El amor verdadero Siempre encuentra su final

El fin

-¿Qué quiere ahora?- pregunto Isabela un tanto molesta, -quiere que nos veamos en mi casa, dijo que necesitaba hablar conmigo, quizá para aclarar todo esto- le dije intentando pensar y sonar positiva, pero por dentro tenía miedo, mucho miedo de que esto fuera el fin.

-No lo sé Claire pero esto no me suena bien, creo que algo saldrá mal, de verdad espero que no te lastime o se las verá conmigo, nunca lo perdonare si te hace algo- dijo Isa ahora más molesta.

-Hay que pensar positivo, además yo sé que no me haría algo así, digo se que también me quiere no puede mentirme todo el tiempo.- le dije mientras me levantaba y tomaba mis cosas,-más le vale Claire o de verdad estará en problemas, cuídate mucho y no dejes que ese idiota te enrede en sus mentiras- dijo.

Manejaba por las calles de la ciudad de camino a casa, la lluvia lo empapaba todo, por alguna razón sentía que esto no era bueno, temía que algo más pasara, que algo saliera mal, mientras escuchaba la radio intente suprimir todos esos pensamientos tontos que me atormentaban.

Cuando llegue a la entrada del edificio vi el auto de Rob estacionada afuera, sabía que me estaría esperando, cuando es algo serio suele ser un poco impaciente, entre primero empapándome por la lluvia, llegue al departamento y lo abrí, menos de 3 minutos pasaron y Rob estaba en la puerta, su mirada perdida, y sus manos se enredaba en su cabello, señal de que estaba nervioso, lo cual me ponía nerviosa a mi también.

-Hola- le dije mientras me sentaba junto a él, -Hola ah, Claire necesito hablar contigo de algo muy serio.- dijo, se aclaro la garganta y dio un respiro, -¿Qué pasa Rob estas bien?- le pregunte, el nunca hacia esto, siempre decía lo que tenía que decir rápido y sin rodeos pero esta vez debía ser muy importante como para que se pusiera así.

-ah, pues sabes que llevamos haciendo esto por meses, y pues la verdad si me gustas pero...-.  Su mirada se perdió y su voz se entrecortaba en cada frase que decía.

-¿Pero qué? ¿Rob que pasa algo está mal?- pregunte intentando reprimir mis ansias de gritar pues sabía lo que venía, y no era nada bueno, -esto, esto es lo que está mal, yo no creo poder seguir así, mira no es que no me gustes pero ¿Qué pasa si nos descubren, o si algo sale mal..?-.

-Así que me estás diciendo que esto es el fin...- le dije, no había más, Isabela tenía razón,- no lo tomes a mal mira, yo te quise de verdad, pero esto no es para mí, no puedo seguir contigo. Así no- dijo, yo no podía pronunciar palabra, el amor de mi vida se iba de mi lado sin darme explicación alguna más que “esto no es para mí”.

-Lo siento Claire, nunca fue mi intención hacerte sufrir, yo no te pido más que me entiendas, y espero que podamos ser amigos, mira el elenco hará una fiesta la próxima semana Isabela y tu están invitadas y la verdad me encantaría que vinieras, espero que no sea mucho pedir-

-Claro, no te preocupes te entiendo, y si ahí estaremos, no hay resentimiento alguno- le dije, mi voz sonaba más apacible de lo que yo esperaba, el se levanto y me dio un beso en la mejilla, salió del departamento y yo me quede ahí sentada.

No podía creer lo que acaba de pasar, ¿Es que acaso había sido yo la del error? ¿Cómo no pude ver esto venir?, desde que lo conocí mi vida no es la misma, aunque él no me amara yo lo amaba con todo mi corazón,  no sabía qué hacer sin él, era como tratar de vivir en un mundo done no hubiera oxigeno simplemente imposible.

Los días pasaron, todo era monotonía, no verlo me hacía sentir muerta por dentro, era inútil intentar sacarlo de mi mente,  soñaba con él, escuchaba su voz cuando solo había silencio, podía sentir su esencia en las noches, me rodeaba y era imposible combatirla, no podía ver el televisor o encender la radio sin escuchar las canciones que me recordaban a él.