Anti-Vida

Anti-prólogo

Hace mucho tiempo que he decidido ser escritor, es la convicción más potente que he sentido por algún aspecto de la vida, sin embargo, serlo de una manera que honre cada letra, o sea, ser un verdadero escritor, es un deber que siento deben seguir las personas que se ven sumergidas en este mundo. Apenas tengo pocos lectores considerándome a mí mismo, un escritor en proceso pero que no teme decir deliberadamente que posee el talento necesario. Soy igual o muy superior a los escritores más leídos de esta red literaria, solo que menos conocido, lo cual en parte se debe a mi poca frecuencia para escribir y subir nuevo contenido. Esto debido a mi poca conformidad con mis escritos, porque por más bueno que puedo llegar a ser, son contadas las ocasiones en las que me siento conforme con mis productos finales. Porque digamos, alguien que desea ser escritor y lee a García Márquez o a Sir Arthur Conan Doyle solo tiene que tener en mente ser superior a ellos. Cosa improbable pero no imposible. Y ahí se debate entonces mi fuero interno. Entre el ser y el noser. Crear o no crear. Pero, después de todo, el solo hecho de escribir me parece estupendamente bien para mi salud. Así que mientras me siento sano, disfruta de estos cuentos escritos con mucha dedicación y mucha madrugada.