Tu &Yo,juntos para siempre.

276 6 2
                                    

Pasaron unos minutos y el no regresaba, tenía miedo de lo que podría pasar, escuche sus pasos regresar y pararse cerca de mí, -muy bien quítate el pañuelo- obedecí a su voz y mire a mi alrededor, no pude encontrarlo por ningún lado – ¿Rob? –Pregunte confundida,-aquí abajo- mire hacia abajo y lo vi arrodillado junto a mí, mi corazón se acelero cada vez mas ¿acaso sucedería lo que creo que sucedería?

-Claire…. Llevo casi un año de conocerte y en toda mi vida jamás he encontrado a alguien como tú, tú me hiciste entender lo que era amar, aun recuerdo la primera vez que me di cuenta que eras tú la mujer de mi vida, te mire a los ojos y vi en ti todo lo que siempre había soñado, una mujer que jamás me decepcionaría, alguien que me apoyaría y que me aceptaría tal y como soy, a veces llegue a pensar que no te merecía, que era muy poco para ti, pero con cada palabra que dices y cada vez que me miras a los ojos y dices que me amas  me doy cuenta de que eres mi ángel, eres mi salvación, solo tu Claire y nadie más, no necesito  nada mas en mi vida, solo a ti…. Así que ¿me harías el honor de quedarte conmigo por la eternidad?, Claire, ¿te casarías conmigo?-

No pude pronunciar palabra  era demasiado para mi,  la vida se detuvo por un momento y lo mire con lagrimas en los ojos, cuando por fin pude hablar le respondí –Robert…. Esto es, no puedo expresar  lo que siento pero…. Claro que sí, no hay cosa que desearía mas en este mundo, me caso contigo-

El se levanto y me abrazo con tanta fuerza, solo para después darme el beso más apasionado y largo que jamás había sentido, lo mire a los ojos y supe que era de verdad. Tome mi teléfono aun nerviosa, mientras marcaba el numero de Isabela miraba mi mano que se veía completamente diferente con esa gran sortija brillante en mi dedo, debió de haberle costado una fortuna, pues era un gran diamante.

-hola-, dijo Isabela extrañada, -Isabela, no creerás lo que acaba de suceder, ¡me voy a casar con Rob!- ,-sí, que bueno que aceptaste el estaba muy nervioso-,-¿Cómo, tu ya lo sabías?- mire a Robert que sonreía inocentemente, -bueno, digamos que esa hermosa sortija fue producto de mi buen gusto-,-¡ayy Isabela, gracias, que buenos actores son los 2 ehh!-.

Los días pasaban y cada vez me sentía mejor, Rob y yo nos mudamos a su departamento  y todo iba de maravilla, la boda se acercaba cada vez más y yo obviamente me ponía cada día más nerviosa.

Meses pasaron y por fin ese día había llegado, me mire en el espejo cuando mi maquillaje estuvo listo, mi cabello elegantemente recogido y mi vestido blanco, reluciente , no podía  creer lo que veía, mis ojos se llenaron de lagrimas pero hice lo que pude para no llorar, a diferencia de Isabela que lloraba incesantemente, ni mi madre lloro tanto.

-No puedo creer que te casaras con él, recuerdas cuantas veces te dije que era un idiota que no te merecía, mira que equivocada estaba- dijo mientas arreglaba mi velo,- lo sé, yo tampoco lo creo, y yo que juraba que jamás me casaría, que extraño es verme así, se siente como… como un sueño-

La hora llego y Salí del brazo de mi padre que no dejaba de repetir que me cuidara y que me quería, mire el altar y después a Robert, que se veía… impresiónate, llegue a su lado y me despedí de mi papa, Robert me miro y sus ojos se llenaron de un brillo que es imposible describir.

-Te ves, preciosa, simplemente perfecta-, susurro en mi oído y me beso en la mejilla, sonreí, sabía que si hablaba lloraría, así que me limite a mirarlo una vez más, era casi imposible creer que pronto seria mi esposo.

La ceremonia comenzó, y aun se sentía como un sueño, miraba a Isabela a momentos, y ella aun lloraba, Josh estaba ahí con su chica Jenna y Halley con Chad quienes probablemente serian los siguientes.

El amor verdadero Siempre encuentra su finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora