-Ha Neul.-Me volteé a verlo en cuanto dijo mi nombre.-Te voy a presentar a mis empleados de confianza.-Se dirigió a la puerta y en cuanto la abrió aparecieron seis chicos bastante guapos, de los cuales, unos de ellos era el que me entregó la carpeta.
Se acercaron corriendo a abrazar a su jefe o a su amigo y de uno a uno vinieron a saludarme.
El rubio era el más mayor de todos, se llamaba Jin y tenía veinticuatro años. Detrás de el estaba Namjoon, quien tenía el pelo morado y veintidós años. El más pequeño de todos, el que me entregó la carpeta resultó ser Jungkook, que al parecer tiene mi misma edad. Y finalmente había dos chicos de casi la misma edad, Jimin de pelo rosa y V, moreno que llevaba una bandana que le hacía ver súper guapo.-Encantado.-Dijeron uno tras otro al venir a darme la mano. Cuando acercaron sus manos para agarrar la mía, mis piernas no respondieron a las órdenes de mi cabeza y me hicieron dar un paso atrás. Murmuré un "Igualmente" acompañando de una reverencia. Ellos me observaron confusos durante unos segundos e imitaron mi acción para, seguido, salir de la oficina.
-¿Qué ha sido eso?-Preguntó al cerrarse la puerta.
-¿El qué?-Mi voz sonó muy baja, y fue porque me intimidó el tono de voz del señor Min.
-¿Por qué te has echado hacia atrás?
–Ah, eso... p-puedo explicarlo.-Levanté mi cabeza al oír que tartamudeé, para ver la cara que se le quedó.
–Eso es lo que estoy pidiéndote.-Se cruzó de brazos y me miraba fijo esperando mi respuesta. Al ver que no respondía soltó un largo suspiro.-Da igual, ya me enteraré.-
Murmure un "lo siento" que no logró escuchar.-Puedes seguir con lo tuyo.Lo mío era ordenar los archivos que tenía tirados, cada hoja en su sitio y cada carpeta en su otro sitio. Escuché que el se quejaba y maldecía todo el rato, mientras tecleaba algo en una calculadora. Siguió repitiendo lo que anteriormente estaba haciendo hasta que soltó un "¡Maldición!" salido del alma.
Me acerqué a el por detrás y vi por encima de su cabeza que estaba haciendo unos cálculos, por lo que me ofrecí a ayudarle.–Señor, ¿me permite?-Me miró y volvió su mirada otra vez a la hoja. Suspiró y se hizo a un lado para dejarme pasar. Agarré el bolígrafo que tenía sobre la mesa y empecé a hacer a lo que me ofrecí.
Tardé unos cinco minutos en acabar y al volver la mirada para el Señor Min y anunciarle que acabé, vi que miraba la hoja con una expresión de sorpresa en el rostro. Empezó a balbucear y a señalar la carpeta que acababa de cerrar, pero al ver que no conseguía emitir una palabra coherente, decidió guardar silencio. Después de un rato, entrante yo seguía ordenando, Yoon Gi consiguió formular una frase.
–¿Como hiciste eso?
–¿El qué?-Pregunté al voltearme cuando escuché que me habló.
–Ya sabes de lo que te hablo. ¿Como hiciste eso tan rápida y fácilmente?- Me encogí de hombros.
-No lo sé. Simplemente me pareció fácil.-Me siguió observando durante un buen rato que llegué a pensar que tenía algo en el rostro o tenía alguna mancha.-¿Qué pasa? ¿Tengo alguna mancha o algo?-Pregunté mientras me limpiaba la suciedad inexistente que tenía en el rostro. Hice un movimiento brusco dándole a la estantería un codazo. No se que pasó, pero en cuestión de segundos, el señor Min se levantó de su silla y me tenía agarrada de la cintura pegada a él mientras sostenía la estantería con su otra mano.
Yo tenía mis manos pegadas a mi pecho y mi mirada estática sobre la suya. Sus oscuros ojos me miran tan profundamente que me intimidaron, por lo que me alejé de él lo más rápido que pude.
