Mi escabullida a la clase de Biología se encontró a un Rami distraído viéndome por el ventanal abierto y susurrando preguntas sobre ¿Qué rayos hacía afuera? ¿En qué pensaba? y ¿Por qué era tan estúpida?
Quizá omito la última. Le callé tan sólo fulminándole con la mirada, algo descarada. Él corrió justo a distraer a Sanders frente a su escritorio, llevando apuntes desastrosos y cubriéndole con su delgadez la vista hacia los ventanales.
O hacia mí.
Voy por lo segundo.
Agradezco a los que iniciaron la preparatoria y pensaron en las personas de baja estatura porque con facilidad logré subir el borde de ésta y escabullirme con agilidad hacia el pupitre de Rami.
Lo único que no logré fue pasar por desapercibida. Cassey y Rosie, mis constantes compañeras de equipo, rieron sigilosas cuando casi tropiezo con la mochila de Rami y me preparé mentalmente para las burlas que estaría por recibir durante toda la semana.
Busqué con la mirada cualquier pupitre vacío y encontré el único al fondo, demasiado lejos de Rami. Mis ojos encontraron los verdes suyos y le supliqué por más tiempo.
—Ve —los labios de Rami formularon sin sonido.
No podía soportar los pares de ojos de casi todo el aula sobre mí y me vi forzada a tocar rápidamente el pupitre.
—Buena entrada, freak —aparentemente, Dean "adicto a las chaquetas de cuero", murmuró en el pupitre continúo y me hizo saltar de un susto.
—Muchas gracias —miré hacia su dirección, sarcástica—. La estuve planeando desde antes que salieramos de vacaciones.
Una sonrisa de lado me afirmó que estaba ahí para molestar.
—Quieras creer o no, Sanders te vio justo cuando ibas a caer.
Un chasquido raro sonó de su boca y casi me congelé de por vida.
Al principio estaba segura que no bromeaba y que era verdad pero de no ser por la risa que soltó segundos después provocó que le lanzase mi mochila, golpeando apenas su hombro de acero sin provocar daño alguno.
—Eres un idiota.
—Debiste haber visto tu rostro —su constante sonrisa hacía que sus ojos se achinasen, cosa que nunca había notado—. Épico.
Mis ojos rodaron, una millonésima vez más.
Mi campo visual ahora estaba libre hacia un Sanders de lentes anticuados y luego vi a Rami, dirigiéndose a tres pupitres lejos del mío. Su enorme suéter verde militar le sentaba tan perfecto que adoraba el hecho de los hoyos en sus mangas donde siempre tenía sus pulgares al aire.
—Eso estuvo demasiado cerca —leí sus labios por instinto.
Le dediqué una sonrisa aliviada.
—Te debo una.
Formó una sonrisa apretada, encogiendo sus escuálidos hombros, luciendo tierno.
—Me gustaría contar las veces que te ha ayudado el estúpido de Rami.
La voz de Dean y su diminuto insulto me hizo querer tomar mi mochila una vez más.
—Sólo decía, tranquilízate —sus manos se alzaron en rendición y volvió a lo suyo.
El resto de Biología se resumió a un Sanders hablando sobre autótrofos y heterótrofos como introducción, constantes pellizcos de Dean hacia mi brazo, distrayendo y la mejor parte de la clase siendo sincera, eran los bullicios de todo el aula para enfadar a Sanders.
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hearts don't break around here ➸ (c.h)
Historia CortaLo odiaba. Lo odiaba desde que mordía mi brazo como un hambriento durante el preescolar. Lo odiaba desde que lanzaba bolas de papel babosas y empapaba mis apuntes coloridos en tercer grado. Lo odiaba desde que nació para ser la peor pesadilla que...