hazlo- Provoqué.-

-El amagó para levantarse pero Ryan lo detuvo- ¡Basta! – Nos detuvo- ¿Ustedes son idiotas acaso? Nunca nos peleamos y menos lo vamos a hacer por esta chica. ¿Entienden? – Preguntó- 

-El comenzó. –Dije- 

-El se acostó con mi chica. 

- Ella no tiene dueño. Aunque creo que ese soy yo.-Provoqué- 

-Veté –Dijo Ryan.-

- No ruegues más –Dije y me dirigí al baño, debía bañarme-

Necesitaba esa ducha, salí, ya listo, del baño y no había nadie. Los chicos se debieron haber ido. Me mire al espejo antes de salir y tenia lastimaduras gracias a Chaz. Las miré, nos les di importancia y salí de allí. 

Al salir pude notar lo común, muchos chicos allí, yo solo quería ver a _. Bajé las escaleras, algunos me observaban por los golpes, pero no le daba mucha importancia a lo que opinen ellos. Vi esos cabellos morochos a lo lejos, era _, me acerque a ella y la abrase de atrás. Yo la quería pero dudaba si ella sentía lo mismo. 

-Hola devuelta- sonreí. Tapando sus ojos-

-¿Just? –Rió.- 

-Ese mismo. 

-¿Cómo estas? -Se dio vuelta y pudo ver mis golpes- ¿Y eso?

- Chaz. –La miré- 

-¿Qué? – Abrió los ojos de par en par. ¿Qué paso? –Me acarició. No podía ser, me excitaba- 

- Chaz, comenzó a golpearme. –No debí decirle eso, tal vez se enoje conmigo. ¿Cómo mierda habría sabido Chaz que me acosté con ella? Metí la pata.

-¿Porqué? –Me miro extrañada. Y volvió a hacerlo, acaricio mi pecho atreves de la camisa. Solo la aleje de mí. No podía ser. Era patético.-

-Ayer. –Dije acobardado inventando una mentira.- me vio salir contigo de allí y me acuso de que nos acostamos- Me ruborice, ella sonrió- Y bueno… a él le gustas. 

- Pero a mí me gustas tú.- Me rodeó con sus brazos y me besó – ¿Quieres que te cure la herida? Después de todo fue por mí.

-Tú no tienes la culpa de nada _. 

-¿Vamos? –No me pude resistir. Me dirigió hacia lo que era su habitación, era linda, bueno… era igual a todas pero al ser de ella era más linda. Comenzó a hurgar entre sus cosas y sacó un botiquín de primeros auxilios. Lo abrió sacó vendas, un spray y se acerco a mí. –A ver… Los nenes buenos dejan que la doctora lo cure… -Yo solo me deje en sus manos- Perfecto – Dijo y apretó el producto en la gasa para después pasarlo en mí.- 

-Arde- Rezongue- 

- mmm…. Ya está. –Sonrió –Los nenes buenos tienen recompensas. –La mire pervertido, solo rió- Toma tontito- Y deposito una paleta en mi boca.- 

- Las buenas doctoras tienen recompensas. –La acerque a mí. –

-¿Cuáles?- Me provocó. – 

-Ya verás. –La tomé de su cintura y la bese, una y otra vez sin parar. Comencé a tocar su trasero, sin dejar de besarla una y otra vez, comencé a hurgar entre su tanga y allí estaba. Su feminidad. Mojada. Ella largo un pequeño gemido, yo seguí besándola más y más. De lengua, no la quería alejar de mí. Empecé a jugar allí abajo, froté su clítoris, ella meneo sus caderas.

#QUERIDO COMPAÑERO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora