El amor verdadero Siempre encuentra su final

Recomenzar

Desperté arrullada por el suave murmullo de una voz que hablaba muy cerca de mí, abrí mis ojos lentamente y vi a Robert parado junto a mi mirándome sorprendido, sus ojos brillaron y su mano apretó mas la mía, -Claire, está bien, estas viva, no sabes cuánto temía por tu vida, por favor jamás, jamás vuelvas a hacer eso,- yo no comprendía, solo lo miraba, me reconfortaba tanto saber que estaba aquí, aunque fuera tan solo por unas horas.                                       

-Dime que no te irás, no quiero estar sin ti, no puedo, no me dejes Robert no lo hagas por favor, solo te quiero a ti y quiero hacer las cosas bien esta vez, quiero que estés a mi lado, siempre- cada palabra era verdadera, no quería perderlo, no quería dejarlo ir otra vez.

Me miro como antes y me dio un suave beso en la frente, -no seas tonta Claire, yo jamás te dejaría, no después de que vi que de verdad me amas tanto como yo a ti, jamás escúchame bien jamás  te dejare, tu eres mi vida y cuando contemple la posibilidad de perderte, no pude simplemente no pude, eres tu Claire la mujer de mi vida.- sus palabras resonaban en mi cabeza, era como la satisfacción más grande que jamás había sentido.

Por fin podría estar con el amor de mi vida sin miedo, sin tener que esconderlo y sin temer que a la mañana siguiente no esté ahí junto a mí, me perdía en sus ojos, era imposible no sonreír, después de todo había logrado lo que quería, que Robert se quedara a mi lado.

-¿Por qué lo hiciste Claire?, ¿Por qué arriesgaste tu vida?- dijo mientras me miraba profundamente a los ojos, -no fue mi intención terminar así, yo solo quería que te quedaras, quería decirte antes de que te fueras que te amo, y que se que no podre vivir sin ti, no quería perderte para siempre-

-Tontita, yo no me iba a ir para siempre, solo iba a Londres a hacer una promoción, pensé que irme por unos días me ayudaría a ver las cosas claras, y saber si quería quedarme contigo, pero después de verte así, inmóvil, casi sin respirar, tan… tan frágil, me di cuenta que tu eres lo único que le da sentido a mi vida, que no podría sobrevivir un día sin ti, estos meses fueron los más dolorosos de mi vida, me enseñaron que cuando amas a alguien no debes de tomarlo por sentado  que debes de luchar por él  y eso es lo que hare de ahora en adelante, así que Claire, si tu aun me quieres aceptar podríamos hacer que esto funcione, ¿Qué dices?-

Mi corazón se detuvo a medio latido, era increíble que después de todo lo que había pasado por fin tuviera la oportunidad de estar con el de verdad, sin temor a nada, podía ver el futuro con él y sabia que la vida sería buena, no importaba lo que se presentara en el futuro.

-Claro Rob, no dudaría ni un segundo- le dije, sus labios se encontraron con los míos  como antes, pero esta vez sentí algo diferente, una paz interna que me invadía y él, no lo sé era diferente, quizá porque esta vez no tenía miedo, porque ahora estaríamos juntos de verdad.

Pasaron los días y mi recuperación era lenta pero con el apoyo de Rob, Isabela y Joshua sabia que me mejoraría, Joshua vino de visita y aclaramos todo, al menos creo que somos amigos. Robert estaba conmigo día y noche, había cancelado toda su gira de promoción, y me había presentado como su novia formal.

Pasaron 3 semanas y por fin pude ir a casa, Rob me llevo, y al llegar descubrí una sorpresa, en mi lugar de estacionamiento, había un auto nuevo y bellísimo, el lo compro para mí, pero eso no era todo, en el departamento miles de globos y rosas me esperaban según Robert una por cada día en el que no dejo de pensar en mí, lo cual me sorprendió porque eran más de 100.

Pasaron meses y el y yo éramos felices, los días pasaban ligeros y hoy sería la primera vez que él y yo saldríamos en público como una pareja, debo aceptar que tenía muchos nervios , porque no sabía si llenaría las expectativa de las personas, el me dijo que no tenia de que preocuparme, que yo era perfecta para él, -¿lista amor?-, -si-, dije mientas salía de la habitación, tenia puesto un vestido azul cobalto arriba de la rodilla, y mi cabello suelto a lo largo de mi espalda, el me miro y sus ojos divinos se posaron en mi ,tomo mi mano me hizo dar un giro y dijo, -te ves divina, enserio mejor chica no hay en este mundo.- me sonroje y después lo mire, su cabello dorado peinado perfectamente y tenia puesto un traje negro con una corbata azul que combinaba con mi vestido,  -tú no te ves tan mal eh-

Salimos de la casa y el abrió la puerta del auto por mí, llegamos a la entrega de premios, me sentía completamente fuera de mi elemento, rodeada de cámaras y personas ávidas por saber que me había ocurrido, era extraño pero era lo que tenía que pagar por estar con él y ciertamente lo valía.

A Robert le llovían preguntas acerca de mí, lo que me había ocurrido, quien era y como me había conocido, era extraño, pero sosteniendo su mano me sentía tan bien, tan… completa.

-pasaste la prueba de fuego- me dijo, sonreí y lo bese, -creo que te quitare tu trabajo como estrella-, -claro, ahora tú serás la diva- reímos.

La noche fue divertida pude conocer a todos sus amigos y creo que encaje en la sociedad de las estrellas.