El amor verdadero Siempre encuentra su final

Nuevos Comienzos

Me fui a dormir con la mente en blanco, aunque se podría decir que Josh me inquietaba, era como si él fuera la pieza que necesitaba para arreglar mi vida, como si el pudiese curar todas la heridas que había en mi.

No quise pensar más porque sabía que si lo hacía saldría a relucir Robert, así que decidí perderme en la inconsciencia y dejar que mis sueños me llevaran.

Me desperté la mañana siguiente por el sonido de una llamada entrante, tome el teléfono y mire que era Robert, no quería hablar con él y por más que me doliera no contestaría, no quería caer en eso otra vez, yo no era un objeto, no podía permitir que me usara cuando quisiera, y por más que me doliera dejarlo atrás sabía que era lo mejor, sabía que eso era lo que debía hacer.

Salí de la habitación y entre al baño, hasta que el teléfono dejo de sonar,-hola… ¿¡alguien en casa!?- pregunto Isabela con una voz melodiosa, intente componer mi cara aunque no sé si funciono del todo y respondí,-ya voy querida-, ella soltó una risita.

Salí del baño y entre a la sala, mire a Isabela viendo curiosa por la ventana, -¿a qué debo tu visita tan temprano?- le pregunte mientras, la abrazaba, -¿temprano?, son las 12:30 y te parece temprano- dijo reclamándome y después riendo como maniaca ,al menos estaba feliz, -¿Qué pasa te noto distraída, estas bien?-pregunto ahora más seria –si…es solo que, no dormí demasiado y ya sabes eso no me sienta bien.- le dije mintiéndole otra vez, no podía decirle que él me llamaba, además quería hacer esto por mí misma, su cara reflejo que no me creía por completo, pero sabía que no preguntaría mas y eso me alegraba no tenia ánimo de explicar.

-Vamos vístete, saldremos a comer algo muero de hambre y creo aquí tampoco hay comida- dijo apresurándome y empujándome hacia mi habitación, tome unos pantalones de mezclilla, una playera turquesa sin mangas y cepille un poco mi cabello, me puse un poco de maquillaje tome mi bolso en el que puse mi cartera mis lentes y las llaves del apartamento, listo, le dije mientras me dirigía hacia la puerta,-¿no llevas tu teléfono?-pregunto extrañada, yo nunca salía sin él, -emm no, quiero des esclavizarme de él- le dije saliendo apresuradamente, -si tu lo dices- dijo mientras cerraba la puerta detrás de ella.

Salimos y el desayuno fue lindo, recordé los viejos tiempos  cuando éramos péquelas y nada nos importaba, no parábamos de reír, regresamos a casa y yo entre al baño, Isa se quedo en mi habitación y todo estaba silencio  cosa que era extraña pues siempre tenía algo que contarme, cuando Salí la vi sentada junto a mi mesa de noche donde estaba mi teléfono, -bueno querida será mejor que te prepares para tu cita con Josh ehh, debes de verte espectacular, cuando regreses llámame para que me cuentes todo!- dijo entusiasmada, -ok yo te llamo, nos vemos- le dije mientras salía de mi habitación, mire el teléfono y gracias al cielo no tenia mas llamadas perdidas, así que todo estaría bien.

Me puse la ropa para la cita me peine y arregle y antes de que pudiera tener un momento para pensar escuche un toquido en la puerta, abrí y era Josh, sus ojos brillaron  mientras me miraba fijamente, -te ves muy linda hoy- me dijo,-gracias, tu también te ves muy bien- le dije, -vamos pasa, solo necesito tomar mis cosas y nos vamos- le dije mientras el entraba a mi apartamento.

Se sentó en la sala mientras yo iba a mi habitación y tomaba mi bolso, esta vez sí puse mi teléfono, Salí y nos fuimos, Josh era un caballero, me abrió la puerta del auto y todo el camino estuvimos platicando, el era de verdad un gran chico, no  solo me hacía reír, pero sabía que jamás me aburriría con él.

Llegamos a un hermosos lugar, y entramos, ordenamos y hubo silencio por un momento, -y ¿desde cuándo conoces a Isabela?, se ve que son muy buenas amigas-, pregunto, -pues desde que teníamos 15, si ella es como mi madre, mi hermana y mi mejor amiga.- le dije,-hagamos un brindis, por nosotros 2, y porque esta noche sea la mejor de todas- dijo levantando su copa, -salud- dije, quizá Josh si era el indicado, quizá el era lo que yo necesitaba, y esto era tan extraño, yo no soy esa chica que se enamora con solo una mirada, pero los ojos profundos de Josh me hicieron caer, su sonrisa y sus atenciones solo hicieron que me perdiera aun mas en el.

