Regrets ||Miraculous Ladybug|| #ChangerMLBFandom

Always in love

TW/ADVERTENCIA: escena con insinuaciones de abuso fisico y/o sexual. 

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"La suprema felicidad de la vida es saber que eres amado por ti mismo o, más exactamente, a pesar de ti mismo." – Víctor Hugo (1802 – 1885) Poeta, dramaturgo y novelista francés.

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Cual princesa de cuento de hadas y haciendo honor a los arranques dramáticos que había aprendido de su familia, Emma se dejó caer en su cama con tanta fuerza que los bordes de la colchoneta salieron de su lugar por la inercia. Haciéndose bolita en el medio, Emma procedió a dejar salir sus lágrimas importándole poco las consecuencias de las mismas. En su cabeza no cruzaba pensamiento alguno sobre la pelea de sus padres que había sucedió en el salón del primer piso. Solo la constante premisa de haber vivido una mentira durante tantos años.

Emma tenía los labios y la garganta seca, los ojos le ardían por las lágrimas y sentía sus mejillas entumecidas debido a la manera en que comenzó a hipar después de llorar. Se sentía sumamente dolida y confundida. Tenía sus dudas y había comenzado a sospechar de ello hacia un tiempo, pero nunca se esperó que fuese realmente cierto. Quería a Adrien como a un padre, quizá porque era el único que estaba de su lado en algunas peleas que tenía con Marinette, o quizá era porque parecía ser el que más la quería de sus dos padres. Por ello todo se sentía tan terrible. Ya estaba demasiado dolida como para hablar, pero sus lágrimas no paraban más que por unos momentos.

Chloe, que la había seguido a su habitación en su papel temporal de lazarillo, podía sentir como la joven temblaba por momentos y no podía evitar sentirse culpable. Quería que Emma se sintiera mejor para poder dejarla dormida, aunque cada vez que parecía haber parado de llorar comenzaba a hablar cosas incoherentes hasta llegar, de nuevo, al llanto. El ciclo ya estaba haciendo cansado realmente y Chloe comenzaba a sentir que necesitaba dormir o no podría hacer nada al siguiente día.

—¿Sabes que son los poemas acrósticos? —preguntó la rubia entre un llanto de Emma.

—No, ¿qué es eso? —respondió Emma incorporándose un poco.

Chloe se lo pensó un momento, recordando con cierta nostalgia la manera en cómo se encontró con aquel pequeño juego. Habrían sido unos siete años desde que se encontraba en el extranjero y comenzaba a pensar que nunca podría regresar a París entre aquel trabajo que la consumía y la posibilidad de que saliera lastimada del mismo. Kim había reentrado en su vida hacia poco tiempo y su presencia le ayudo en ese entonces. Ese era su juego.

—Es bastante simple, en realidad — explicó —tomas una palabra cualquiera y con cada letra de la palabra haces una oración que es parte de un poema. Puede tener relación con la palabra que escogiste o ser totalmente un disparate. Si lo juegas con un amigo se crean los poemas más locos que te puedas imaginar.

—¿Por ejemplo? — cuestionó la joven Agreste comenzando a sonreír.

—Por ejemplo, la palabra Emma — la chica solo pudo reír ante la mención de su nombre y la expectación comenzó a crecer en su interior — E es de "es una joven muy bella y lista", M es de "más parece que esta pequeña lindura", la otra M es de "merece que le dé un..."

—¿Y la A de qué es? — preguntó Emma emocionada al ver a su asesora de imagen dudar.

—Ataque de cosquillas sorpresa — gritó Chloe en respuesta.

Aun con el dolor de su accidente, aun cuando la rubia nunca solía hacer esas cosas, aun cuando la más joven era sumamente recatada, ambas se inmiscuyeron en aquella pelea de cosquillas entre risas y alegría. Emma nunca había compartido un momento así con nadie, Marinette se había obsesionado tanto con su imagen que en ningún momento se cruzó aquello por la cabeza y Adrien pasaba demasiado tiempo en el trabajo. Quizá por eso, Emma acabo aceptando el trabajo de modelo tan joven.