Tras las rejas.

Capítulo 4.

《Jimin POV》

Él separa sus labios de los míos y ambos nos sonreimos.

-Jiminie, nadie nos encontrara aquí, te lo aseguro- yo afirmó aceptando su propuesta, suelta mi mano derecha para dirigir la suya a mi vientre entrando por debajo de mi uniforme.

-hyung tú mano está fría- trato de alejar su mano de ahí pero después de un nada de esfuerzo dejó caer mi mano rendido. El me sonríe y procede a besarme de nuevo, hyung me gusta mucho pero ahora no puedo evitar sentirme incómodo pero tampoco me puedo negar ante él sin embargo no logro soportar el tacto de sus manos recorriendo mi cuerpo y lo empujó, tal vez por simple reflejó de mi cuerpo. El me mira sorprendido y se aleja totalmente de mi. No se porque ahora tengo un nudo en la garganta y su mirada en mi no me ayuda en nada.

-¿Qué pasa mi pequeño?- el respira agitado pero su rostro esta pasmado.

-Hyung...yo lo...lo siento mucho- sin saber aún porque me abrazó de él acurrucando  mi rostro en su pecho y me echó a llorar, sin poder mantenerme de pie ambos nos tiramos al suelo y el acaricia mi cabello mientras yo lloro desconsoladamente. -Yo...yo no puedo hacer esto...hyung...lo siento-

《Yoongi POV》

Jimin me empuja no me quiere cerca, debí saber esto desde el principio así que es mi culpa, él pasó por una mala experiencia sexual, asquerosa y traumante incluso asi que esto debe ser difícil para él pequeño y aunque duela admitirlo le daré asco cada vez que intenté tocarlo. Puedo ver en su rostro que realmente no ah querido hacerme esto pero no lo culpó.

-¿Qué pasa mi pequeño?-

-Hyung...yo lo...lo siento mucho- el me abraza y llora desconsoladamente entre mis brazos -Yo no puedo hacerlo hyung- lo escucho repetir lo mismo una infinidad de veces y no puedo hablar para decirle que ah sido culpa mía ya que si lo hago corro el riesgo de llorar yo también. Verlo en esta situación me rompe el corazón.

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Hace unas horas que perdí a jimin de vista, ahora espero por taehyung en la cafetería y aprovechó para tomar una taza de café, este asqueroso café, suspiró recargandome en el respaldo de la fría silla.

-¿que haces aquí?- sonrió al notar que se trata de tae.

-Te esperaba- el me mira molesto, tiene unas ojeras terribles en su rostro y se ve muy pálido, eso sin contar el desorden en su cabello.

-Bien pues aquí estoy ¿qué necesitabas?-

-¿Te dieron otro medicamento?-

-¡No claro que no!, ¡responde a mi pregunta o me largo ahora mismo!- me levantó de mi asiento quedando frente a él.

-Taehyung tranquilo- trato de tocar su hombro pero el golpea mi mano y me empuja alejandome de él.

-¡Déjame en paz amigo!, ¿¡acaso no recuerdas lo que le hice a mi hermanita!?, soy un chico malo ¡Min Yoongi!- tae se queda en blanco un segundo y ahora parece tener un ataque de depresion, da vueltas enfrente de mí sacudiendo su cabello -Dios mío...soy realmente malo...y ahora te amenace Min Yoongi- Dice llorando y apunta su dedo hacia mi rostro, trato de tocarlo pero su reacción es igual de agresiva -¡no me toques!...no me toques...- se aleja repitiendo las mismas palabras, todos en la cafetería vieron lo que pasó y nisiquiera los guardias vinieron a su rescate. La misma escena llena mis ojos, taehyung saliendo por los pasillos chocando con jimin quien sólo se detiene a mirarlo, después de unos segundos dirige su mirada hacia mi dirección, traga saliva y continua con su camino. Suspiró en una sensación de vacío.

-No deberías suspirar, dejas escapar la felicidad cada que lo haces- me dice un chico con mirada inocente y una dulce voz.

-Buen consejo-

-¿Min Yoongi cierto?- asiento -Yo soy jeon jeungguk, encantado de conocer a alguien cuerdo aquí dentro- el estrecha mi mano como una persona civilizada.

-Bueno pues ya sabes mi nombre- el me sonríe, su sonrisa podría llegar a dar miedo. -¿cómo llegaste aquí?-

-Robé- Dice desvergonzado en cierto punto -¿y tu?-

-Mate a alguien que se lo merecía-

-¿Que hizo para merecerlo?-

-Violó al amor de mi vida- el me mira sorprendido y asiente con la cabeza.

-Entonces lo merecia, menos mal que lo hiciste ¿cómo esta ella?-

-No es una chica- me mira aún más sorprendido pero sólo por unos segundos.

-Vale entiendo- me sonríe, este chico es raro, se toma la vida muy a la ligera, sin embargo me siento comprendido así que le regresó la sonrisa. -Mi delito tampoco es malo, mi familia es pobre y trataba de ayudar pero tome un mal camino, eso es todo- asiento entendiendo sus palabras al igual que el lo hizo conmigo -Creo que seremos buenos amigos- me sonríe por última vez antes de irse dando pequeños saltitos al caminar. ¿cómo puede ser feliz aquí dentro?.