Antoniette se sentía decepcionada por su madre, la admiración desapareció, lo único que le daba alegría era el nuevo joven.
Eran las quince horas de la tarde y Antoniette aun no había vuelto a casa para empacar, sólo permanecía sentada en la banca viendo a los niños jugar y a las parejas enamoradas reír.
Dankworth aun seguía con Sophia, habían terminado de tener sexo una y otra vez sin embargo permanecían acostados y desnudos, Sophie se destapo, haciendo la sabana que la cubría a un lado, dejando al aire sus pechos, miro a James, lo beso y mirándolo a los ojos dijo:
---- James querido esta situación me recuerda la primera vez que estuvimos juntos, tu tenias quince años, como olvidarlo recuerdo que estaba de visita en tu casa, estaba mareada y fue a la habitación de huéspedes a dormir, tu madre pensaba que no estabas, dijo sonriendo, tenía los ojos cerrados tratando de conciliar el sueño cuando escuche el chirrido de la puerta la cual se abría lentamente, te sentaste a lado mío y me miraste, luego me besaste, yo fingía dormir te pusiste de pie para retirarte , yo jale de tu saco, te pedí que te acostaras al lado mío en aquel entonces eras muy tímido, así que insiste, aun recuerdo lo nervioso que estabas decías que no era correcto, pero nunca te fuiste luego me acerque a ti y te bese, te paralizaste y te dije:-- es nuestro secreto y lo demás es historia ahora ya pasaron seis años y sigues aquí. James volteo a verla y tomándola del mentón dijo: --- Sophia, mi querida amante y mi favorita, desde aquel momento sentí deseo por ti, tú fuiste mi principal maestra del arte del amar, y cada día que pasa tus atributos mejoran me enseñaste a gozar de la desnudes, a sentirla más allá de lo físico, fui tu pupilo cuando yo era un principiante todo sucedió espontáneamente, mi madre te negaría de saber esto. ---- Elizabeth no sospecha dijo muy segura, ese joven, el joven Barnier era aprendiz mío tu madre me comentó la situación con tu padre y los presente para que se distrajeran un poco; ya paso un año de eso y ellos siguen siendo amantes, lo que Elizabeth no sabe es que su hijo es mi amante favorito. ---- ¿no te resistes a mis encantos Sophie verdad? Dijo irónicamente, además dijo James serio, tu y yo sabemos que no eres mi única amante, hay mas dijo sínicamente, pero de todas ellas tu eres la que me eriza la piel con tus caricias y besos; Sophia solo sonrió sabía perfectamente que Dankworth tenía alrededor de tres amantes sin contarla a ella todas oscilaban entre los veintiocho y los treinta y seis, pero antes de las demás había sido ella, y antes de Dankworth habían sido muchos hombres.
----nunca te enamores querido dijo Sophia aconsejándole, James comento irónicamente--- me he enamorado de ti, y después río en tono de burla; Sophie eso no es para mí, es una tontería, de lo único que estoy enamorado y me encanta enamorarme son los placeres de la vida y del sexo sin ellos yo simplemente dejaría de existir, el amor es para aquellos de alma débil, que están restringidos de los placeres.---- Me da gusto escucharte hablar así, James. Dankworth estira su mano y acerca su pantalón, lo levanta del suelo; ve su reloj de bolsillo, faltan quince a las veinte y un horas de la noche, el tiempo transcurrió rápido, se levanta de la cama y dice al mismo tiempo que se viste :----- querida Sophie me da pena pero me tengo que marchar he disfrutado de nuestra presencias pero es hora de continuar con este teatro , le da un beso apasionado en la boca mordiendo su labio inferior y abriéndoselo de la misma brusquedad , se viste, sigiloso para no ser visto por nadie de la burguesía sale de ahí. Una de las muchachas de la servidumbre lo ve, pero calla, para ellas era costumbre ver a James salir así más de dos veces por semana.
Lo único que alumbraba a la joven dama era una lámpara pública, y aunque temía se quedo ahí pensando e imaginando como sería una vida de marido y mujer. James camino hasta su mansión, iba arreglándose el cabello y recordando el sabor del cuerpo de Sophia. Cuando al llegar a la mansión se percata que está solo, su padre no se encontraba, negocios pensó gustoso. Le hablo a la mucama y dijo muy grosero: ----hey tu, arréglame una tina con agua caliente, y que este como me gusta sino queda de tal modo te despido ¿me oíste? la mucama solo dijo sin verlo a los ojos; -----si, compermiso.
----Anda que no tengo tu tiempo, que esperas eres una incompetente dijo James gritando.
Dankworth sube a su habitación a descansar.
