Se podía notar que Kai llevaba un poco de interés en su presencia.
Al estar a su izquierda sentía que por algo estaba allí y no la razón de un "porque sí" que le diría como respuesta si es que le preguntaba.
Con ausencia, el más chico, se mantuvo callado sin abrir la boca ni para respirar. Se sentía tranquilo respirar por su nariz y pensando en ello; uno, dos, tres veces.
La incomodidad de una presencia continuaba pero ignoró el echo de que se moría por esa persona y quería abrazarla.
Sin ningún problema Kai respiró para hablar pero se arrepintió, soltó una risa ladina haciendo que SeHun lo mirara interesado por las palabras todavía no pronunciadas.
-Ey- volvió a respirar al mismo tiempo que hablaba- Hola-
SeHun soltó un suspiro por su voz y al fin poder escucharla.
-No me saludaste, allí abajo- reprochó acercándose más a SeHun. Sus brazos rozaban y SeHun moría de la vergüenza imaginando que su toque era sin querer. Kai tomó su muñeca-¿No vas a saludarme?- Kai miró su perfil intensamente sin apartar su vista, lo hizo sólo una vez para mirar su mano junto a su muñeca, doblada naturalmente por estar apoyada en el suelo.
"Sí, definitivamente iba a funcionar" Pensó Kai.
-Hola- dijo sin poder ignorarlo ni apartarse.
Kai pensaba que si tomaba su muñeca, SeHun no podría alejarse. Sabía que no iba a herir los sentimientos del chico que le gusta por apartar un toque que anhelaba.
Movió su mano en la muñeca suave y fría por el tiempo que estuvo descubierta y la observó de nuevo, subió su vista desde su codo hasta su hombro, muy lindo.
Tenía muchos nervios al notar la cercanía del chico. Sentía como respiraba y eso no era muy sano para su mente, realmente tenía ganas de abrazarlo pero las ganas eran reprimidas al recordar su cobardía y que no podría hacer algo como eso.
-¿No quieres entrar?- preguntó resbalando su mano un centímetro para arriba tocando más piel y después uno hacia abajo tocando sus dedos.
Cuando SeHun fue liberado, con cautela y cuidado guardó su mano poniéndola en su muslo para que no la volviera a agarrar.
Realmente le hacía daño estar reprimido.
-Si quieres vé- susurró tan despacio que Kai tuvo que pensar dos veces lo que SeHun pudo haber dicho.
-Quiero ir contigo, por eso pregunto- inclinó su cuerpo hacia él para poder verlo y posicionó este para estar en un lugar que pudiera ver bien su cara. Lo logró poniéndose de costado.
Haber pensado ese plan para poder verlo fue en vano ya que después de unos segundos de silencio con una cara sonriente a la cual si se le buscaba se podría encontrar un atisbo de doble sentido, pensó en algo.
Con cuidado para no espantarlo, Kai, agarró su antebrazo casi sin fuerza pero sus intenciones si eran fuertes, eso hizo que SeHun se sintiera obligado a pararse a pesar de la debilidad de su agarre.
Definitivamente, ese contacto físico era el más grande que había tenido nunca respecto a Kai. Se daba cuenta por lo bien que se sentía pero lo mal que se sentía al recordar.
SeHun sentía que el tacto de Kai era como el fuego: cuando lo tocaba se sentía caliente y se veían muy lindas esas llamas atrayentes por naturaleza pero cuando estas, si pasaban mucho tiempo en su piel, quemaban y lastimaban dejando dolor allí.
-Ve tú si quieres- contestó pegando su brazo, descubierto por la musculosa puesta, y haciendo que la mano de Kai no sólo tocara este si no que también tocará sus costillas porque SeHun quiso tener sus manos escondidas en sus bolsillos del pantalón.
Tenía la idea de que quería quedarse pero no se imaginaba allí sentado viendo como el más alto se retiraba.
«Que gran idea, SeHun. Muy inteligente, no soportas ni que te mire y haces eso»
Kai sonrió muy abiertamente pensando en otra idea.
- Vamos - con su cabeza señaló a la puerta que los llevaría a abajo haciendo que su lindo pelo se posara por accidente en su linda cara.
Lo dudó pero estaba por seder.
Sus ganas eran más fuerte que su moral.
-No hay ningún problema ¿No?- extorsión. SeHun sabía que tenía que responder por la formulación de la pregunta. "No", tan simple como eso e irse con él.
¿Por qué se cuidaba tanto en unas situación simple como esa?
Sólo dejó que, cuando Kai volviera a tirar de su brazo como mensaje para que se fueran, no pusiera fuerza en él para mantenerse parado en el piso y que se lo llevara de una vez.
No fue necesario decir ni una sola palabra.
Kai se acercó mucho más sin apartar su tacto en el músculo del más joven.
Aproximó su cara a la del contrario y rozó sus labios de la misma manera que lo había hecho cuando recién había llegado a la terraza con sus piernas.
Hizo un recorrido por su antebrazo hasta su muñeca y nuevamente lo tiró para que lo siguiera, abrir la puerta sin inconvenientes y le dijo a SeHun que la cerrara y este obedeció sin iniciativa.
¿Estaba sucediendo?
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