Capítulo 1:

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Desperté, a mi lado estaba mi bella princesa durmiendo tranquilamente, me estire un poco para poder depositar un beso en su frente, ella tan sólo se removió en su lugar y siguió durmiendo plácidamente.

Desde lo sucedido con _____, mi vida dio un cambió grande, me arrepentí de muchas cosas y vi que siempre estuve mal, por mi culpa sucedieron todas esas horribles cosas, cada noche antes de dormir me pregunto ¿que hubiera sucedido si no hubiera seguido tras de Hannah?, gracias al cielo la vida nos dio otra oportunidad para empezar de nuevo. Mi pequeña Ashley era la que me daba fuerzas para seguir adelante.

Me levanté de la cama y caminé hacía la ventana, la abrí y me quede observando la calle, esta mañana era diferente, el viento comenzaba a tornarse frío, la nubes se tornaron de un color grisáceo, se avecinaba una tormenta a mi parecer.

Recuerdo que un día después de que me internaron por un severo ataque de pánico por lo sucedido con _____, regresé a casa con el corazón y el alma destrozados, subí a mi habitación ignorando a todos, sólo me límite a tumbar me en mi cama.
A los minutos entró Hannah enojada.

-¿Pero que carajos te sucede? -grito furiosa- ¡Me dejaste plantada el día de nuestra boda!
-Vete Hannah, no quiero hablar con nadie, mucho menos contigo.
-No Oliver esto no se queda así, no después de dejarme como estúpida esperándote.
-Sólo vete, después lo hablamos.
-No, fue por ir a ver a la idiota de tu ex, la zorra busca atención, ¿verdad?
-¡Que te larges maldita sea!, de no haber sido por ti ella no estuviera así -grité.
-¿Por mi?, por Dios Oliver, ¿quién era el idiota que siempre anduvo tras de mi, rogándome? Él niñito estúpido que siempre estuvo enamorado de mi y que muchas veces engañe por puro gusto.
-Sólo vete, ya has causado mucho daño -dije dándome vuelta.
-Por eso ella te dejo, al final todas nos cansamos de la basura que eres, quiso terminar así con su vida porque le das asco, le dio asco procrear una horrible cría tuya.
-De mi podrás decir lo que se te de la puta gana, ¡pero de Ashley no! -le grité furioso.
-¿Por qué, te duele que tenga la razón? -dijo burlona- tu y yo sabemos que por eso ella lo hizo, no quiso cargar con la cría, le dio lástima tener que cuidarla y más sabiendo que tu eres el padre.
-¡Ya basta! -grité levantando mi mano.
-¿Qué?, ¿me vas a pegar?, haz lo, pegame, que de una vez sepan todos quien es Oliver Sykes, un loco drogadicto, golpeador, que no puede retener a ninguna mujer a su lado, y las que han estado con él es por pura lástima tanto que hasta les da asco e intentan acabar con sus vidas.
-No lo vales -dije apretando los dientes- largate.

Trataba de contenerme lo mas que podía, no debía de caer en su maldito juego, quería callarle la boca pero no, no la cagaría de nuevo.

-Conmigo lo pudiste haber tenido todo Oli, mírame -me tomo del rostro- mira mi cuerpo, todo esto pudo haber sido tuyo, pudiste tenerme como y cuando tu quisieras, siempre iba a estar dispuesta para ti. Pudimos haber sido todo, yo sería una buena esposa para ti, una madre para tu cría.
-No Hannah, la amo a ella, siempre lo hice, ahora se que estuve muy equivocado al seguir tras de ti, lo mio siempre fue una maldita obsesión -suspire- lo tuyo siempre ha sido satisfacer tus necesidades carnales.
-No Oliver, lo nuestro es amor -gritó.
-Lo siento, no es amor cuando hay engaños, mentiras y desconfianzas, lo nuestro nunca iba a funcionar, te pido que por favor te vayas y no vuelvas a buscarme.
-Jodete Sykes, me las vas a pagar.

Salió azotando la puerta.
Era momento de darme una ducha e ir directo al hospital.
En cuanto llegue, vi a Lee con un pequeño bulto entre sus brazos, mi corazón comenzó a latir fuertemente, ¿acaso era mi Ashley?

Debemos Empezar De Nuevo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora