Regrets ||Miraculous Ladybug|| #ChangerMLBFandom

Shotgun

"Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia" - Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y pensador indio.

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Los audífonos de Lola Couffaine eran tan grandes que su rostro parecía haber adquirido un par de tornillos gigantes a cada lado. Se veía aún más deprimente que en otras ocasiones, pero su aspecto desalineado, aunque incómodo, no pareció molestar mucho a Emma. Su vídeo-llamada se había extendido lo suficiente para que ambas tuviesen que hablar en susurros, esperando no despertar a las demás personas, aunque en realidad ninguna de ellas pudo haber molestado a nadie. Lola se encontraba sola en el departamento, su madre se encontraba fuera haciendo compras mientras que el novio de Juleka había salido por alguna razón desconocida. Emma tenía poco contacto con sus padres desde aquel día que su madre se enojó y la verdad en que no le importaba si los importunaba.

Practicaron durante largo rato sobre todo tipo de temas banales, conociéndose casa vez más y esperando encontrar algo que le diera más razón a su conexión. Poco a poco lo estaban encontrando y eso hacía más atemorizante su amistad. Al menos en opinión de Lola. Emma se veía muy emocionada, gracias a su padre y al último equipo de computación que se había instalado en su cuarto parecía estar viéndola en vivo, para Lola no era la misma experiencia verla en su pequeña pantalla de 32 pulgadas. Pero la distancia y diferencia tecnológica no parecía mucha desventaja para ambas.

—Entonces, ¿qué haremos mañana después de la escuela? —cuestionó Emma después de llevarse una palomita a la boca.

—Debo ir a Euterpe a practicar, en unas semanas nos vamos a presentar en la escuela —contestó Lola con un tono neutro, una pequeña sonrisa formándose en sus labios.

—¿Se van a presentar en el College? —preguntó Emma con los celos teñidos en su voz.

Emma sabía que eran unos celos estúpidos y enfermizos. Claro que Lola tendría ese tipo de oportunidad, seguramente la había tenido desde hace mucho tiempo. Al fin y al cabo, su madre se dedicaba a la música. Emma no pudo evitar preguntarse si la familia de Lola era en algún sentido más amorosa o mejor que la suya. Cierto, ella tenía dinero para gastar en sus caprichos y berrinches, pro hacía esas cosas porque no le permitían hacer lo que de verdad quería. Nunca entendería por qué Marinette se oponía tanto a que se dedicará al menos de manera pasajera a algo que le gustaba tanto.

—No es gran cosa, solo una especie de recopilación de musicales —aunque Lola parecía fastidiada por ello, la verdad es que era todo lo contrario.

Su madre había arreglado una presentación de una hora y media con fragmentos de canciones de los musicales más famosos que se habían visto en todo el mundo, más específicamente aquellos que se habían originado en Broadway. Posterior a ello les había permitido a los demás cantar las canciones que más les gustarán mientras que las actuaciones en total no superarán la hora de contenido. Lola se había armado de valor para pedirle a su madre un espacio en las segundas presentaciones para cantar una de sus canciones favoritas. Juleka había aceptado encantada y por ello Lola había estado pasando tanto tiempo buscando un lugar donde practicar, para no molestar a nadie. Emma, por alguna razón, pareció leer su mente o quizá lo que leyó fueron las expresiones de su rostro, lleno de felicidad contenida.

—Y ¿qué vas a hacer en el evento? —dijo Emma.

—Voy a ser ensamble en la primera parte del mismo y luego voy a ser solista para la ultima hora —contestó Lola sin prestar mucha atención.

—¿Qué vas a cantar? —Lola sintió su corazón latir desbocado cuando Emma le hizo aquella pregunta.

—La canción se llama Burn, es de un musical llamado Hamilton —contestó la chica con apenas voz.