Helena.

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CUATRO AÑOS DESPUÉS.

Era lunes. El día estaba helado, el cielo se encontraba nublado y en las calles podía escuchar el paso de los autos. En una hora más o menos, llegaría el taxi que esperaba para mi regreso a Nueva Jersey.
Tenía planeado visitar a mis padres, pasar mis vacaciones con ellos y finalmente ir a Nueva York, donde me espera mi nuevo trabajo y mi nueva casa. La emoción era tanta que sentía mariposas en mi estómago por cada segundo que pasaba.
Antes de salir de mi departamento, recogí los diseños que había hecho para la temporada de otoño-invierno de Burberry. La sesión de fotos había sido todo un éxito, sólo quedaba mandar todo el archivo al jefe del departamento para continuar con la distribución.
Afuera me esperaba el taxi, y después de ayudarme a subir mis cosas al vehículo, me subí en el asiento trasero. Una sensación de nostalgia empezó a inundarme. Ya comenzaba a extrañar a Inglaterra, a mis amigos, a mi trabajo, a mi universidad. Sentía que le debía mucho a éste país.
Las horas pasaron, y en menos tiempo de lo que imaginaba, ya estaba de vuelta en Nueva Jersey. Sentí una alegría incondicional. Cuatro años habían pasado y las cosas habían cambiado de forma impresionante, para bien, recordándome que soy capaz de hacer lo que me propongo.
Al salir del aeropuerto se dibujó una sonrisa en mi rostro al ver un anuncio en un espectacular que había diseñado yo.
Éste era mi trabajo joder, lo que yo diseño (¡YO!) está anunciado en Inglaterra y en Estados Unidos. No podía con toda mi felicidad.
Paré un taxi para que me llevara a casa. Tenía en mente todas las anécdotas que tenía que contarle a mi madre. Las tardes de películas con mi ex novio Brendan, los fines de semana en Brighton con mis amigos... Vaya, toda la gente maravillosa con la que conviví estando allá. Buenos momentos y malos momentos, no lo cambiaría por nada.

Mis pensamientos se interrumpían de vez en cuando el radio a todo volumen, ponía una canción de Evanescence, que a juzgar por las letras, me haría entristecerme por lo menos el tiempo que pasara sentada en este taxi. Ya los había escuchado antes. Son una banda increíble y ah... Gracias a todos los dioses existentes por dejarnos tener a una Amy Lee viviendo entre nosotros.
"Muchas gracias por su atención, usted escuchó 'Going Under' de Evanescence. Cielos Dan, la voz de esta chica me pone los pelos de punta, ¿no te parece?"
"Pero por supuesto que si Bill, no es difícil reconocer a Amy Lee como una de las mejores cantantes de nuestra época, si me permites decirlo."
"Además de todo, es una mujer verdaderamente hermosa ¿no lo crees?"
"Si supieras amigo, si supieras" Dijo el tipo provocando que los dos estallaran en risa.
"Señor, ¿podría bajarle un poco el volumen a su radio por favor? Debo hacer una llamada." Pregunté al taxista. En primera porque el volumen estaba tan alto que las voces de los tipos aquellos hacían que me doliera la cabeza, y en segunda, porque es verdad. Estaba a punto de llamar a mi madre. Acto seguido, el señor disminuyó el volumen (no como quisiera) y marqué el botón para llamar, esperando a que mi madre contestara mientras seguía oyendo a este par de idiotas.
"A continuación pondremos el bloque que todos ustedes esperaban, lo sabemos bien chicos. Éste álbum fue pedido cientos de veces por ustedes, y es que no es para menos sentir tanto orgullo por una banda originaria de Nueva Jersey ¿Cierto Dan?"
"¡Así es Bill!"
"Comenzamos por éste éxito comercial del álbum 'Three Cheers for Sweet Revenge' Titulado 'Helena' de la banda favorita del año ¡My Chemical Romance!"
Mi celular cayó de mis manos al escuchar esas palabras. No me molesté en colgar, o en recogerlo siquiera. "¿Qué?" Exclamé en voz alta sin importarme el hecho de que claramente asusté al taxista.
Una sensación parecida al vértigo me inundó por completo.
"SUBA EL VOLUMEN" grité, de nuevo sin darle importancia a mi propio volumen de voz.
"¿Es una buena banda cierto? Los jóvenes de hoy, impresionándose con cada cosa. Me asombran." Dijo el conductor mientras subía el volumen. La verdad no presté una mínima atención a lo que dijo. Simplemente quería concentrarme en la voz que estaba escuchando. Una voz susurrando y una guitarra atrás, haciéndole perfecta compañía.
Long ago
Just like the hearse, you die to get in again
We are so far from you
Burning on just like a match you'll strike to incinerate
The lives of everyone you know!
Joder. Llevé mis manos a mi boca. No había duda alguna. Esa voz era de Gerard.
La sensación de vértigo se intensificaba con cada verso, y sentía unas ganas incontrolables de llorar. Gee. No hablamos desde hace años.
What's the worst thing that I can say
Things are better if I stay
So long and goodnight
So long and goodnight
And if you carry on this way
Things are better if I stay
So long and goodnight
So long and goodnight
Sonó el último verso. Mi corazón latía tan rápido que creí que explotaría.
"¡Esos fueron My Chemical Romance señores! Quédense con nosotros, les tenemos una entrevista especial con el vocalista y frontman de la banda Gerard Way, quien se dispuso a hablarnos del próximo álbum de la banda, así como con los demás integrantes para hablarnos de la próxima gira. ¡No se lo pierdan!"
"Recuerden que hoy estará Gerard en la tienda de discos 'Rock Store' para una firma de autógrafos en la compra del nuevo álbum, no tarden, los lugares están por agotarse.
Mierda.
"Oiga, ¿podría por favor dar la vuelta a la izquierda y todo derecho? Hay un cambio de planes."
"Con gusto."

Demolition Lovers (Gerard Way y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora