Abrió la boca para decir algo, pero ningún sonido decente salió de allí. Todo había pasado muy rápido. Pero ¿acaso estaba tan enfermo?Si, seguro era eso. La fiebre lo estaba haciendo delirar. Tanto como para que su mente le hiciera creer que Ladybug era en realidad Marinette.
Cuando la luz rosada dejo de iluminar la habitación, lo único que pudo reconocer eran aquellos ojos azules que lo miraban desesperados. Era el miedo que a veces veía en los ojos de su compañera, solo que ahora, se encontraba tras una máscara.
– ¿Marinette?–preguntó estúpidamente. Ladybug se acercó a él y de pronto se vio muy confiada.
–Por supuesto que sí. ¿Quién más sino?
–no entiendo
Marinette se rió de él, como si fuera un tonto. ¡Pero POR FAVOR!!¡¡SU COMPAÑERA ERA LADYBUG!!¡¡NO ERA TAN SIMPLE!!
–Ay Nino no es tan complicado de entender. Todo esto es un sueño, tonto. –ella tomó su yoyo, y se le pareció ocurrir una idea. –Es más, puedo demostrártelo: Cierra los y cuenta hasta tres, veras que aparecerás en tu habitación como siempre
Nino dudoso, le hizo caso. Y escucho la cuenta de Marinette.
–1...
Aun no pasaba nada.
–2...
Se mentalizo en su casa un día cualquiera.
– ¡3!
Entonces solo sintió un golpe fuerte en su cabeza y el mundo se desvaneció.
....
–Maldita sea –maldecía Ladybug para sí misma, en el momento en que Le Fleuriste Enchanté la vio.
–Te esperaba impaciente, Ladybug.
Alzó sus brazos y rosas gigantes crecieron de la tierra y comenzaron a perseguirla. La heroína comenzó a correr.
– ¿Dónde se habrá metido ese estúpido gato negro? Necesito su ayuda para salvar a Adrien.
Ladybug estiro su yoyo hacia un farol justo cuando una nueva rosa (aunque más que rosa parecía una planta carnívora) la estaba a punto de atrapar. Rápidamente se elevó hacia un edificio y se ocultó tras una esquina entre las sombras.
–No escaparas tan fácil de mí, Ladybug.
La heroína suspiro con alivio cuando la vio irse por el lado contrario de la calle principal. Comenzó a mirar a todas partes, tenía que encontrar a todos las personas que le Fleuriste Enchanté había atrapado. No podía creer que fuera Emily, la dulce y simpática chica de la florería a la que había conocido horas antes. Estaba preocupada por ella. Si ella había sido una víctima de Hawkmoth, significa que le había pasado algo malo a ella antes.
Unos golpes la sacaron de sus pensamientos. Sonaban como muchos golpes amortiguados con grandes almohadas. Ladybug buscó desde las alturas de donde provenían. Se paró en seco. En el medio de una plazoleta había una especie de capullo de flor. Cuando se acercó, pudo escuchar gritos además de fuertes golpes.
–Estoy aquí, es Ladybug, tranquilos. –dijo mientras se apoyaba en la superficie de ese capullo. Del otro lado se escucharon suspiros y risas de alivio. – ¿Están todos bien?
–Estamos todos bien. –respondió una querida voz desde dentro.
– ¿Adrien? Pregunto tontamente. Por supuesto que era Adrien, nadie tenía esa voz tan calmada y cálida.
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Hasta que se den Cuenta
FanficEllos sentian la fuerte energia entre los dos. Sabian que estaban cerca, que sus portadores eran compañeros de clase. Ya lo habian sospechado desde los primeros dias que habian despertado. Sin embargo,por mas de que ya todas las dudas hayan quedado...