XX

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- ¿Qué cojones estáis haciendo?

Los gritos de Edith me despertaron. La cabeza me daba vueltas. Cuando conseguí reaccionar ante lo que pasaba me di cuenta de que mi cabeza estaba sobre el pecho desnudo de John.

- ¿Estáis sordos o qué? -volvió a gritar Edith de nuevo.

- Cálmate Edith. -dijo John intentando abrir los ojos.

- ¡No, no me calmo! ¿Qué cojones ha pasado aquí? -gritó conteniendo las lágrimas y señalando un sujetador tirado en el suelo que, al parecer, era mío.

- Nada. -dije levantándome y tapándome con la camiseta de John que estaba a mi lado.

Yo no entendía absolutamente nada y me hacía la misma pregunta que se hizo Edith. ¿Qué cojones había pasado aquella noche? Lo único que recordaba era haber fumado un poco más de la cuenta y ya está, por lo que supuse que John y yo nos quedamos dormidos.

Cuando nos quisimos dar cuenta de la gravedad de la situación Edith decidió salir de casa dejando un gran portazo tras ella.

- No entiendo nada... -dije.

John comenzó a reír.

- ¿Qué te hace tanta gracia? -dije levantándome y recogiendo mis prendas, las cuales estaban esparcidas por el suelo.

- ¿De verdad no te acuerdas de nada?

- No.

- Joder, pues sí que es buena la hierba. -dijo volviendo a reír como un loco.

- ¿Qué coño pasó anoche John?

- Nada, nada, mejor que no te acuerdes, así volveremos a repetir. -me guiñó un ojo.

- Estoy empezando a cogerte asco y prácticamente no te conozco.

Me dirigí a mi habitación a preparar la ropa que quería ponerme aquella mañana para salir a explorar por mi cuenta. Una vez la elegí fui al baño para darme una buena ducha con la intención de que se me calmase un poco el dolor de cabeza que llevaba arrastrando desde los gritos de Edith.

Al entrar al baño Daniel estaba sentado en la taza del váter apoyando su cabeza entre sus manos, las cuales estaban sujetas por sus brazos que tenían los codos apoyados sobre las rodillas. Cuando me vio levantó la vista. Tenía una mirada dura, triste y fría.

- Ho... Hola Daniel. -dije en un susurro cerrando la puerta tras entrar.

AneurysmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora