Aang está a la derecha y Chiasa a la izquierda (se que es Jinora, pero es la idea XD)
[Chiasa]
Estaba soñando que volaba. Se impulsaba por el viento con su planeador, sobrevolando un océano negro e infinito. En algún momento, su Aire Control fallaba. No podía controlar la dirección en la que iba. Comenzaba a caer hasta impactar contra el agua salada.
Entre más gritaba, sus pulmones más se llenaban de líquido. Entraba por su boca y por la nariz, asfixiándola. Cuando estuvo apunto de perder la conciencia tentáculos negros la rodearon, llevándola de nuevo a la superficie. Pudo respirar de nuevo y toser, aterrada.
Los tentáculos pertenecían a un gigantesco kraken. No parecía un animal normal, por lo cual Chiasa supo que se trataba de un espíritu. La bestia la miro con su enorme ojo y siseo.
—Eres patética—gruñó la bestia, estrujándola con sus tentáculos—. Una vergüenza para la Nación del Aire.
—¡Intentó mejorar! ¡No seas cruel conmigo espíritu!—suplicó Chiasa, melancólica. Toda su vida había tenido ese peso en sus hombros. Los ojos de todas las monjas en ella, llenos de decepción. Ha sus doce años había logrado mejorar lo suficiente para poder planear en el viento.
—Nunca serás una maestra verdadera; nunca conseguirás obtener tus tatuajes—la bestia soltó un gruñido parecido a una carcajada cruel y fría—. Tú desgracia tiene un origen, niña. La razón por la cual siempre te has preguntado por qué eres diferente.
—Necesito práctica—no quería escuchar las palabras envenenadas del espíritu—. Un par de años más y...
—No tienes un par de años, tu tiempo lentamente se agota—acercó a la niña hasta su inmenso ojo. Chiasa miraba la desgracia reflejada en él, siglos de dolor y miseria—. Presta atención. Tú desgracia es ocasionada por una persona.
Sobre sus cabezas un bisonte cruzó el cielo nublado. El espíritu se elevó del agua y lo siguió. A pesar de los años pasaderos, ella pudo reconocer al bisonte.
—¡Appa!—casi pudo sonreír de alivio cuando sus ojos visualizaron a Aang, el niño que había conocido a los seis años. Había cambiado y el principal cambio eran sus tatuajes. Había logrado ser un Maestro, un logro sin precedentes a su edad—. Él siempre fue bueno para el Aire Control...
—Más que bueno—el kraken tenía una voz cavernosa y profunda, llena de rencor—. Es un niño prodigio. Tiene que serlo... después de todo, Aang es el Avatar.
Esa fue una noticia que Chiasa no esperaba. Sabía que el Avatar había renacido en la Nación del Aire, pero no sabia quien era. Eso explicaba tantas cosas...
—¿Que tiene que ver él conmigo?–Chiasa no comprendía. ¿Que podía tener que ver Aang con ella?
—El mundo está constituido por el balance y equilibrio; vida y muerte, blanco y negro, hombre y mujer... La persona más poderosa del mundo; el Avatar y tú; la peor Nómada Aire de la historia. ¿No es irónico? Todo el poder que a él se le fue concedido a ti se te fue negado. La causa de su talento y poder, es la causa de la falta del tuyo. Tenía que haber equilibrio... Tan iguales y tan diferentes...
—No entiendo—sus palabras no tenían sentido. ¿Como el poder de Aang podía ser la causa de su falta de talento? ¿El cosmos la había elegido al azar para castigarla y establecer un balance?
—Estás ciega, Chiasa, pero algún día verás... Presta atención.
La tormenta estallo a su alrededor. Chiasa miro con temor a Aang. El chico perdió rápidamente el control de Appa. Ambos se precipitaron al mar.
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¿Puedes escuchar mi corazón?
FanficCon la muerte del Avatar Roku, los Nómadas Aire se preparan para recibir a su siguiente reencarnación. En uno de sus templos nacería el nuevo Avatar, lo que nadie sabía es que no llegaría solo a esta vida. Dos seres en un mismo vientre, uno destin...