-fue una hermosa noche, muchas gracias por todo Josh.-le dije mientras encendía su auto para llevarme a casa,-no gracias a ti , por dejarme compartirla contigo, en verdad, me gustas y mucho, eres bonita, atenta, inteligente, divertida…. Tantas cosas- dijo con un suspiro, yo probablemente me sonrojé como una chiquilla, pero no importaba, a mí también me gustaba Josh pero aun no estaba segura de sentir tantas cosas como él,-gracias, a mí también me agradas, mucho eres muy guapo y divertido, jamás había conocido a alguien que me hiciera reír tanto como tú, espero que esto se repita- le dije mientras tomaba su mano que descansaba en la orilla de mi asiento.

El resto del camino fue entre risas y mas halagos, me sentía tan bien con él, no había tenido una cita así desde hace… no lo sé tanto tiempo, pero por fin llegamos a mi apartamento, Josh se detuvo y salió del auto, abrió mi puerta y me ayudo a bajar, me llevo de la mano hasta la puerta de mi departamento y ahí fue cuando todo cambio, -me gusto mucho esta noche, espero que la hayas disfrutado tanto como yo- dijo mientas tomaba mi otra mano, y sonreía,- gracias, si esta noche fue perfecta, muchas gracias por todo y llámame, me gustaría salir otra vez- le dije.

Sus ojos se clavaron en los míos y se acercaba lentamente a mí, mi corazón latía cada vez más rápido hasta que…. mi teléfono sonó sacándonos de aquel momento tan especial, -bueno creo que mejor me voy, te llamo mañana cuídate, adiós- dijo Josh dándome un beso en la mejilla –adiós- le respondí intentado recuperar el aliento, si era Isabela me las iba a pagar, pero me lleve una sorpresa al ver que no era ella, era Robert.

Atemorizada conteste, no quería saber qué cosas me diría ahora, -Hola.- dije en un tono seco ,        -hola, veo que estas mucho mejor que yo- dijo reprochándome con su tono de voz, -¿a qué te refieres?- le pregunte intrigada, yo no había hecho nada, y el no podía saber cómo me sentía,          -es que ya me dijeron de tu nuevo … novio, y quería decirte que estoy feliz por ti, o al menos  lo intento, espero que sepas que también es difícil para mí, pero..- su voz se comenzaba a cortar por el llanto, yo estaba pasmada, ¿el llorando por mi? El infierno debería de estar congelándose, -me tengo que ir, y te deseo lo mejor, aunque eso no cambia nada aun te amo.- y la llamada se corto.

Me senté en la sala tratando de asimilar todo esto, ¿Quién le había dicho eso, quien más que Isabela? Mi corazón se destruía, en partes, porque una mitad ya le pertenecía a Josh, pero la otra aun amaba a Robert y verlo así me mataba.

 Llame a Isabela intentando calmarme, sabía que ella estaba detrás de esto y era poco decir que me molestaba lo que había hecho,-¡hola! ¿Cómo te fue?- pregunto emocionada al contestar,-hola, bien bien, emm quería hacerte una pregunta, ¿has hablado con Robert?- le dije intentado sonar calmada, mi cabeza daba vueltas no me sentía bien,-Claire espero que me entiendas, lo hice por tu bien, vi todas las llamadas perdidas que tenias de él y mira se que estas molesta lo entiendo pero ¿no es eso lo que querías? El se olvidara de ti, además cuando lo vi esa tal Kristen no dejaba de llamarlo, no creo que este arrepentido, el es tan bueno jugando con las emociones- dijo molesta, y debo admitir que tenía un tanto de razón, -está bien, solo quería saber quien había sido, bueno hablamos mañana cuídate y pues aunque me cueste entenderlo gracias, supongo, te quiero adiós.- le dije y colgué, me sentía fatal, no podía superar el hecho de que su voz se cortaba porque estaba llorando, de pronto alguien llamo a mi puerta, considerando la hora solo podía ser una persona, abrí y era Josh, su mirada se calvo en mi otra vez y se acerco, me tomo de la cintura y me beso, no fue un beso cualquiera, con el decía más de lo que jamás me había imaginado , era tierno pero apasionado y la verdad me encanto, cuando finalmente se alejo de mi dijo- lo siento espero que no lo tomes a mal,, pero no podía irme sin hacer eso, gracias te quiero, te llamo mañana.- yo me quede sin palabras en el marco de mi puerta.