Mi nombre es Yon Ha Neul y tengo 23 años.
Estoy trabajando en la empresa Lotte Tires.
Estaréis pensando que qué hago trabajando en la empresa mas adinerada de Corea con solo 23 años.
Pues la verdad es que desde pequeña he sido muy inteligente así que pasé de curso muchas veces. Cuando tenía 14 años ya estaba en el primer año de bachillerato y ahí fue donde conocí a mi actual mejor amigo, ChanYeol. El, en cambio, tenía 16. El tenía mucha fama entre las chicas, así que por ello tuvo muchas novias, y líos.
No digo que yo sea lo contrario. No es por hacerme la tonta, pero según ChanYeol, los chicos también iban detrás de mi.
Desde pequeña he sido más de llevarme mejor con los chicos, por lo que a las chicas no me acerco. Todo esto tiene una historia.
Cuando yo tenía 8 años y mis profesores se dieron cuenta de que mi nivel era más alto, había un grupo de chicas en mi clase, que desde aquel entonces, no me dejaron en paz.
Recuerdo el nombre de la "Líder", por decirlo de alguna manera. Era Krystal.
Siempre que salía al patio, éstas me acorralaban en una esquina y empezaban a insultarme y a pegarme. Los insultos más frecuentes eran "Puta" "Zorra" y "Guarra".
Así fue durante casi toda mi vida.
Cuando por fin pensé que me libré de ellas entrando al instituto, estas llegaron unos meses después. Y así todos los días, hasta que acabé por separarme también de los chicos porque, por andar con ellos, era una "Zorra". No es que mi familia no se preocupase por mi, al contrario, siempre me preguntaban que me pasaba, cada vez que me veían una herida me llevaban al médico por ver si era grave, hasta fueron a hablar con el director de mi instituto.
Como dije antes, a los catorce años pasé a primero de bachillerato, y fue cuando todo paró. El grupo de chicas me acorraló una vez más en el patio y empezaron a pegarme patadas y a tirarme sus cosas, hasta que intervino ChanYeol. Echó a todas estas, hasta pegó a dos de ellas porque no se iban y me ayudó con mucho más.
Él seguía saliendo con chicas, pero cada vez que le necesitaba estaba ahí para ayudarme.
Ahora, después de 5 años, vivimos juntos, con su pareja, en un apartamento cerca de nuestros trabajos.
Él consiguió uno que le gustó y le aportaba el dinero suficiente en una cafetería como camarero, y yo soy la contable del Señor Min.