-A la próxima ten más cuidado. Casi armas un escándalo y volverías a ordenarlo todo.-Me dijo cuando por fin puso correctamente el estante.
-Lo siento.-Recogí lo que se había caído al suelo y lo coloqué de nuevo en su lugar mientras el señor Min recogía sus cosas.
-Ha Neul, ya es muy tarde. Puedes volver a tu casa.-Miré mi móvil para comprobar la hora. Asentí y fui a recoger mis cosas. Al abrir la puerta di media vuelta para hablarle a Yoon Gi.
-¿Usted no sale todavía?-Se me quedó observando durante unos segundos para, seguidamente, negar bastante despacio.-De acuerdo. Hasta mañana. Tenga buenas noches.-Le dediqué una amable sonrisa y una reverencia y me dirigí a la calle.
Comencé a caminar y de paso a la cafetería de la esquina, le echaba un vistazo a las carreteras al centro de Seúl. Me comenzaron a llegar muchos mensajes, por lo que di por hecho de que eran de Chanyeol. Saqué mi teléfono y uno de los mensajes si que era de Park, pero los demás eran de Baekhyun, que también me preguntaba por donde andaba. Decidí llamarles para indicarles que estaba bien, ya que los mensajes de Chanyeol, me daban a entender que estaba un poco preocupado. Ninguno me cogía el teléfono y pensé que podrían estar haciendo "cosas suyas". Ugh, debía borrar esa imagen de mi cabeza. Me carcomía el interior.
Seguí caminando hasta que noté que una mano me agarraba de un brazo y otra me tapaba la boca. Intenté forcejear para salir de su agarre pero la persona me empujó bruscamente contra la pared. Tan duro fue el golpe que caí de rodillas al suelo y mi cartera acabó en la otra punta del callejón.
-Vaya vaya. Cuánto tiempo, ¿no?-La miré por unos segundos y bajé mi mirada de nuevo. Intenté levantarme pero Krystal me agarró un hombro y me volvió a tirar al suelo.-¿Quién te ha dicho que te puedes levantar?
-Nadie.-Ella río y se cruzó de brazos mientras se acercaba a mí. No levanté la vista, porque el ruido de sus tacones se escuchaba cada vez más cerca y me intimidaba. No sé como ni cuando se volvió a alejar tanto de mi.
-¿Qué pasa? ¿No te alegras de verme?-Me agarró del cuello y me levantó.-Como he echado de menos esto.-Me soltó estampándome contra la pared, pero esta vez, mis piernas lograron mantenerse en pie.-¿No vas a decir nada? Oh, se me olvidó. Siempre fuiste una niña que le teme a todo. Aunque pensé que con el tiempo, sabrías enfrentarte a mí, pero ya veo que no.
-Y yo pensé que con el tiempo morirías, pero ya veo que sigues aquí.-Sus manos formaron unos puños y de tanto apretarlos, sus nudillos se tornaron blancos. Soltó una bofetada en mi rostro cargada de ira que me hizo girar la cabeza hacia un lado.
Al volver a girar la cabeza, vi que tenía formado un puño que en pocos segundo, chocaría con mi mejilla, pero no fue así. Una mano detuvo la de Krystal a solo unos centímetros de mi rostro.La empujó lejos y me cogió el brazo para acercarme a él. Me agarró en brazos y comenzó a caminar dirigiéndose a la cafetería a la que antes debía ir yo, ya que se suponía que Chanyeol me esperaba ahí con el coche. Recosté mi cabeza en su hombro. Aunque me costó bastante, conseguí formular en un murmuro una frase.
-Gracias... Jin.
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Otro capítulo!! Este lo subí por mi mejor seguidora A-YoWoo-L , ya que no quería dejarla con las ganas (No crean que a las demás no las amo, Las adoro a todas y cada una de ustedes❤). Siento haber estado inactiva tanto tiempo, pero fue porque estaba en época de exámenes. Espero que les guste muchísimo y si es así comenten y dejen sus votos, por favor.
Gracias 🖤🖤