Solo un sueño.

866 108 12
                                    







Viktor tomaba mi mano, nos dirigíamos corriendo bajo un árbol, la lluvia nos había tomado por sorpresa.

-Viktor, vamos a casa, no podremos seguir hasta mañana- Dije abrazándolo.

-No es justo, Yura, yo quería llevarte a ese lugar- Dijo Viktor, haciendo un pequeño puchero para después darme un dulce beso en mis labios.

-Lo se, pero si seguimos aquí nos enfermaremos y sabes que no puedo enfermarme.- Con mi diestra acaricie su mejilla.

Viktor asintió y nos dirigimos a casa. Iba cabeza abajo, la lluvia había estropeado nuestro aniversario, llevamos días planeando este momento y una tonta lluvia lo arruina.

Caminamos a prisa, pero divertidos. Una de las cosas que amaba de Viktor era que siempre miraba el lado bueno de las cosas, por más mal que estuviera la situación, el siempre trataba de sacar lo mejor con una enorme sonrisa. Su hermosa sonrisa.

Nos salpicábamos con los charcos que iba dejando la lluvia, tomados de la mano, sin importar ya si la lluvia caía sobre nosotros. El estaba conmigo, y eso era lo único que importaba.

-Si me atrapas, Vitya, te debo un deseo. Vamos, atrápame!- Grite entusiasmado, solté su mano para empezar a correr. Sabía que con unos cuantos pasos me alcanzaría, pero eso quería, quería que me siguiera por siempre.

-Yura, ten cuidado, te puedes caer.-Corrió tras de mí, apenas termino la oración y sentía como resbalaba. Sentí una de sus manos, me sujetaba fuertemente por la cintura y con la otra sostuvo mi mano.

- Te dije que tuvieras cuidado, Gatito. Sabes lo mucho que sufriría si te llegara a pasar algo?- Me cargo como a una princesa, me encantaba como me hacía sentir, pero era obvio que no podía admitirlo...- Alguien me debe un deseo- Su voz era tan seductora.

Me sonroje, amaba tanto cuando se ponía en el plan de seducirme. Era tan tierno cuando quería y tan sexy cuando se lo proponía.

"Me dices que soy un ser especial, pero me haces sentir como un vil souvenir"

Llegamos a casa, todo estaba tal y como lo habíamos dejado hace algunos días. Viktor se despojó de su gabardina y yo de mi polera, podría jurar que pesaban más que yo. Trate de prender la chimenea, para calentarnos un poco. El clima era frío.

Entre al baño para tomar una ducha, Viktor trataba de encontrar unas mantas para calentarse. El agua caliente salía de la regadera y agradecía infinitamente que aun estuviera mi ropa en casa, no era de mi favorita pero aún me quedaba.

-Yuri, quieres té o café?- Grito Viktor desde la cocina. Yo iba saliendo apenas del baño.

-Té, por favor,¿ Aún hay de frambuesa?.

-Sera té, porque café ya no hay- Dijo con una amplia sonrisa en su rostro, poniendo las bolsitas de té en la tetera.

-Entonces, ¿Por qué preguntaste si té o café?- Dije con el ceño fruncido, secando mi largo cabello con la toalla.

-Porque estaba seguro que elegirías té. Eres mi pequeño gatito, se lo que te gusta.- Dijo dándome un beso en el cuello.

-Vitya-Dije apenas con un hilo de voz- Por favor....- Al final con un pequeño gemido.

Paso sus manos por mi espalda, hasta llegar a mis caderas, acercándome más a él. Sus labios estaban fundidos con los míos, nuestras lenguas estaban en una batalla, batalla en la que ante mano ya sabía que Viktor ganaría, mi falta de experiencia era muy notoria.

5 minutos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora