5 minutos.

Vicios.

A Otabek se te estaba haciendo demasiado tarde, corrió lo más que pudo para poder tomar el metro pero el metro comenzó a avanzar, no le quedaba de otra que esperar. Pasaron 20 minutos y por fin pudo tomar el metro. Llego a la universidad corriendo, reviso la hora y ya era muy tarde para entrar a sus primeras horas.

Puso las manos en sus bolsillos. Si algo le molestaba al moreno era llegar tarde a los lugares y tomando en cuenta que era muy responsable en sus estudios.

Saco de su mochila una cajetilla de cigarros, tomo uno y lo prendió. Otabek solo tenía dos vicios en toda su vida, uno era la fotografía y el otro el cigarro, no era algo de lo que se sentía orgulloso pero el ultimo lo calmaba y lo inspiraba al momento de trabajar. Sentía que sus vicios se complementaban y lo llenaban más de talento.

Camino por el campus y miro las hojas de los arboles caer, le encantaba el otoño porque podía ver las diferentes tonalidades de las hojas, se inspiraba con esa época. Rápidamente saco su cámara para poder captar un árbol que estaba ahí, le faltaban hojas y las pocas que tenía eran de color naranja. Enfoco y tomo la foto. Miro de nuevo para otro ángulo y para su sorpresa se volvió a topar con aquellos ojos color menta, de nuevo esta ese pequeño Omega.

-Yuri Plisetsky- Susurro.

Tomo valor para acercarse al rubio pero noto otra presencia a lado del pequeño. Estaba acompañado de un moreno, alto y con ojos color gris.Su aroma lo delataba, era un Alpha. El rubio se miraba muy contento en su plática con el moreno, Otabek sintió... ¿celos?. Otabek aún no comprendía del todo lo que el pequeño había causado en él, lo único de lo que estaba seguro es que quería conocerlo más a fondo. 

Miro que el moreno saco un cámara fotográfica y empezó a fotografiar al rubio, su curiosidad aumentaba, quería saber quién era y porque estaban ahí, ¿Por qué nunca los había visto antes?.

-Jean, ya no tomes tantas, llevas toda la semana tomándome fotos- Dijo el pequeño, tratando de taparse la cara con su cabello para ocultar su rostro que estaba levemente sonrojado.

-Es imposible, gatito, te ves tan adorable! Podría comerte de lo tan lindo y tierno que te ves. Una más, si?-Dijo el azabache haciendo un puchero. El moreno no podía resistirse, sentía que el menor era su musa.

-JJ! Basta- Dijo Yuri tomando la cámara del mayor- Deberías de estar tomando otro tipo de fotos y no me lograras convencer con esas caras, sabes que no funcionan en mí.

-Yuri eres muy cruel- JJ tomo su cámara y la guardo en su estuche. Paso sus manos por el cabello y bajo la mirada por la negación de su amigo.

El menor lo tomo de la mano y siguieron caminando por el lugar. Estaban tan fascinados de poder estar ahí, juntos, viviendo una nueva experiencia que nada les podía arruinar el día. Hasta que el menor se percato de cierto olor desagradable. Ese jodido pervertido de nuevo?

-Vámonos, JJ, llegaras tarde a clases- El menor vio a Otabek y le lanzo una mirada de odio. Llevaba arrastrando al mayor.

JJ se percato de la presencia de alguien más, pero se limito a preguntar. Yuri estaba hecho una furia. .

-Hey vamos, Gatito, me arrancaras el brazo y ya no poder abrazarte- dijo su amigo con un tono burlón y sarcástico. Estaba un poco asustado por la fuerza del apretón por parte del rubio.

Otabek sentía que su sangre hervía y ya no sabía si era por el ojigris o por la mirada desafiante que le había lanzado el menor. Estaba tan perdido en sus pensamientos que le costaba trabajo enfocarse en su trabajo. Se percató de la hora y se dio cuenta que ya era hora de su próxima clase.

El moreno se puso a pensar un momento, sera acaso que Yuri Plisetsky seria su próximo vicio? Pero de algo estaba muy seguro, esos dos eran una "pareja" nada común.