Organizando Una Boda

14.Pesadillas y momento de hermanos.

  Sentada en la sala de espera del hospital, no podía dejar de pensar en Alex. Después de encontrarlo en el suelo en ese desagradable callejón Dylan me ayudó a llevarlo hacia su auto mientras mi hermano no dejaba de pedir perdón por fallarnos a mi mamá y a mí.

   La verdad agradecía el que Dylan estuviera conmigo en ese momento, estando sola no podría llevarlo hasta el hospital por mi cuenta, no podría levantarlo y no tendría auto,y dudo que pudiera pedir un taxi en esa calle tan fea con un chico completamente golpeado.

    Apenas llegamos Dylan lo cargó a emergencias hasta que llegó una camilla mientras yo llenaba los datos de Alex. Odiaba recordar la voz desesperada de mamá y los sollozos que daba mientras le decía que su hijo menor y único varón estaba en emergencias porque lo encontré en un callejón oscuro y golpeado, casi inconsiente.

    Después de la llegada de mamá a la sala de espera, tranquilizarla, decirle todo lo que sabía y unas cuantas amenazas de ella hacia los doctores de que cuidaran bien a su bebé estuvimos esperando un largo rato hasta que nos avisaron que estaba en una cirugía de emergencia debido a unas complicaciones que tuvo.

   Y ahora estamos aquí, esperando 3 horas después a que la cirugía terminara,y luego pasaron a ser 4 horas, al parecer la cirugía era más complicada de lo que creíamos, durante todo este tiempo Dylan estuvo conmigo, y cada vez que le daba las gracias él solamente respondía que era mi amigo, y es algo que los amigos hacen. Estaba muy agradecida con él, se había portado de una manera maravillosa la cual no puedo dejar pasar, se estaba tomando muy en serio lo de ser mi amigo y ya lo consideraba como uno.

   Después de un rato conversando y tratando de tranquilizar a mi mamá cada vez que entraba en crisis pensando lo peor el cansancio pudo conmigoy quedé dormida profundamente.

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   Todo lo que veía era neblina, hasta que pude ver mejor lo que me rodeaba y descubrí que estaba frente a mi casa, pero vestida de blanco, y cada vez más la visión de mi entorno mejoraba.

    Corrí hasta mi casa, cuando intenté tocar la puerta esta traspasó , así que decidí entrar, después de todo era mi casa,pero al hacerlo me arrepentí automáticamente, la imágen que tenía en mi campo de visión era algo que veía de niña seguido. Era él, golpeando a mi madre.

   Recuerdo perfectamente ese día, papá estaba ebrio, bebiendo mientras veía un partido de fútbol americano. Como de costumbre mamá le estaba haciendo la cena, y cuando la fue a servir tiró al suelo la cerveza de papá y esta se derramó por toda la alfombra.

   Inmediatamente mamá me dijo que fuera a mi cuarto, pero no fue lo suficientemente rápido para no ver el momento en que papá le tiró el primer puñetazo, el primero de muchos. Por instinto miré a las escaleras recordando que ese día corrí asustada a las escaleras pero no pude ir a mi habitación. Y sí, allí estaba, una Allyson de 10 años aterrorizada sin saber si debía llamar a la policía o ir a la casa de los vecinos.

   Al día siguiente había reunión de padres en la escuela, mamá no pudo ir debido a los moretones evidenciando la horrorosa noche pasada, tuvo que ir mi tía Sul diciendo que mamá tenía un resfriado mientras yo gritaba por dentro que dijera la verdad, pero al igual que mamá, la tía Sul le tenía miedo a papá.

   Y esa noche fue lo mismo, papá llegó ebrio a casa y tuvimos otra noche de pesadillas, mientras rogaba por dentro que Alex no sintiera curiosidad por los ruidos en la sala y bajara para ver, él era un niño, no merecía ver eso.

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 Sentí una oscuridad abrumante en mi cara hasta que sentí una luz cegadora, luego de abrir los ojso y acostumbrarme a la luz me dí cuenta que mamá me miraba extraño mientras intentaba estirarme al darme cuenta de que literalmente parecía una S sobre dos sillas de metal de la sala de espera del hospital.