!Hola, cariño!

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El gran día había llegado, estaba como loca tratando de no dañar el peinado que me habían hecho mientras me ponía el vestido de dama de honor, Emma me ayudaba y mi madre ya estaba lista. Se veía hermosa y no pudimos evitar llorar al ver el espectáculo que era el vestido que había diseñado para este día. Un vestido que según ella yo también usaría en su momento.

<<¿Con algún Bennett?>>

Mi subconsciente negaba con la cabeza cruzada de manos ante tal idea. Quien la entiende primero los ama y después no los quiere ni ver. Todas estas semanas habían sido perfectas éramos la familia que teníamos que ser, sin confusiones, sin complicaciones. Solo los hermanos que según nuestros padres éramos. Aunque la verdad fuera otra. Mi madre estaba lista, Emma estaba lista, Laura la madre de Em estaba lista y yo igual. Bajamos ayudando a sostener la cola del vestido de novia, preparadas para dirigirnos a la iglesia. Una hermosa iglesia antigua donde mi madre había querido casarse desde el primer momento pero por razones que aun no entiendo no había podido. Su sueño se había hecho realidad, tenía el vestido que quería, se casaría en la iglesia que quería y sin duda alguna era feliz, yo era feliz, Max era feliz. Todo era tal cual como ella lo había imaginado nada podía arruinar este hermoso día. Nos montamos en la limosina, Laura y Emma sentadas al frente de nosotras. Mi madre me sostuvo la mano y me la apretó.

—¿Nerviosa? —le pregunte

—Un poco cariño —me dijo

—Tranquila mom, todo saldrá estupendo —me dio una hermosa sonrisa

—Gracias Daqui, esto es muy importante para mí y me alegra tanto que compartas y aceptes el amor que le tengo a Max —me dice tomando mi otra mano —tu padre fue un gran hombre cariño, jamás lo olvidare. Él siempre tendrá un espacio en mi corazón.

—Lo sé mamá —lagrimas se asomaban por mi rostro y el de ella

—Max jamás ocupara su lugar pero es el hombre que amo ahora y el hombre que me enseño a amar de nuevo

—Arruinaras tu maquillaje mujer —dijo Laura desde el asiento de enfrente mientras sollozaba

—Mamá por dios, me harás llora a mí también —dijo Emma

—Se cuanto lo amas madre y sé que él te ama a ti también, se lo feliz que te hace y siempre le estaré agradecida —una gran sonrisa se formo en su rostro

—Basta de llanto, este es un día para sonreír, no arruinemos el trabajo de Patricia —dijo mi madre con una sonrisa y todas nos calmamos

Al llegar a la iglesia se podía ver lo enorme que era con una hermosa fachada antigua era un espectáculo, nos bajamos primero y de ultimo mi madre, todas con nuestros respectivos buques. Miles de palomas alzaban vuelo mientras pasábamos. <<Como desearía tener mi cámara en este momento>> Las campanas de la iglesia empezaron a sonar anunciando la llegada de la novia y la marcha nupcial se empezó a escuchar mientras Laura, Emma y yo caminábamos por el pasillo dándole paso a la novia, los hermanitos de Em. Carlos y Sophie ambos de 9 años, se veían hermosos en sus trajes de gala mientras lanzaban las flores dejando un camino lleno de pétalos de rosas blancas. Era una escena perfecta para una película romántica, la mirada de Max al ver a mi madre era incomparable e indescriptible y mi madre lo miraba como si había encontrado todo lo que había buscado en la vida, no podía comparar tal mira más que cuando veía a mi padre. Enamorados era una palabra que se quedaba corta al sentimiento que trasmitían ella y Max al verlos. Contagiaban alegría y ganas de sentir amor. El mismo amor que ellos emanaban mientras decían sus votos. Solo un momento me distrajo y fue el momento en el que no puede evitar ver a los mosqueteros, si Max estaba guapo ellos eran los hijos de Zeus en persona. Los trajes les quedaban como hechos especialmente para ellos. Sus ojos claros brillaban y sus sonrisas derretían el mismísimo polo norte. <<¿Quién no podría enamorarse de estos chicos? >> Todo iba viento en popa y cuando el padre llego a la parte de "¿Si hay alguien quien se oponga? que hable ahora o calle para siempre" Mi corazón dio un vuelco al escuchar las puertas de la iglesia, un silencio nos arropo y luego se escucho ¡YO ME OPONGO! Todo aquel que estaba en la boda conocido de Max soltó un grito ahogado de asombro, sus ojos casi se salían de sorpresa. Los mosqueteros, Emma, Laura, Max, mi madre y yo volteamos a mirar a aquella mujer que osaba interrumpir la boda. ¿Quién era? no lo sabía, pero al ver la expresión de mi madre y la de Max, supe que ellos sí. Los mosqueteros estaban petrificados. A Liam le brotaban lágrimas que corrían por su rostro, Connor estaba pálido, Ethan parecía confundido y Andrew estaba en shock. ¿Quién era esta mujer que producía tanta tensión en los Bennet y en mi madre? Tenía que saberlo. La mujer misteriosa se acerco poco a poco hacia el altar, mientras los invitados hablaban entre ellos, murmurado sorprendidos. Mientras más se acercaba, más era la tensión, nadie se movía, nadie sabía qué hacer, solo la miraban acercándose como si vieran a un fantasma.

Enamorada De Los BennettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora