Un mes. Ya hace un mes que trabajo con Yoongi. Las cosas con Jin habían cambiado. Cuando nos cruzábamos el intentaba hablar conmigo pero siempre podía huir de alguna manera u otra. También noté que el señor Min actuaba extraño con él. Los notaba distantes, pero decidí no darle mucha importancia, ya que supuse que habría pasado algo entre ellos.
El primer lunes después de ya tener un mes trabajando con Min Yoon Gi, estaba saliendo de una reunión que acababa de tener mi jefe. Me pidió que lo acompañara y así lo hice, para poder tomar apuntes por si en algún momento los necesitaba. Quién sabe. Siempre me pedía cosas que él podía hacer por su cuenta, pero no me podía quejar.
Al salir, lo vi hablando con un chico, bastante más alto que él, en un lugar no muy visible a ojos de todos. El estaba acorralado en la pared con los brazos cruzados y el otro chico tenía una de sus manos en su bolsillo y la otra estaba apoyada al lado de la cabeza de Min. Realmente parecía que estaban ahí para estar alejados de todos y poder hacer otras cosas. ¿Y si Yoongi era gay?
No pude evitar que la curiosidad me picara hasta el punto de ir y pedirle a Taehyung que fuera a echar un vistazo. Claramente, este no dudó en aceptar pero me dijo que no me lo contaría ya que por él, eso estaba mal.
Tardó como quince minutos en volver a su oficina y en cuanto entró dejó sus cosas en su escritorio y sé quitó la chaqueta de su traje mientras aflojaba su corbata.
- Ha Neul. -Me llamó.
-Dígame.- Respondí mientras me volteaba para poder mirarlo directamente.
– Durante esta semana me he dado cuenta de que evitas bastante a Jin.-Mis ojos se abrieron ante su observación y al instante intenté mirar al suelo, con tal de que no sean sus ojos.– ¿Ha pasado algo entre vosotros?
-No ha pasado nada. No tiene por qué preocuparse.-Le sonreí y volteé a ver la estantería.
-No voy a permitir que me mientas. Ambos sois mis empleados y si tenéis problemas entre vosotros, lo tengo que arreglar. Cuéntamelo.-Su tono de voz fue rígido y no mostraba ninguna expresión, como el primer día.
-Lo siento Señor. No sé si el quiere que lo cuente. - Mantuvo su mirada sobre la mía tanto tiempo que podría jurar que casi me caigo por el temblor que tenía en las piernas.
Yoongi se acercó a mí de manera que hacía que yo me echara hacia atrás, hasta que mi espalda chocó con uno de los estantes. Apreté el libro que tenía contra mi pecho y agaché la cabeza, intentado a toda costa evadir la mirada de él.
-¿Por qué le has dicho a Taehyung que nos observara? - Levanté la cabeza tan rápida y fuertemente que chocó con la barbilla de mi jefe. Éste se alejó con su mano en donde recibió el golpe. Yo llevé mi mano a mi boca mientras mis ojos se abrían como platos. Acababa de pegarle un cabezazo a mi jefe. Como no me despidan por esto, será todo un milagro.
-Discúlpeme. Ha sido sin querer. - Intenté acercarme a él, pero recordé lo que acababa de preguntarme y retrocedí. -Y-yo n-no le he di-dicho a Taehyung na-nada.
-Entonces , por qué cuando acabé de hablar con mi hermano me preguntó si- –Noté que se había incomodado un poco por lo que iba a decir. Tragó saliva y continuó.- Si me gustan los hombres.
Ahhhh, era su hermano. Que cosas trae la vida. Yo pensando que mi jefe era gay. Que tonta soy. Encima le dije eso a Taehyung que al parecer no sabe guardar nada. ¿Y ahora que le digo yo? ¿Le sigo mintiendo? Al fin y al cabo se acabará enterando pero si se lo digo pensará que estoy loca por el, y eso no es cierto.