Pasan las horas, son las veinte y cuatro de la noche Antoniette Va camino a su mansión, el barco desembarca sin ella, Clarice esta angustiada.
Las calles son solitarias, voltea a su alrededor con frecuencia ya que teme que algo le pase, sabe lo que le espera con su madre pero no le importa. A los veinte minutos llega a su mansión, la ama de llaves se percata de su regreso, al abrir la puerta dice: --- ¿donde ha estado? nos hemos angustiado, ---- no se preocupe estoy bien, ¿donde se encuentra mi madre? Pregunto un tanto temerosa -----en su habitación. ---gracias.
Antoniette se dirige a su recamara y la mucama se retira. Clarice en cuanto la ve le da una bofetada y gritándole dice: ---- eres una insolente, ¿dónde estabas? Perdí mis nervios, que te pasa muchachita eres una dama no una mujer de moral dudosa para que estés a altas horas de la noche no sé donde con quien sabe quién. Antoniette se quería defender pero Clarice no la dejaba hablar.---- el barco ya desembarco y no iras a América, pronto tendrás dieciocho, ¿sabes lo que dirán si alguien te vio sola por ahí? Solo espero que tu notificación de la monarquía llegue, ya que si estas confirmada para el evento tendrás que estar en el baile, como no embarcaste esta será tu oportunidad para buscar quien te despose pues, los candidatos perfectos estarán ahí; en dos mes será el evento de season, así que no te encargues de arruinarlo; pues si lo llegarás hacer te botare a la calle, dijo fríamente, salió de la habitación y azoto la puerta.
Antoniette se tiro a la cama y soltó el llanto no podía controlarse, ¿cómo era posible que su madre la tratara así? ¿Cuando cambio tanto? Pensaba, sin embargo, no la juzgaba y a pesar de todo la amaba.
Antoniette se sentía desolada, controlada y temerosa encerrada en su recamara no dejaba de llorar en silencio y cuando su cuerpo se desgasto de tantas lagrimas cayo dormida aunque ni siquiera se había cambiado para utilizar su bata de dormir.
Al día siguiente Antoniette despertó con los ojos hinchados de tanto llorar así que decidió tomar una ducha fría para bajar esa jackeca que tenia de tanto llanto, cerro su habitación por dentro, se paro frente al espejo de cuerpo completo mirandondose fijamente, se acerco mas y mas, se desvistió pudorosamente, miro el reflejo de su cuerpo desnudo por unos minutos --que pena pensó, ¿pero que hago mirándome?, sentía culpabilidad sabía que no era correcto, tantas dudas, tantas preguntas, agobiada de no saber la respuestas a sus cuestiones, nunca se había visto desnuda, no sabía que en su cuerpo había partes sin conocer, curiosa se acerco mas al espejo, se miro dando la vuelta sin pensar en los prejuicios de la sociedad solo estaba llena de curiosidad y quería saberlo todo, quizá mi respuesta está en mi pensó insegura, paso sus manos por sus pechos, los toco sintió que eran más grande de lo que imaginaba, eran suaves, redondos bien formados apretó sus pechos con sus manos, sabía que hacia lo incorrecto pero que importaba se sentía bien pensó, fue una sensación de placer que no le permitía sentir culpabilidad, se siguió observado y tocando , tocaba sus pechos tímidamente, y con movimientos muy suaves, decidida aunque llena de temor se acostó en la cama desnuda, paso su mano por su estomago sintiendo su piel tersa, bajo y bajo hasta que encontró algo que la hizo sentir bien, algo profundo , temerosa toco la parte más vasta de su ser, tallo, un gesto de placer salió de su boca, no sabía que era pero le gustaba, ¿que me pasa? Se preguntaba asustada, temida de la respuesta de dios, pero no puedo frenar decía para sí misma , mientras su dedo se perdía cada vez más en aquel abismo, no pensare dijo, será mi secreto, su dedo indagaba mas y mas profundo en su ser, su otra mano se perdía en su cuerpo, sus movimientos eran suaves y torpes , apretaba los labios de la boca para no omitir un sonido ese sonido que callaba y que quería gritar, no puedo parar se siente bien, pensaba agitada, el tiempo corría habían pasado diez minutos pero ella tenía sed; continuo cada vez más rápido hasta que no pudo más, de su boca salió un gemido, se contrajo apretando la sabana y la última palabra que emitió fue un mmmm que bien, cerro sus ojos por unos segundos, luego los abrió.
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FORBIDDEN (PROHIBIDO)
Historical FictionDurante la época victoriana James, un joven rebelde y aristócrata cambia su manera de ver la vida al conocer a Lexington. Dama perteneciente a la misma clase social pero de personalidad opuesta. Los jóvenes se enamoran perdidamente conforme p...